Bertossa sospecha que los 100 millones de dólares para Juan Carlos I provienen de la corrupción en Arabia Saudí


 
El dinero, que el Gobierno saudí justificó como un "regalo según la tradición", salió del Ministerio de Finanzas del país árabe con destino a la Fundación Lucum

Bertossa sospecha que los 100 millones de dólares para Juan Carlos I provienen de la corrupción en Arabia Saudí / Marcos López:

El fiscal suizo Yves Bertossa investiga si el rey Abdullah de Arabia Saudí llevó a cabo una “gestión injusta de los intereses públicos” en la supuesta donación millonaria para el rey emérito, según el diario La tribuna de Génova. “El fiscal genovés da una nueva explicación a su investigación contra Juan Carlos I y a su regalo de 100 millones de los saudíes”, publica el digital suizo. Las autoridades saudíes alegaron en su día que se trataba de un obsequio según la tradición de su pueblo, pero ahora el fiscal investiga si ese presunto regalo en realidad proviene de una trama de corrupción gestada en las propias instituciones del país árabe. En cualquier caso, todo apunta a un indicio más de la presunta conexión del patrimonio del monarca español con la Casa Real saudí, donde pudo generarse buena parte del dinero no declarado por el rey emérito y que ha aflorado en las últimas semanas.

Cabe recordar que el pasado mes de enero, en el diario Ara, el periodista Ernesto Ekaizer escribía que el fiscal Bertossa orienta su investigación sobre el “regalo puro” de 100 millones de dólares (64,8 millones de euros en 2008 del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí a la fundación Lucum, del entonces rey Juan Carlos I) “hacia la fuente del dinero: los saudíes”. El veterano periodista cita fuentes jurídicas suizas que habrían confirmado las sospechas del fiscal de Ginebra. “Las últimas actuaciones en las diligencias relacionadas con la operación AVE Medina-La Meca debían tener lugar el pasado 15 de diciembre de 2020, cuando la Fiscalía de Ginebra citó una audiencia con los imputados Dante Canonica y Arturo Fasana, supuestos testaferros del exmonarca español”, añade Ekaizer.

Según La Sexta, Juan Carlos I habría pedido que le crearan “una estructura” en Suiza para guardar una “importante donación” que iba a recibir del rey de Arabia Saudí. El fiscal sospecha que el emérito “ocultó cerca de 100 millones de dólares en Suiza” con la ayuda de sus testaferros y gestores y que esa cantidad pudo ser “una retrocomisión pagada por el consorcio de empresas españolas que resultaron adjudicatarias del tren AVE entre Medina y La Meca”. La citada cadena de televisión asegura que Lucum Foundation, una de las firmas del monarca español, es una estructura offshore que supuestamente permitió al entonces rey esconder los casi 65 millones de euros recibidos de Arabia Saudí. La existencia de esta sociedad salió a la luz cuando el fiscal suizo Yves Bertossa estaba investigando al gestor financiero Arturo Fasana en 2018. Lucum fue creada el 31 de julio de 2008 por Fasana y el abogado Dante Canónica, a quien el fiscal también investiga junto a Corinna Larsen, examante de Juan Carlos.

Fue en marzo de 2011 cuando se formalizó un acta en el que se deja constancia de que el auténtico titular de la fundación es “S.M. Juan Carlos I, rey de España”, un acuerdo privado que vincularía al emérito con la gestión de la estructura offshore. Zarzuela no tardó en reaccionar y, un día después, Felipe VI renunció a la herencia de su padre, “a cualquier activo, inversión o estructura financiera” que  no fuera legal ni “en consonancia con los criterios de rectitud e integridad”. Además, en el mismo comunicado le retiraba al rey emérito la asignación fijada en los Presupuestos Generales (más de 190.000 euros anuales).

Pero, ¿de dónde salieron los 100 millones de dólares de la cuenta suiza de Lucum? Fasana aseguró en su declaración ante el fiscal de Ginebra, en septiembre de 2018, que no existe un “documento oficial” que demuestre que los millones fueron un “regalo” a Juan Carlos I del rey de Arabia Saudí. Un dinero que Juan Carlos l no habría declarado: “Que yo sepa”, testificó según La Sexta.

También ante el fiscal suizo, el abogado Canonica afirmó que el rey emérito habría pedido que le crearan “una estructura” en Suiza para guardar una “importante donación” que iba a recibir del rey de Arabia Saudí. Y el banco helvético en el que se creó la cuenta reflejó el ingreso como una “cantidad enviada por el rey Abdullah de Arabia Saudí como regalo según la tradición saudí”, añade el informe de apertura de la cuenta.

Sin embargo, el fiscal Bertossa sospecha que la cantidad ocultada por el rey emérito con la ayuda del abogado y del gestor de fortunas pudo ser una mordida pagada por el consorcio de empresas españolas que resultaron adjudicatarias del tren AVE a La Meca. Cuando se cerró la cuenta de la fundación Lucum en 2012, tras el escándalo del safari de Botsuana, en plena crisis económica y con el rescate de Bruselas planeando sobre España, todavía había en ella más de 60 millones de euros, que fueron a parar a una cuenta en las Bahamas propiedad de Corinna Larsen. Movimientos en la fortuna del emérito que también están siendo investigados por la Fiscalía del Tribunal Supremo.


Fuente →  diario16.com

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