Recién finalizada la temporada 35-36, y apenas un mes más tarde de que el general Mola presenciara en San Juan la eliminatoria copera contra el Barcelona, el golpe de Estado del 18 de julio activó la represión sistemática de todo militante o simpatizante de izquierdas o nacionalista. Una de las víctimas fue Natalio Cayuela, quien fuera presidente de Osasuna en sus inicios, y cuya historia se recoge en el libro Y el tiempo se detuvo. En uno de sus anexos, este trabajo de investigación de Osasuna Memoria recoge la lista -provisional- de los represaliados del club rojillo, que reproducimos a continuación.
Eduardo Aizpún Andueza
Magistrado de profesión y primer presidente de Osasuna. Republicano y
de izquierdas, terminada la guerra fue inhabilitado como juez.
Ignacio Perillán Ortiz de Urbina
Primer secretario y presidente ocasional. Encarcelado en Asturias,
consiguió salvar la vida cuando iba a ser fusilado gracias a la
intermediación de un familiar. Fue inhabilitado en su plaza de juez sin
poder volver a ejercer hasta 1965.
Txomin Meaurio Rementería
Fundador y jugador de Osasuna, el mejor de aquel primer equipo y uno de
los promotores del nombre. Abogado de profesión, fue condenado a dos
penas de muerte y 30 años de prisión. Conmutadas las penas, pasó cinco
años en el Fuerte de San Cristóbal.
Eladio Cilveti Azparren
Socio fundador y directivo de Osasuna, comisionado por la Asamblea
junto a Perillán y Meaurio para la elección del nombre del nuevo club.
Publicista de carácter emprendedor, muy relacionado en los ambientes
culturales de la ciudad y socio de Eusko Ikaskuntza. Militante
nacionalista y laicista, fue detenido en diciembre de 1936 y fusilado en
enero de 1937.
Natalio Cayuela Medina
Heredero de una estirpe de larga trayectoria liberal, abogado,
secretario de la Audiencia Territorial, bienhechor, culto y melómano,
fue dirigente de Acción Republicana primero y de Izquierda Republicana
después. Sin Cayuela es imposible entender el devenir del deporte
navarro. No en vano, fue presidente de Osasuna en sus inicios durante
casi 10 años. Futbolista y futbolero, con él el club rojillo tocó el
cielo y ascendió a Primera División. Fue fusilado y hecho desaparecer en
1936, y condenado al olvido las décadas posteriores.
Alberto Lorenzo Lamas
Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza y
director de La Voz de Navarra a finales de los años 20. En 1930 fundó y
dirigió el periódico democracia., diario de la República y más tarde el
semanario Abril, ambos de línea editorial republicana. Figura como
directivo de Osasuna en 1926. Encarcelado en el Fuerte de San Cristóbal y
posteriormente fusilado.
Fortunato Aguirre Luquin
Fue uno de los fundadores de Osasuna, alcalde de Estella-Lizarra por el
Partido Nacionalista Vasco y miembro del Napar Buru Batzar. Participó
también en la fundación del Izarra. En julio de 1936 previno a Casares
Quiroga de los movimientos conspiratorios que se estaban realizando en
el monasterio de Irache. Detenido el mismo 18 de julio, fue fusilado en
el cementerio de Tajonar a finales de septiembre de 1936, a un kilómetro
escaso de las actuales instalaciones de Osasuna.
Ramón Bengaray Zabalza
Tipógrafo de profesión primero, empresario después. Su polifacética
personalidad hizo que fuera muy reconocido en distintos ambientes de
Pamplona. Formó parte de varias juntas directivas de Osasuna; fundador
de Los Amigos del Arte; barítono solista del Orfeón Pamplonés, del que
también fue directivo; cofundador y directivo de la peña Los Irunshemes.
