La ciudad de Madrid fue sitiada por los fascistas durante más de dos años: desde el 23 de noviembre de 1936 hasta su caída el 28 de marzo de 1939. Para conmemorar el 82º aniversario de esa caída, “una de las facciones de los fascistas” ha convocado varios actos para el próximo domingo, 28 de marzo, en la Comunidad de Madrid, según ha denunciado este lunes en un comunicado la Asamblea de Leganés por la República. “Uno en el Arco del Triunfo”, ubicado en el distrito de Moncloa-Aravaca de la capital, “conmemorando la victoria fascista” en la Guerra Civil; “otro en el cementerio donde está enterrado el golpista y genocida Francisco Franco”, ubicado en el distrito de Fuencarral-El Pardo, y “otro en Cuelgamuros”, donde se ubica la basílica del Valle de los Caídos. La Asamblea ha calificado de “vergonzoso” y de “insulto a todos aquellos que lucharon por la libertad” que la Delegación del Gobierno central en la Comunidad de Madrid, dirigida por José Manuel Franco (PSOE), autorice este tipo de convocatorias. Y ha añadido: “No permitamos que el fascismo tome las calles. Fascismo nunca más”.

Los actos, convocados por MCE (Movimiento Católico Español) y AJE (Acción Juvenil Española), pretenden conmemorar el 82º aniversario de la “liberación de Madrid” y de la “victoria” franquista en la Guerra Civil, y consistirán en una “santa misa” en la basílica del Valle de los Caídos, un “acto de exaltación nacional”, con “poesías, himnos, banderas y discursos” en el Arco de la Victoria, y una “oración y ofrenda floral” ante el panteón del general Franco en el cementerio de Mingorrubio, además de una “comida de hermandad en el Chino Franquista”, según han anunciado en su web MCE y AJE, los propios convocantes. El MCE es una escisión de Fuerza Nueva y AJE es su organización juvenil.

La Asamblea de Leganés por la República ha denunciado que el Gobierno volverá a permitir “salir a las calles” a “el insulto, el racismo y la xenofobia”, pero “todas las organizaciones que nos declaramos antifascistas no podemos permitir esos actos indignos” que “insultan la inteligencia” y que “humillan a los ciudadanos libres y demócratas”, por lo que “tenemos que combatirlos con todas nuestras fuerzas”. “Ya está bien de permisibilidad con el fascismo; al fascismo no se le debate, se le combate”, ha añadido. Mirando hacia “un futuro de libertad con mayúsculas”, la Asamblea ha insistido en su reivindicación de “una III República que se aleje de la ideología fascista” y en la que, “como en todos los países europeos que han sufrido el fascismo en sus carnes”, no se permita “la visibilidad de su simbología” a través de “actos de enaltecimiento del genocidio, de la persecución, de la tortura y del encarcelamiento de millones de ciudadanos”.

En cuanto a quienes “se declaran antifascistas dentro del Gobierno y en el Parlamento”, la Asamblea ha destacado que “tendrán que legislar para que el fascismo no se visibilice y se le condene” y ha criticado que mientras “se reprime” a quienes salen a la calle a reclamar “libertad de expresión”, se dé “manga ancha” a los fascistas. “No lo podemos permitir”, ha añadido.

La Asamblea de Leganés por la República también ha criticado la propia existencia del Arco del Triunfo o Arco de la Victoria, monumento de 50 metros de altura construido en pleno franquismo –concretamente, entre los años 1950 y 1956–, precisamente para conmemorar la victoria fascista en la batalla de la Ciudad Universitaria de Madrid, y ubicado en una de las principales entradas de la capital. “Que existan monumentos como el Arco del Triunfo es una anomalía democrática que no se puede permitir, ese monumento debe ser eliminado de las calles de Madrid”, ha considerado la Asamblea, que ha destacado que Madrid “luchó contra el fascismo” y “sufrió el asedio y el constante bombardeo por parte de los que se levantaron en armas contra el Gobierno salido de las urnas en febrero del 1936”, siendo asesinados “muchos de sus ciudadanos”.