“La democracia española es víctima del miedo universal a la guerra europea”, editorial de M. Chaves Nogales

La democracia española es víctima del miedo universal a la guerra europea. Las grandes potencias democráticas, atemorizadas, han hecho a Mussolini y Hitler la ofrenda de ese vergonzoso Pacto de no injerencia, merced al cual habrían entregado la democracia española, atada de pies y manos a la rapacidad del fascismo a no haber sido por la heroica decisión de nuestro pueblo.

El Pacto infame privaba al Gobierno legítimo de los elementos de guerra que para su defensa pudiera adquirir en el extranjero, a sabiendas de que ni Alemania ni Italia, signatarias del Pacto, iban a dejar de suministrar material de guerra a los rebeldes. ¿Por qué se prestaron a esta infamia las potencias? ¿Por qué, sobre todo, la suscribió Inglaterra?

Por miedo. El miedo, que hace a los individuos cometer acciones indignas, empuja igualmente a las naciones. Inglaterra sabe que el Pacto, que ella cumple escrupulosamente, lo vulneran Italia y Alemania. “No podemos evitarlo — dice sir Walter Citrine, líder de la no intervención; Mussolini y Hitler no dejarían de proporcionar armas a los rebeldes más que si les sometiésemos a un bloqueo naval. Pero esto sería la guerra, y no estamos dispuestos a afrontar tal contingencia.”

Esta simple reflexión o, mejor dicho, esta, contracción instintiva — basta a los gobernantes ingleses para inhibirse de la cuestión y permitir la vigencia del Pacto que, una vez evidenciada su deslealtad, subsiste sólo como torpe “camouflage” de la connivencia entre las potencias democráticas y la intervención fascista en España.

Inglaterra sigue, con respecto a España ,la misma política que siguió con Abisinia . Allá míster Eden у los partidos que apoyen su política exterior con la responsabilidad que contraigan.

La conquista de Abisinia, la ocupación de Baleares y el control sobre nuestra zona de Marruecos son las jugadas con que el fascismo aspira a dar jaque mate al imperialismo británico.

Pero esto a quien debe importar por ahora es a los ingleses y no a nosotros.

A nosotros lo único que nos interesa es dejar bien sentado que contra toda razón y justicia Inglaterra se prestó a una maniobra que no tenía más finalidad que la de sacrificarnos a la codicia del fascismo. Este sacrificio no se ha consumado porque el pueblo español en armas ha sabido resistir a pecho descubierto y sin el apoyo que las potencias amigas le debían y arteramente le hurtaron, hasta el instante en que ha podido disponer dé un aparato bélico eficiente que ya hoy le permite defender su legítimo derecho y rechazar la agresión traidora de que se le hizo víctima.

Malo ha sido el trance. Pero ya va de vencida. El designio de brin dar la democracia española en bandeja de plata al fascismo para a placar sus apetitos imperialistas, no se ha cumplido. Venceremos.

Conservaremos nuestras libertades y nuestra independencia nacional. Y sabremos hacer de ellas una fuerza tal, que no volveremos a vernos en el trance de ser ofrecidos como víctimas propiciatorias.

Editorial de Manuel Chaves Nogales publicado en su periódico “Ahora” el 7 de Octubre de 1936.