Esperanza Rodríguez Gómez, combatió al fascismo con las armas en la mano / Angelo Nero
El 5º Regimiento, a mando del gallego Enrique Líster, entró en combate el 30 de octubre, en Seseña, donde intervinieron, por primera vez, los carros de combate que se enfrentaron a la caballería franquista
“Que valiente. ¡Es una cosa seria! Y mire usted que yo, con ocho años que estuve en Regulares, sé lo que es una cosa seria. La mejor en el combate, la más animada siempre, la que primero se lanza, la más incansable… En uno de los combates ha estado once horas de pie, disparando. Con eso está todo dicho”, así hablaba el Capitán de las Milicias Gallegas de Esperanza Rodríguez Gómez, en octubre del 36, en la revista Estampa.
Las Milicias Gallegas comenzaron a formarse a principios de agosto de ese año, y a mediados de septiembre el primer batallón salía para el frente de la ciudad universitaria de Madrid, a combatir al fascismo que ya había comenzado el Genocidio en Galicia.
“En cuanto se constituyó el Comité, con representantes de partidos de izquierda y organizaciones obreras, comenzaron a acudir gentes a montones. Campesinos casi todos, segadores la mayor parte”, prosigue su relato el capitán. El batallón de las Milicias Gallegas surgió a iniciativa del Frente Popular Gallego, con el aliento de Castelao y del PCE, que puso a Santiago Álvarez como su comisario político.
Hubo muchas milicianas que se alistaron en los batallones de voluntarios en los primeros días de la guerra, que un decreto, en octubre del 36, las destinó a realizar tareas auxiliares, aunque, con el recrudecimiento de los combates y con la ofensiva del ejército sublevado, hubo milicianas que continuaron combatiendo, codo a codo con sus compañeros, y demostrando un valor sobresaliente en la lucha contra los fascistas, como Esperanza Rodríguez.
Cuando el Batallón de las Milicias Gallegas se convirtió en el 4º Batallón de la 1ª Brigada de la 11 División del 5º Cuerpo del Ejército Popular, por los méritos de guerra adquiridos en la defensa de Madrid, Esperanza fue nombrada oficial, y participó en importantes combates.
El 5º Regimiento, a mando del gallego Enrique Líster, entró en combate el 30 de octubre, en Seseña, donde intervinieron, por primera vez, los carros de combate que se enfrentaron a la caballería franquista, en las estrechas calles de la población, logrando detener el avance de los sublevados, entre sus tropas estaba Esperanza Rodríguez. Como también estaba, en diciembre de 1936, en las tropas de Líster que se destacaron en la defensa de Villaverde, donde se combatió, casa por casa, con las fuerzas moras.
Aquí se le perdió el rastro a Esperanza, y no sabemos si murió en combate, o si fue capturada por las tropas franquismo, pero queremos recuperar su memoria, y la de todas las mujeres que combatieron, muchas de ellas con las armas en la mano, a un fascismo que venía a arrebatarles, especialmente a ellas, la libertad.
Fuente → nuevarevolucion.es
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