Su personalidad abierta y su don de gentes hicieron que actuara también
como relaciones públicas en estas entidades. Su carácter emprendedor lo
llevó a fundar su propia imprenta y a involucrarse activamente en el
periódico democracia, diario de la República, con una sección de
deportes con constantes referencias a Osasuna. Militó en formaciones de
izquierdas y republicanas. Varias fuentes recogieron su detención en
agosto de 1936, pero todavía hoy se desconoce cómo se produjo su muerte y
dónde reposan sus restos.
Filomeno Urdíroz Apezarena
Carpintero de profesión, trabajó en la construcción del Segundo
Ensanche, alternando su vida laboral con la práctica del fútbol. Dos de
sus hermanos, Emilio y Martín, también jugaron en Osasuna. Los tres
hermanos estuvieron vinculados a organizaciones de izquierdas y escasos
días después de producirse el golpe, Filomeno fue detenido, encarcelado y
finalmente fusilado en Izurzu.
Florencio Alfaro Zabalegui
Representante comercial y presidente del Colegio de Comerciales en
1932. Compaginó su trabajo con su actividad política en el Ayuntamiento
de Pamplona. En 1931 se presentó por la candidatura
republicano-socialista, siendo el concejal más votado. Fue
vicepresidente de Osasuna en la directiva de Eduardo Aizpún de 1924.
Tras producirse el golpe de 1936 fue cesado como concejal, detenido y
encarcelado en los Escolapios. Tras ser liberado y con la obligación de
presentarse diariamente en la policía, consiguió un permiso para visitar
en San Sebastián a su madre, gravemente enferma. Debió ser detenido
nuevamente y arrojado al mar a la altura del rompeolas de la Zurriola,
donde desapareció en octubre de 1936.
Enrique Astiz Aranguren
Vocal de la junta presidida por Natalio Cayuela en 1934, compartió
además militancia política en Izquierda Republicana y en el Socorro Rojo
Internacional. Fue accionista de democracia, diario de la República, y
desde sus páginas se mostró favorable al Estatuto vasco. Al parecer, fue
asesinado en Undiano el 8 de agosto. Sus hermanos Ángel, Alfonso y
Petra tuvieron que exiliarse. Ángel y Alfonso combatieron en el bando
republicano. Este último, maestro de profesión y afiliado a la
Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE), fue
destituido e inhabilitado definitivamente. Su hermana Petra, también
maestra y afiliada a FETE, recibió la misma sanción. Huyó a Francia.
Andrés Jaso Garde
Jugó en Osasuna la temporada 29/30 y la 31/32. Procedía del Sporting
Melidés, donde había destacado siendo muy joven. Militó además en el
Zaragoza, Sabadell, Mollet, Levante, Valencia y Sporting de Gijón.
Falleció probablemente en un bombardeo de la aviación franquista en
Cangas de Onís (Asturias). Su sobrina Áurea Jaso, a sus 94 años sigue
empeñada en recuperar sus restos.
José Javier Villafranca Alfonso
Secretario del Instituto de Bachiller de Pamplona, pertenecía a una
familia de tradición liberal. José Javier fue secretario de la Oposición
Comunista de Izquierda de Pamplona. Tras el golpe escapó y pasó al
bando republicano. Murió en 1937, en plena guerra, en la Cárcel Modelo
de Barcelona, cumpliendo condena por tratar de hacer un canje con su
familia y unas monjas.
Leandro Villafranca Los Arcos
Padre de José Javier, en sus inicios políticos fue uno de los
representantes más emblemáticos del liberalismo navarro. En la República
fue nombrado presidente del Frente Popular y del Socorro Rojo
Internacional. Socio de Osasuna y persona vinculada al club.
Cruz Amestoy Ecay
Korrikolari del Club Deportivo Iruña y de Osasuna, pelotari del Club
Deportivo Ilumberri, afiliado a UGT, asesinado en noviembre de 1936.
Eloy Zufiaurre García
Korrikolari de Osasuna, ferroviario, afiliado a UGT, murió en combate defendiendo la ciudad de Donostia del ataque fascista.
