El Día Feminista comenzó con la mesa de debate “¿Cómo recuperamos el impulso feminista?”, que fue de gran interés para el público asistente a Plaza Folixa. El pensamiento y la acción en conjunto fueron la clave de las ponentes Jara Cosculluela, Nuria Saavedra, Jésica Castaño y Sara Combarros. El día siguió con el monólogo de Marián Lago, la performance ‘Tras las rejas del burka’ y, finalmente, otra sesión silenciosa de DJ.

El hostigamiento policial e institucional fueron objeto de crítica por Jara Cosculluela, y señaló las dificultades que ha conllevado organizar actividades como mesas redondas, charlas o exposiciones en estas fiestas de San Mateo. Sin embargo, esto no fue impedimento para congregar a las personas allí asistentes e invitarlas a reflexionar sobre las potencias y las fallas de los feminismos: “corremos el riesgo de ser ombliguistas. Debemos coger un nuevo impulso recordando los éxitos de estos últimos años, y sin caer en esencialismos ni en pesimismos metodológicos”.

Nuria Saavedra, coportavoz de la red federal LGTBI+ de Equo, valoró especialmente la actividad de Fiestes Populares, ya que “las mujeres podemos disfrutar de estos espacios de fiesta y reflexión gracias a los feminismos”. Haciendo un recorrido histórico, Saavedra recuerda que el feminismo nunca fue “homogéneo y unitario”. Más bien al contrario, “el movimiento feminista siempre se ha desarrollado de manera diversa y siempre ha habido diferencias”. Ahora, ¿cómo recuperar el impulso? “Ni el sexo, ni el género ni la orientación sexual deben ser un obstáculo para la construcción del feminismo y su sujeto político”, aclara Saavedra. El abanico, entonces, debería ampliarse y “abordar cuestiones como las masculinidades y otras problemáticas presentes”.

El diálogo fue una de las claves principales que dio Jessica Castaño, presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, para ese nuevo impulso feminista. Además, trajo a colación varias vías que el feminismo, a su juicio, debería transitar: articular un “nosotras” para que “todes nos sintamos dentro, y las personas trans deben ser incluidas”, junto con generar espacios más sosegados para el diálogo, se ha vuelto fundamental. Con ello, se trataría de posibilitar “una cultura de pensamiento colectivo”, considerando el acercamiento al mundo de las redes sociales, las influencers, etc. “El ejemplo de la revista Píkara es muy claro, y debemos seguir ese camino”.

Por su parte, Sara Combarros, activista feminista y de la Asamblea Moza d’Asturies, aprovechó el espacio para compartir algunas reflexiones tras los últimos ciclos del 8M y del movimiento feminista. Las redes asociativas y las bases del feminismo, arraigadas territorialmente, “son ya una realidad y ningún otro movimiento social goza de esta fuerza”. La militancia en los feminismos no debe, a su juicio, reducirse a debates sobre cuál es el sujeto del feminismo, sino en construir “horizontes y proyectos compartidos, para todos, todas y todes”. En palabras de Clara Serra, “juntarnos no por lo que somos, sino por lo que deseamos”. Y ese es el tipo de feminismo que Sara Combarros defiende: “un feminismo del placer”, que no solo tenga carácter impugnatorio, sino que “proponga un proyecto para el 99%”.

El día feminista continuó con el monólogo ‘Trans la Catedral’, de la mano de Marián Lago, activista trans y perteneciente a la asociación DISEX Asturies. En su charla con el público asistente, con la tecnología de los auriculares de los ya famosos ‘conciertos silenciosos’, compartió sus experiencias en lugares a priori tan despolitizados como un gimnasio o el mundo gamer. Las dificultades que las personas trans sufren en estos espacios no son, en opinión de Marián Lago, motivo para la inacción: “debemos tomar estos espacios poco a poco”. Otras cuestiones, como las polémicas con las TERFs, “se magnifican mucho en redes sociales, y en las manifestaciones acaban siendo cuatro gatos”, y quiso recordar todo el trabajo que desde DISEX Asturies realizaron para la elaboración del borrador de la Ley Trans.

También hubo tiempo y espacio reservado a la estética. Concretamente, la performance ‘Tras las rejas del burka’, organizada por la Coordinadora de ONGD del Principado de Asturias y por Amnistía Internacional, con el apoyo de la asociación Mujeres de la Escandaera. Sin embargo, no estuvo exenta de polémica, ya que, en un principio, el Ayuntamiento de Uviéu dio permiso para la realización del acto y para bajar el volumen del hilo musical obligatorio, siempre y cuando se ubicase fuera de la propia Plaza Folixa. Concretamente, la performance se realizaría frente a la Catedral, fuera de la plaza. No obstante, a pesar de que había sido acordado expresamente de esta manera, el Ayuntamiento de Uviéu decidió a última hora mover la actuación frente al punto lila, situado al otro lado de la plaza y con mayores dificultades para su realización. A pesar de la polémica, el Ayuntamiento de Uviéu decidió presenciar la actuación, cuya asistencia corrió a cargo de Leticia González Álvarez, Concejala delegada de Políticas Sociales, y María Concepción Méndez Suárez, Concejala de Gobierno de Políticas sociales y Deporte, ambas del Partido Popular.

La performance en cuestión consistió en la rotura de varios carteles y pancartas en los que se podían leer los derechos a “trabajar fuera de casa”, “hacer deporte”, “estrechar la mano a hombres” o “salir en la radio o televisión”, como rotos han quedado los derechos de las mujeres y niñas afganas tras la toma de Kabul por los talibanes. En la posterior lectura de manifiesto, se hizo hincapié en que “no podemos mirar para otro lado”. La comunidad internacional “no puede abandonar al pueblo afgano, a sus mujeres y niñas”.

El día feminista dio paso a la noche ovetense, no menos feminista, con la sesión Party-Flowminista-Pal-Body, de DJ Mery Classics junto con Perrea & Combate, que garantizaron la folixa frente a la Catedral con otro esperado y disfrutado concierto silencioso.