Angela Merkel calificó como «patriotas” a quienes organizaron el atentado contra Hitler, a los que ensalzó por haber actuado movidos por la «obligación a desobedecer” a la dictadura nazi.
«Hay momentos en que la desobediencia es obligatoria”, dijo la canciller ante su nueva ministra de Defensa y ante 400 nuevos reclutas del Ejército alemán, ensalzando la figura del coronel Claus Schenk von Stauffenberg, autor material del fallido atentado (consistente en la instalación de una bomba en una sala de reuniones de La Guarida del Lobo, uno de los cuarteles militares de Hitler) y rostro más visible de la conjura, conocida como «Operación Valkiria”.
Se dice que el genocida Franco tuvo algún que otro intento de asesinato. ¿Se imaginan a un presidente del Gobierno «Marca España» llamando patriotas a quiénes intentaron asesinar a ese malnacido? Evidentemente, dejando al margen los Gobiernos de UCD, también sería algo impensable en un presidente de Gobierno del corrupto Partido Popular (y menos apoyado por las otras dos extremas derechas).
Pero, ¿Lo haría un presidente del Gobierno del PSOE? La respuesta es clara: Tampoco. Y, si me apuran, si el resto de formaciones que fueren necesarias para que el PSOE gobernase se lo impusieran como condición innegociable, me temo que «Marca España» estaría mucho tiempo sin conformar dicho Gobierno. ¿Y saben por qué? ¿Saben qué o quién impondría a los socialistas hacer algo similar a lo que hacen en Alemania? ¿Saben dónde reside el impedimento? Es de cajón: En la Jefatura del Estado y, como sabemos de forma suficientemente demostrada, el PSOE es una formación política abierta y claramente monárquica o, a estas alturas de la película.
¿O alguien lo duda?
Fuente → blogs.deia.eus
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