-Güelu, marcho pa Estébanez a exhumar 10 cuerpos que aparecieron nel Valle Rozas.
-Nun vayas, nietu –dice él en voz muy baja-, eso pasóu hai muchu
tiempu, deixái las cousas como están. Cuantas nueches sentí los
disparos que venían del Valle Rozas.
Seguro que la historia les suena. Esta fue una de las enseñanzas de
la ‘modélica transición’, ideada entre otros por el Ministro Franquista
Rodolfo Martín Villa
–natural de Santa María de Páramo, a 24 km de la fosa- que una buena
noche se acostó franquista y al día siguiente se levantó demócrata.
Dejad las cosas como están, olvidad que aquí unos militares apoyados por
los caciques y por la Iglesia Católica dieron un Golpe de Estado en
julio de 1936 que fue planeado mucho antes, como mínimo, desde la
derrota en las elecciones celebradas en febrero de ese año. Aceptamos la
democracia siempre y cuando el poder esté custodiado por nosotros,
debieron pensar.
En el paraje de ‘El grillo‘ muchas fueron las personas asesinadas de madrugada, cuando los camiones que trasladaban a los presos de la cárcel de Astorga al campo de concentración de San Marcos
se detenían en la vaguada de Estébanez para darles un tiro en la nuca,
esa era su justicia. Lo destacable es que en esta zona no hubo frente de
guerra, simplemente se aplicó una fuerte represión por parte del bando
sublevado, el Franquista.
Hoy, los nietos y nietas de aquellas víctimas quieren recuperar los
restos de sus familiares, para tranquilidad suya y de sus mayores, si
es que aún viven. Como ocurre la mayoría de las veces que voy a una
entrega de restos con la ARMH
(Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica), escucho como
algunos familiares dicen, “ya puedo morirme tranquilo”. Esto es lo que
se promueve con estas actuaciones, no reabrir heridas, más que nada,
porque nunca fueron cerradas. Los familiares de esas víctimas que hoy
piden verdad, justicia y reparación, a parte del dolor que supone perder
a seres queridos, tuvieron que pasar todos esos años humillados, marginados -niños y niñas sin acceso a sanidad por ser descendientes de rojos- y silenciados por miedo a más represión.
En aquella exhumación llevada a cabo por la ARMH no hubo ni un solo
representante político con cargo público, ni de San Justo de la Vega
(término municipal al que pertenece el paraje donde apareció la fosa),
ni de Villarejo de Órbigo (término municipal colindante) ni de Astorga
(Partido Judicial). Muchos de ellos dicen que hay que mirar al futuro y
no al pasado, mientras se homenajea a los combatientes de la División Azul que
lucharon a favor del fascismo junto a Hitler. Esos mismos políticos que
no acudieron a la fosa erigen monumentos e inundan de actos las calles
de Astorga en homenaje a las víctimas de la Guerra de la Independencia
–es más fácil hacer patria insistiendo con enemigos allende los
Pirineos- incluso, “aquellos chicos rojos que empezaron a gobernar
Astorga”, terminaron de hacerlo sin retirar el escudo Franquista de un
colegio público, ¿verdad, exalcalde?
Seguimos siendo el segundo país del mundo con mayor número de
desaparecidos, eso debe ser la Marca España. Los jueces del Franquismo
siguieron ejerciendo en “democracia” y, entre otras cosas, por su culpa
seguimos teniendo las cunetas sembradas de personas que creían en la
democracia. Gracias a la lucha incesante de las familias este movimiento ya no tiene marcha atrás
y espero que la justicia devuelva a esos hombres y mujeres que lucharon
por la libertad la dignidad que el fascismo nunca le debió robar.
Piensen por un momento que su abuelo se encuentra en una de las miles de
cunetas sembradas por todo el Estado, ¿no querrían darle una sepultura
digna?
Pd.: En la vaguada de Estébanez según los datos que maneja la ARMH
se calcula que quedan un mínimo de 70 demócratas por exhumar en
diferentes fosas, en el Estado Español unos 113.000. Me vuelvo a
preguntar, ¿modélica transición?
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