Gabriela Molina
Si algo ha caracterizado al modelo neoliberal, es su capacidad histórica para recomponerse de las crisis que ha atravesado a lo largo de la historia. Sin embargo, los efectos de una política que según las propias estadísticas del INE muestran el aumento del riesgo de pobreza y exclusión social, han generado la organización de movimientos sociales que la rechazan, las cuales representan contradicciones a la filosofía que sustenta el modelo hegemónico.
Dentro de estos intentos de recomposición, la derecha busca desmovilizar las bases de los movimientos, generando división para, a su vez, atraer a la población indignada a organizaciones de apariencia rupturista en el discurso pero hechos neoliberales, para que el voto de cambio se quede dentro de los márgenes del sistema.
El llamado Capitalismo verde entra en esta estrategia. Las principales industrias responsables de la emisión de gases de efecto invernadero llevan adelante campañas de “protección del medio ambiente”, en las cuales se traza la idea de que esta crisis es producto de la acción individual, y no inherente a un modelo de extracción infinita de los recursos naturales para sostener una cultura de consumismo.
El auge de los partidos verdes en Europa forma parte de este entramado, que en el ámbito político busca incidir a través de propuestas que atraen a la opinión pública pero en el fondo son impulsadas por actores del mismo sistema.
En España, esta realidad está a la orden del día. La pretensión de Más País de convertirse en referente del Partido Verde Europeo, en la búsqueda por ampliar su impacto en sectores afines de la población a raíz de los resultados electorales, suma fuerza a sectores de la derecha, al dividir las fuerzas políticas alternativas.
La Ola Verde en España
El planteamiento de Íñigo Errejón posterior a las elecciones en Madrid, de no concentrar esfuerzos en reagrupar a las fuerzas de izquierda, sino configurar una fuerza sólida dentro de la llamada ola verde, entra en la estrategia mencionada anteriormente favoreciendo a los sectores del Régimen del 78, PSOE y PP.
No es de extrañar el accionar de Errejón cuando en 2019, en vísperas de las elecciones decide participar con la plataforma Más País junto a Manuela Carmena; abandonando la bancada de Unidas Podemos a la que pertenecía.
De esta manera, se toma parte en cuestiones que son propias de los movimientos sociales ante las contradicciones que emergen del modelo capitalista; y se colocan al servicio del orden imperante.
A esta realidad se enfrenta Más País, en su intención de acumular fuerzas para próximos períodos electorales dejando tras la cortina la verdad de la crisis ecológica que fue coreada por miles de manifestantes en la Cumbre de Copenhague: “No cambiemos el clima, cambiemos el sistema” o “Si el clima fuera un banco, ya lo habrían salvado”.
Fuente → elestado.net
No hay comentarios
Publicar un comentario