Miradas al sesgo del exilio español


Miradas al sesgo del exilio español

Los acontecimientos que han vuelto a diseminar el caos en Afganistán, después de la toma de poder de los talibanes, nos obligan a volver a reflexionar sobre la temática del exilio. La crisis migratoria de miles de afganos que ya ha empezado su curso no es algo nuevo de la historia moderna. La exposición presentada por el Museo Reina Sofía de Madrid, titulada El pensamiento perdido: la autarquía y el exilio, podría ser un buen punto de partida para crear lazos con el pasado con el fin de entender mejor el futuro. La exposición, que cuenta con más de 300 obras documentales, se divide en dos ramas: la autarquía, que cuenta de lo que estaba pasando en España después de la Guerra Civil hasta la década de los cuarenta, y el primer exilio, a partir de los años sesenta, cuando empezó la guerra fría. Aspecto sin duda relevante es la manera en la que la producción artística española, dentro y fuera del país, rompe con cierta concepción de la historia canónica del arte. Ya que, como recuerda el director del museo, Manuel Borja-Villel, el exilio español rompió con la definición de la historia entendida como progreso continuo, y representó por lo tanto una interrupción de aquel desarrollo que se pensaba infinito. Los autores de estas obras son además representantes de la particular condición existencial que comparte todo artista exiliado, el no pertenecer a ningún lugar y al mismo tiempo seguir reconociéndose en una realidad nacional que ya no existe. Un anhelo que se convierte en estímulo para la creación de obras de arte que, justamente, contemplan esta esquizofrenia del individuo.


Fuente → fronterad.com

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