80 años del fusilamiento de los 12 militantes de la JSU que Casado entregó a Franco cuando entró en Madrid


Mañana sábado 3 de julio, 11:00h se les rendirá homenaje en las tapias del Cementerio de la Almudena80 años del fusilamiento de los 12 militantes de la JSU que Casado entregó a Franco cuando entró en Madrid

80 años del fusilamiento de los 12 militantes de la JSU que Casado entregó a Franco cuando entró en Madrid  / Luis S. Fernández Contreras. Asociación de Memoria Histórica del distrito de Latina:

El 3 de julio se cumplirán ochenta años del fusilamiento de doce militantes comunistas en Madrid, junto a las tapias del Cementerio de La Almudena. Todos ellos fueron entregados por la Junta golpista del coronel Casado a los franquistas para que los asesinaran.

Uno de los aspectos más oscuros de la guerra civil española fue precisamente su final, la caída de Madrid, que en realidad fue entregada, en 1939, por la Junta del coronel Casado, tras poner en manos de los franquistas, en un intento desesperado por salvarse, a un grupo de miembros de la Juventud Socialista Unificada, que en 1941 fueron condenados a muerte. A la hora de meterlos en capilla, solo fueron nombrados tres: Eugenio Mesón, Domingo Girón y Guillermo Ascanio, los demás serían simplemente “etc., etc.” Aquellos jóvenes revolucionarios perdieron así su identidad para convertirse en “LOS TRECE ETCÉTERA” de la turbia entrega de la capital a Franco.

Cayeron asesinados junto a las tapias del cementerio de La Almudena doce de ellos: Guillermo Ascanio Moreno, Raimundo Calvo Moreno, José Suárez Montero, Germán Paredes García, Manuel Bares Liébana, Godofredo Labarga Carballo, Pedro Sánchez Vázquez, Domingo Girón García, Eladio López Poveda, Fernando Barahona Pérez, Eugenio Mesón Gómez y Federico Manzano Cobantes. El número trece, Daniel Ortega Martínez fue fusilado en Cádiz el 7 de agosto de 1941. Solo uno de los fusilados, Eugenio Mesón, dejó un bloc manuscrito que, al día siguiente de su ejecución, los presos de la cárcel de Porlier entregaron a su compañera, Juana Doña.

Apareció un expediente que se singularizó, por el valor real de su testimonio, por la verdad aclaratoria del final de nuestra guerra. Eran diecisiete hombres, todos juzgados en un juicio de guerra sumarísimo de urgencia. Condenaron a quince a pena de muerte; al final, dos salieron con treinta años de pena mayor y otro con doce y un día. A los dos meses del juicio, la madrugada del 3 de julio de 1941, sólo nombraron a trece en la lista; en ese mismo momento conmutan a dos: Carlos Toro y Antolín Pérez Barahona. Los fusilados serían trece”.

¿Qué fue del expediente?

Un gran borrón que se perdió en el agujero de los silencios, un hecho entroncado con el final de la guerra. Un testimonio de la historia real de aquella madrugada del 4 al 5 de marzo de 1939. Se entregó Madrid por una traición, con nocturnidad y alevosía. ¿Quién lo entregó? La llamada Junta del coronel Casado, esa misma Junta que fue sepultada.

Franco necesitaba entrar en Madrid con la gloria del vencedor. Caído Madrid, había que ocultar la entrega. Y Franco, como Roma, no pagó a traidores. Solamente al coronel Casado se le permitió exiliarse, y Mera asumió la Junta… y debió huir también hacia el exilio. Sus acólitos siguieron la suerte represiva de todo el pueblo, que de una u otra manera luchó contra las dos sublevaciones. ¿Por qué este final aún no ha sido aclarado debidamente?





Fuente → mundoobrero.es

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