Si la actitud de los fascistas no tiene una
contundente respuesta solidaria de los candidatos en las elecciones de
Madrid para defender la democracia, serán responsables de lo que pueda
suceder por la impunidad que le consienten a la extrema derecha
Del machismo racista a los escuadrones de la muerte José Manuel Martín Medem
Vox dice que no se cree la amenaza de las balas postales
Así empezaron en Colombia, El Salvador y Guatemala. Las cartas con balas fueron las amenazas en los tres países que engendraron los peores escuadrones de la muerte. Cuando los comunistas
consiguieron entrar en las elecciones, los fascistas pasaron del
desprecio a las amenazas de muerte para iniciar a continuación una
matanza con absoluta impunidad.
Vox dice que no se cree la amenaza de las balas postales, que se lo inventan. Si la actitud de los fascistas no tiene una contundente respuesta solidaria de los candidatos en las elecciones de Madrid para defender la democracia, serán responsables de lo que pueda suceder por la impunidad que le consienten a la extrema derecha.
Las balas enviadas por correo son los tropezones del ajiaco de la violencia que se cocina como consecuencia de la actitud de los que se empeñan en cerrar los ojos ante la creciente amenaza fascista.
No es democrático seguir debatiendo en la SER con quien mantiene que el amenazado se lo inventa. No es democrático. Es un suicidio. Consentir que del machismo racista se llegue ya a la sonrisa sobre las balas significa admitir que no es posible parar al fascismo cuyas consecuencias criminales conocimos en toda su crueldad durante una dictadura de cuarenta años.
Vox dice que no se cree la amenaza de las balas postales, que se lo inventan. Si la actitud de los fascistas no tiene una contundente respuesta solidaria de los candidatos en las elecciones de Madrid para defender la democracia, serán responsables de lo que pueda suceder por la impunidad que le consienten a la extrema derecha.
Las balas enviadas por correo son los tropezones del ajiaco de la violencia que se cocina como consecuencia de la actitud de los que se empeñan en cerrar los ojos ante la creciente amenaza fascista.
No es democrático seguir debatiendo en la SER con quien mantiene que el amenazado se lo inventa. No es democrático. Es un suicidio. Consentir que del machismo racista se llegue ya a la sonrisa sobre las balas significa admitir que no es posible parar al fascismo cuyas consecuencias criminales conocimos en toda su crueldad durante una dictadura de cuarenta años.
Fuente → mundoobrero.es
No hay comentarios
Publicar un comentario