Se trata del caso "del chico de la sudadera naranja" que permaneció sentado ante una carga policial.

El Constitucional ordena la reapertura del caso de Guillem para investigar las torturas denunciadas / Beatriz Talegón:

Guillem es aquél joven que todos recordamos, que permanecía sentado en Via Laietana en una protesta ciudadana el 18 de octubre de 2019. Llevaba una sudadera naranja y una pequeña mochila.

Junto a él un grupo de jóvenes que miraban cómo la policía estaba frente a ellos, a unos metros. De pronto, la policía cargó, echó a correr contra los manifestantes y Guillem permaneció sentado mientras a su alrededor muchos corrían. Pero Guillem no, él aguantó sentado y fue de los últimos en levantarse y empezar a correr. Sin embargo, fue demasiado tarde y los agentes le detuvieron.

Guillem resultó absuelto al no haber pruebas sobre los hechos que se le imputaban

Los agentes denunciaron a Guillem por lanzar adoquines, algo que no se ha probado y que él ha negado en todo momento.

En junio de 2021 el juzgado de menores de Barcelona dictó sentencia absolutoria contra Guillem, Ivan, Sarah y Roc, que habían sido acusados de atentar contra los agentes de la autoridad durante las protestas. El juez consideró que las acusaciones no se sostenían en pruebas.

Guillem denunció haber sufrido torturas en su detención

Sin embargo, Guillem denunció a los agentes por su detención, asegurando que había sido maltratado. La querella se presentó en el mes de octubre pero el juzgado de Barcelona rechazó su admisión.

Según ha contado el propio Guillem, al llegar a la comisaría, recibió «un par de pescozones por parte de la policía» que le dijeron al entrar que se arrodillase mirando a la pared. Se giró para mirar a su alrededor y pudo ver cómo un agente tenía un cuchillo en la mano y el otro agente su mochila. Según cuenta, le giraron la cara de una bofetada y le mandaron callar insultándole. Afirma haber estado entre 10 y 15 minutos arrodillado y que un agente le agarró de la oreja mientras le decía que si se giraba de nuevo «le arrancaba la cabeza».

Estos hechos que Guillem denunció no tuvieron recorrido porque el juzgado de Barcelona no lo admitió a trámite. Motivo por el cual, se presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional.

Hoy se ha conocido que el Constitucional ordena que las torturas denunciadas se investiguen.

El Tribunal Constitucional dóna la raó a en Guillem, i ordena la reobertura del cas. Seguim!! https://twitter.com/GAbsolucio/status/1448551860474990592?s=20