Las investigaciones sobre el dinero opaco transferido a la Casa Real siguen revelando aspectos mafiosos

Las investigaciones sobre el dinero opaco transferido a la Casa Real siguen revelando aspectos mafiosos

Las investigaciones sobre el dinero opaco transferido desde México a la Casa Real para sufragar vuelos, restaurantes, clases de piano e incluso una yegua de competición continúan. El último hilo del que ha tirado la Fiscalía del Tribunal Supremo es una nueva transferencia emitido desde una cuenta del coronel retirado del Ejército del Aire, Nicolás Murga, en Ibercaja.

Según desvela El Confidencial, las investigaciones hasta ahora revelaban que el ex militar y ex ayudante de campo del Emérito percibió ingresos en el citado depósito a través del industrial de origen mexicano, Allen Sanginés-Krause, quien fuera directivo de Goldman Sachs y amigo del Rey Juan Carlos.

Toda vez estos fondos se hallaran en el banco, tanto el Emérito, como sus hijas – la Infanta Elena y la Infanta Cristina – como sus nietos – Froilán y Victoria Federica – hacían uso de ellos a través de tarjetas de crédito con cargos a la citada cuenta. No obstante, también abonaban directamente las facturas con las maniobras pertinentes a cuenta de Murga.

Según la información publicada por El Confidencial, no todo el dinero recaló en el fondo directamente a través de Sanginés-Krause. Murga se dio de alta como autónomo el 1 de enero de 2018 con el epígrafe de servicios de consultoría a empresas y utilizando un domicilio privado como dirección.

Unas semanas después de darse de alta en el servicio, el ex coronel emitió una factura por unos trabajos de asesoría en el campo de seguridad a una sociedad mexicana. La cantidad del pago, según esta información, habría superado los 100.000 euros.

El dinero se ingresó en la misma cuenta de Ibercaja y se sumó a los fondos que Sanginés-Krause aportó previamente. Así las cosas, la remuneración de estos presuntos trabajos de asesoría de Murga fueron utilizados, automáticamente, por Juan Carlos I y su entorno para hacer frente a diversos gastos. De hecho, el ex coronel y amigo del rey Emérito no volvió a asesorar a ninguna otra empresa y esta factura fue la única que emitió desde que se dio de alta como autónomo en la actividad privada.

Las pesquisas, hasta el momento, indican que Murga no realizó ningún trabajo como contrapartida al citado trabajo, por lo que su alta en el servicio de autónomos y la factura se enmarcan en una estrategia de presunto desvío de fondos hacia la Casa del Rey. Lo hizo a través de una red más compleja que los ingresos de Sanginés-Krause en la cuenta de Ibercaja.

Actualmente, los investigadores desconocen la identidad del pagador en México, pero sospechan que es el propio Sanginés-Krause quien se encuentra detrás de este pago de 100.000 euros a Murga.

elplural/el confidencial


Fuente → insurgente.org

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