Bancos, militares y políticos, los tres pilares del negocio de las armas en España / Pascual Serrano:
La
banca española financió con 8.686 millones de dólares a las empresas de
armas que suministran a la guerra en Yemen. Esa impunidad para vender
armas con la autorización del Gobierno solo se explica por el fichaje de
una treintena de altos cargos del Ejército y del Ministerio de Defensa
como directivos de las principales empresas armamentísticas.
Según datos de ACNUR,
en Yemen el 80% de la población necesita ayuda humanitaria para
sobrevivir, hay cerca de 4 millones de desplazados internos y más de 7
millones de personas necesitan asistencia nutricional, incluidos 2,1 millones de niños y 1,2 millones de mujeres embarazadas o lactantes que sufren desnutrición moderada o severa. Es por ello que algunas organizaciones como el Centre Delàs de Estudios por la Paz, con sede en Barcelona, ha documentado
quién financia las empresas de armamento cuyo material militar es
exportado a los principales países de la coalición que lidera esa
guerra: Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Y ahí es donde aparece la
banca española, con 8.686 millones de dólares destinados a 9 compañías
que han fabricado armamento exportado a Arabia Saudí y Emiratos Árabes
Unidos: Airbus, Boeing, General Dynamics, Leonardo, Navantia, Raytheon
Technologies, Rolls-Royce, Thales y Rheinmetall AG.
BBVA
y Banco Santander son los bancos españoles que más financiación han
destinado a las empresas de armas suministradoras de los principales
ejércitos involucrados en la guerra en Yemen, con 5.231 millones de
dólares durante el período 2015-2019.
El
informe, hecho público el pasado 12 de abril con el título
"Financiación de las armas de la guerra de Yemen", desvela mucha más
información. Por ejemplo, que "durante el período 2015-2019, un total de
25 países de todo el mundo han realizado exportaciones de material
militar a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Estados Unidos es el
país que encabeza la lista acaparando el 72,2% del total de las
transacciones. Le siguen el conjunto de países de la Unión Europea, que
representan el 21,9%".
'Banca Armada'
El
Centro Delàs realiza desde hace años análisis sobre la relación entre
los bancos y las empresas de armamento. Utilizan el concepto Banca Armada
para referirse "a las entidades bancarias que están financiando y en
consecuencia fortaleciendo la industria armamentística, una relación
controvertida que puede darse de distintas formas, como es la
participación accionarial, la financiación de las exportaciones, la
emisión de bonos y pagarés, los fondos de inversión y la concesión de
créditos y préstamos". Año tras año, amplían y actualizan su la Base de
Datos Internacional de la Banca Armada con nueva información sobre la financiación de las principales empresas de armamento del mundo.
Este
último informe ha permitido profundizar en el caso del conflicto armado
en Yemen a través del análisis de qué bancos financian el armamento que
se exporta a países vinculados con este conflicto. Para ello han
realizado un análisis exhaustivo y amplio de todas las exportaciones
mundiales realizadas desde 2015, año que se considera como el inicio del
conflicto armado y 2019, año del que se dispone de los datos más
recientes.
Según
el Centre Delàs, 80 empresas de armas han exportado sus productos a
Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, de 15 las cuáles han podido
disponer de datos sobre su financiación: Airbus, BAE Systems, Boeing,
China Aerospace Science and Technology Corporation, General Dynamics,
Leonardo, LIG Nex1, Lockheed Martin, Navantia, Norinco, Raytheon
Technologies, Rheinmetall AG, Rolls-Royce, Textron y Thales Group.
El
resultado es que las principales empresas suministradoras de armamento a
los Ejércitos de Arabia Saudí y EAU han recibido entre 2015 y 2019, un
total de 607.000 millones de dólares de cientos de entidades
financieras, cuando han realizado acciones bélicas contra la población
civil yemení.
Entre
las 50 entidades que lideran el ránking de quienes han financiado a las
empresas de armas de armamento, las que este centro para la paz
denomina "la Banca Armada internacional", encontramos algunos de los
principales bancos estadounidenses, como Black Rock, Goldman Sachs,
Morgan Stanley y Citigroup, y bancos europeos como Deutsche Bank,
Barclays, BNP Paribas, la aseguradora AXA, Unicredit, empresas públicas
como la SEPI española o el Norwegian Government Pension Fund-Global y
los dos grandes bancos españoles BBVA y Banco Santander.
