El reto de la izquierda: construir un relato sugerente de un futuro demoledor
 
La noche del 4 de mayo hubo dos vencedoras: la irrefutable Isabel Díaz Ayuso y Mónica García, que adelantó al PSOE. Ambas tienen en común que ejercen de oposición.

El reto de la izquierda: construir un relato sugerente de un futuro demoledor / Gessamí Forner:

La cerveza ganó. Anclado ya el concepto neoliberal de libertad en Madrid, Isabel Díaz Ayuso anunció los dos objetivos del Partido Popular durante su discurso en la noche electoral: la bajada de impuestos y recuperar España. También ganó Más Madrid, con un sorpasso al PSOE que ha dejado tiritando a Ferraz —socialistas ya han pedido la dimisión del hermano de Iñaki Gabilondo—. Mónica García ganó porque fue oposición de Ayuso durante la pandemia, sin efectos de última hora como la candidatura de Pablo Iglesias para Unidas Podemos. 
 
Desde Más Madrid son conscientes de ello y dibujan el reto de la izquierda, no solo de su formación: “Integrar en un horizonte negativo algo prometedor”, resume el médico de Atención Primaria Javier Padilla, quien se presentó a las elecciones sin aspirar a una carrera política y el martes se convirtió en el diputado número 24 —Más Madrid ha obtenido 24 escaños—.

El desafío es enorme. “Debemos articular un relato sugerente del triple reto sociopolítico (la desigualdad), medioambiental (la crisis climática) y tecnocientífico, que incorpore los avances como elemento de reducción de la desigualdad y no como creadora de ella”, indica Padilla

En una campaña en la que las balas movilizaron más a la derecha que a la izquierda y donde el concepto de libertad ha quedado desvirtuado por un libre albedrío individualista, el consultor de comunicación política Eduardo Bayón sostiene que Isabel Díaz Ayuso “ha dominado el debate y los mensajes, estableciendo la construcción de conceptos que ha manejado a su antojo y creando una identidad regionalista madrileña relevante”. En Madrid, cuando lo dejas con tu pareja, no te la vuelves a encontrar por la calle. Vives a la madrileña, de caña en caña y sin dolor de corazón. 

Sobre lo que parece una caricatura, Bayón advierte de que el “laboratorio del PP es Madrid”. “La comunidad lleva 40 años existiendo y 26 años gobernada por el Partido Popular. Casi tres décadas en las instituciones les ofrecen publicidad para su gestión y redes afianzadas”, que se traducen en clientelismo y colchón mediático. Metralleta mediática para el contrincante incluso. 

El PP tiene por costumbre actuar como oposición, incluso cuando gobierna. Una táctica ofensiva que deja a la izquierda en perpetua defensa 

Característica común entre vencedoras

Hay una característica común entre la abrumadora victoria de Ayuso y el sorpasso de García: ambas han ejercido de oposición. Mientras la anestesista y cabeza de lista Mónica García ha sido la cara visible del hartazgo de los recortes sanitarios, en la jerga de la derecha Ayuso ha sido el azote del Gobierno de Pedro Sánchez. El PP tiene por costumbre actuar como oposición, incluso cuando gobierna. Una táctica ofensiva que deja a la izquierda en perpetua defensa.

“Desde Madrid, kilómetro 0, vamos a recuperar España”, espetó la indiscutible presidenta de la Comunidad de Madrid. Cierto desasosiego recorrió la piel de decenas de políticos durante la noche del 4 de mayo. La campaña electoral de las generales empezó, incluso para elecciones territoriales innecesarias. La primera pregunta de los periodistas fue lanzada en la mañana de ayer al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, del propio PP, que rechazó un adelanto electoral. “Quiero dejar una cosa clara: Andalucía tiene estabilidad”, zanjó refiriéndose al pacto que mantiene con Ciudadanos y refrenda Vox.

El diputado del PNV Aitor Esteban se esmeró en una entrevista a Onda Cero: “El PP no tiene capacidad para cambiar mayorías en el Parlamento español”. Y lanzó un dardo al PSOE, a quien instó a “dejarse de tacitismos” y a "remangarse en temas prácticos que se le están demandando y no admiten más dilaciones”. Es decir, que el PSOE acate los acuerdos en el Congreso que alcanzó con el PNV, el partido vasco neoliberal que pacta igual de bien con socialistas que con populares. Y que tiene por costumbre amenazar tanto a unos como a otros, dado que los votos del PNV siempre son necesarios.

El último en salir a la palestra fue un exultante Pablo Casado, que retó a Pedro Sánchez a un debate de política general en el Congreso. Un evento que no se celebra desde febrero de 2015, cuando Mariano Rajoy gobernaba con mayoría absoluta. “Volveremos a ser el gran partido de España”, se ufanó Casado tras reivindicar a Ayuso: “Isabel es puro PP”.

La sociedad es conservadora

La politóloga Jule Goikoetxea se pregunta si el Gobierno de coalición es un “lapsus” dentro de una tendencia fascista —en el sentido fascismo neoliberal propio del siglo XXI, frente al fascismo nacionalsocialista del siglo XX— en la que tanto para el Estado como en Europa y occidente se prevé una expansión. Para valorar los resultados de Madrid considera que es necesario mirar más allá del clásico modelo bicolor —barrios obreros rojos, barrios adinerados azules— para pasar a ser conscientes de que el “fascismo es algo consustancial a la era moderna y a la época histórica en la que vivimos”. 

“Hay que asumir que la sociedad es conservadora” y que “el fascismo va de la mano de la miseria y de la pobreza”. Augura que los años venidero no serán buenos para la izquierda. “Solo la organización de la lucha y la resistencia podrán articular una correlación de fuerzas estructural para frenarlo”. Sin bases, no hay partido.

“A la izquierda nos ha fallado la pata del PSOE, algo que ya era esperable, ya que si te dedicas a hacer políticas de derechas, parte de tu electorado al final acaba entendiendo que su opción es Ayuso”, Carlos Sánchez Mato 

Bajar los impuestos

Ayuso prometió dos cosas, recuperar España y bajar los impuestos. Desde 2000, la Comunidad de Madrid ha incrementado en más de 30.000 millones la deuda pública. En las últimas dos décadas, solo ha habido tres años de déficit en equilibrio, dos de ellos incluso en ligero superávit. 

El economista y exdelegado de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, responsable de los tres años en los que las cuentas cuadraron y afín a la candidatura de Unidas Podemos, asume que “nos queda un trabajo importante para la izquierda transformadora”. Valora que la campaña “ha sido buena, aunque nos ha fallado la pata del PSOE, algo que ya era esperable, ya que si te dedicas a hacer políticas de derechas, parte de tu electorado al final acaba entendiendo que su opción es Ayuso”. El original, no la copia desabrida.

El economista conoce los datos y los números: “Si los criterios neoliberales del PP fueran correctos, bajo sus mandatos no habría déficit público estructural y sostenido, el cual pagamos entre todos con la emisión de deuda pública”. Pero sabe que este mensaje no es sexy. Sánchez felicita a Más Madrid por los resultados obtenidos y asume que, durante los próximos años, “habrá que apelar a muchas cosas a las que no se ha apelado”. La palabra libertad ya está cogida.


Fuente → elsaltodiario.com

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