Victoriano García Enciso
Panadero, concejal de Pamplona, afiliado a Izquierda Republicana, socio de Osasuna, asesinado en septiembre de 1936.
Nota: Salvo Filomeno Urdíroz y Eladio Cilveti, el resto de ejecutados continúan desaparecidos.

Además, hubo otros osasunistas que sufrieron otras formas de represión:
Augusto Vizcarra (directivo), exiliado.
Carmelo Monzón (directivo), encarcelado.
Francisco Indave (directivo), encarcelado y posteriormente desterrado.
Pablo Archanco (directivo), encarcelado y exiliado.
Echezarreta (jugador), represaliado y exiliado.
Emilio Urdíroz (jugador y entrenador), encarcelado, exiliado y recluido en un campo de concentración.
Julián Tell Pérez (jugador), detenido y sancionado profesionalmente.
Los hermanos Francisco y Vicente Rey (jugador y masajista
respectivamente), encarcelados, exiliados y enviados a campos de
concentración.
Juanín Bilbao (jugador), encarcelado.
Marcos
Aizpún Andueza, periodista e «ideólogo» –impulsor del club a través del
periódico El Pueblo Navarro– sancionado de empleo y sueldo.
Rosaura López Marquínez, esposa de Marcos Aizpún, encarcelada y desterrada a Logroño.
Martín Goñi (jugador y directivo), detenido y encarcelado.
Mariano López Sellés (directivo), encarcelado.
Umbelino Urmeneta (directivo), creador del escudo de Osasuna, encarcelado, multado, inhabilitado en su profesión y exiliado.
Eduardo Apat (jugador), exiliado.
Corpus Sesma Virto (directivo), encarcelado.
Textos extraídos de un anexo del libro Y el tiempo se detuvo. Natalio Cayuela: Osasuna y Justicia
Y el tiempo se detuvo. Natalio Cayuela: Osasuna y Justicia. Eduardo Martínez Lacabe, VV.AA.
¿Otro libro más de la Guerra Civil? Pues sí, otro. Y, una vez más,
necesario, porque su protagonista, Natalio Cayuela, fue fusilado, hecho
desaparecer en 1936 y condenado al olvido las décadas posteriores. ¿Otro
libro más de fútbol? También, porque sin Cayuela es imposible entender
el devenir del deporte navarro. No en vano, fue presidente de Osasuna en
sus inicios durante casi 10 años. Futbolista y futbolero, con él el
club rojillo tocó el cielo y ascendió a primera división.
ISBN 978-84-18252-70-9. Editorial Txalaparta.
Ramon Bengaray. Osasuna y República. Esther Aldave Monreal.
Ramón Bengaray (1896-1936) fue una persona peculiar, hija de su tiempo.
En su vida, la vocación política, el placer por el arte, el deseo de
democratizar la cultura, la dimensión sindical y la pasión por los
cambios sociales constituyen un mosaico propio, que muestran la pasión
vital y existencial que muchas personas experimentaron en las convulsas
décadas que precedieron a la Guerra Civil.
ISBN 978-84-16946-50-1. Editorial Katakrak Liburuak.
Rojos. Fútbol, política y represión en Osasuna. Mikel Huarte Alzueta.
El fútbol llega a la vieja Iruñea en 1900. Un bilbaíno apellidado
Enparan, que había estudiado en Inglaterra, donde conoció el deporte,
reunió a sus compañeros de instituto y les explicó en qué consistía el
juego, eligiendo para ensayar la vieja plaza de toros. Casi veinte años
después se creará la Sportiva, embrión de Osasuna, y para entonces la
ciudad y toda la geografía navarra estaba ya plagada de clubes de
fútbol, un tercio de todos ellos con orígenes y nombres vascos.
ISBN 978-84-18252-18-1. Editorial Txalaparta.
Fuente → loquesomos.org
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