El
top cinco de este ránking de la financiación de la guerra lo conforman
Capital Group, Vanguard, Black-Rock, State Street y Verishigt. Con 226
mil millones de dólares de financiación destinada a 12 de las 15
empresas estudiadas.
85.000 niños muertos
De
modo que ese bloque político que se autodenomina "mundo libre", que
sanciona países en nombre de la democracia y los derechos humanos, es el
que acoge y rescata a los bancos que financian las armas que han
llevado al hambre a siete millones de yemeníes y donde, según Save the
Children, entre abril de 2015 y octubre de 2018 habrían fallecido 85.000
niños a causa de hambre y enfermedades.
Se
da la circunstancia que la segunda y tercera entidad financiera que han
financiado empresas de armas suministradoras de los principales
ejércitos involucrados en la guerra en Yemen 2015-2019 han sido Vanguard
(52.228.706.297,34 dólares) y BlackRock (47.994.161.101,63 dólares),
los dos fondos de inversión que hace días señalábamos como principales accionistas y beneficiarios del negocio de las vacunas adquiridas por la Unión Europea y Estados Unidos.
En el caso español y en lo referente a exportaciones
a Arabia Saudí, 2015 fue el año en que más ha exportado España, con un
total de 545,8 millones de euros, a pesar de haberse iniciado ya el
conflicto armado en Yemen. Aunque se produce un importante descenso en
2016 (sumando un total de 116,2 millones de euros), las exportaciones
volvieron a repuntar en los años posteriores, alcanzando en el año 2017
un total de 270,1 millones de euros, disminuyendo tímidamente en 2018,
siendo su valor de 235,2 millones y, finalmente, en 2019 con un total de
35,3 millones de euros. La venta de mayor importe fueron dos aviones de
transporte militar y munición, por 190,5 millones, en 2018; pero la
industria española también exportó a Arabia Saudí más tipos de
armamento, como elementos para aviones, munición de artillería y bombas
guiadas láser de aviación, entre otros.
En
relación a Emiratos Árabes Unidos las exportaciones se muestran en
cantidades sustancialmente menores si se compara con Arabia Saudí
sumando un total de 276 millones de euros en todo el periodo. En lo que
respecta a categorías militares, lo que más exportó España a Emiratos
Árabes Unidos son aeronaves, vehículos aéreos no tripulados o drones.
Durante ese periodo esta categoría alcanzó un total de 207 millones de
euros en material exportado. La segunda categoría más exportada a
Emiratos Árabes Unidos es la de municiones que asciende a 44 millones de
euros.
En
el año 2015 la cantidad de ventas a EAU asciende a 3,9 millones de
euros, aumentando a 26,7 millones el año 2016. En cambio, en 2017 se
duplica el total del valor del armamento, sumando un total de 52,9
millones de euros. Precisamente, este incremento se debe a la
adquisición por parte de EAU de bombas, torpedos y misiles con un valor
de 15 millones. El año 2018 la cantidad total disminuyó dos tercios,
representando un total de 13,8 millones de euros. Finalmente, en el año
2019, se produce el pico de ventas a Emiratos Árabes Unidos en
comparación con los otros años, llegando a un total de 179,1 millones de
euros con la venta de España de material perteneciente a las categorías
de equipos electrónicos, tecnología y vehículos blindados.
El resultado es que, según Oxfam Intermon, desde 2015 a 2018 España ha facturado 1.672 millones (con otros 500 millones de 2019 ahora ya serían más de dos mil) en armas para la guerra de Yemen, mil veces más de lo que ha donado en ayuda humanitaria. España es el cuarto exportador mundial de armas a Arabia Saudí.
Una financiación española de 8.686 millones
El
informe de Delàs señala que la financiación española a las empresas de
armas no se limita al BBVA y Santander, también encontramos a otros
actores de la banca española que les acompañan: Bankia, Banco Sabadell y
Banco Mediolanum, con cuantías mucho más reducidas pero nada
desdeñables, que además las relacionan con empresas líderes en la
fabricación de todo tipo de armas y que son actores protagonistas del
comercio de armamento mundial. En total, el conjunto de la Banca Armada
Española ha canalizado hacia las empresas de armas de países
exportadores a Arabia Saudí y EAU durante el conflicto en Yemen, 8.686
millones de dólares.
Todo este protagonismo de España en el mercado de venta de armas
a países implicados en violaciones de derechos humanos y en sangrientos
conflictos armados y, al mismo tiempo, el apoyo financiero de la banca
española, requiere de la complicidad de altos políticos y militares. Y
aquí viene el segundo descubrimiento. Una treintena de ex altos cargos
de las Fuerzas Armadas españolas y del ministerio de Defensa pasaron a
formar parte de los órganos de dirección de las principales empresas
armamentísticas, cuyas operaciones en el exterior deben ser autorizadas
previamente por parte del Estado. Es la conclusión a la que ha llegado
el veterano investigador sobre los negocios del lobby militar
español Pere Ortega, quien lleva ya varios años acumulando datos sobre
esas puertas que conducen de la administración pública –principalmente
en el área del ministerio de Defensa– a los consejos de administración
de las empresas que desarrollan sus negocios en el sector militar.
Según
sus investigaciones, al menos 23 militares que desempeñaron altos
cargos en el área de Defensa dieron posteriormente el salto a la
industria armamentística. En ese listado aparecen también los nombres de
una quincena de políticos que también incluyen en sus respectivos
currículums las dos funciones: desempeño de responsabilidades públicas
en gobiernos y, antes o después, actividad en compañías del sector
militar.
Militares y altos cargos en nómina de empresas de armamento
Ortega da alguno de esos nombres en el diario Público:
Fernando
Alejandre Martínez, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) hasta
enero de 2020. Un año después, el Gobierno autorizó que fuese contratado
por la empresa Sener Aeroespacial en calidad de "asesor". Esta compañía
se encuentra entre las contratistas del ministerio de Defensa.
Salvador
María Delgado Moreno, exjefe de Apoyo Logístico de la Armada, recibió
unos meses antes la autorización pertinente para prestar funciones en la
empresa Proyectos de Interés para la Defensa Argos, una compañía que
trabaja en el sector de la innovación tecnológica de Defensa, Seguridad e
Inteligencia.
El
presidente del Consejo Asesor de Argos es Julián García Vargas,
exministro de Defensa en el Gobierno de Felipe González. "García Vargas
también estuvo al frente de TEDAE, la patronal de las empresas de
armamento, entre 2009 y 2013, y formó parte de la asociación de la
asociación USDAN, encargada de mediar en favor de los intereses de las
industrias militares en exportaciones de armas frente a la Junta
Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa
y Doble Uso (JIMMDU)", explica Ortega. Esa Junta Interministerial es la
encargada de conceder las licencias de exportación de armamento que
solicitan las empresas.
Pedro
Morenés ocupó distintos cargos públicos bajo los gobiernos del PP, y ha
estado en los consejos de dirección de varias empresas armamentísticas.
"Es conocida y está acreditada su vinculación con MBDA, un complejo
empresarial dedicado a la fabricación de misiles". Morenés también ha
estado vinculado a Expal, fabricante de misiles, o Instalaza, otra
compañía de armamento.
Expal
tiene como presidente a José Luis Urcelay, quien entre septiembre de
2018 y agosto de 2019 llegó a desempeñarse como Segundo Jefe de Estado
Mayor de la Armada. En abril de 2020, el Gobierno autorizó oficialmente
su incorporación en la multinacional Maxam, a la que pertenece Expal,
para las tareas de "consultoría y asesoría". Un mes después se anunció
su nombramiento como presidente de Expal en sustitución de otro militar,
el almirante Francisco Torrente.
Eduardo
Serra fue ministro de Defensa del PP. Hoy está al frente de Everis, una
consultora que cuenta con una empresa dedicada al ámbito de la Defensa.
De acuerdo a los datos suministrados por el Gobierno a través del
Portal de Transparencia, Urcelay, ahora presidente de Expal, también fue
autorizado a prestar servicios de "consultoría y asesoramiento" en
Everis. Esta empresa cuenta con el 50% del capital de la compañía
armamentística NTGS. En 2018, NTGS tuvo como principal cliente al
ministerio del Interior de Arabia Saudí.
Con todos esos vínculos entre poder político y poder empresarial armamentístico se puede comprender la respuesta del gobierno a una pregunta
del diputado de EH Bildu Jon Iñarritu al Gobierno pidiendo
explicaciones sobre las razones del aumento de licencias concedidas
para la exportación de armamento a Arabia Saudí en 2019, cuando se
autorizaron 22 operaciones frente a las 4 permitidas en 2018. Según la respuesta
del Gobierno español, Arabia Saudí y Emiratos Árabes no están sometidos
a ningún embargo para la exportación de armas y las exportaciones
españolas cumplen estrictamente la legislación y siguen las
recomendaciones de la ONU.
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