El asesinato de Yolanda supuso en su momento una prueba más de la connivencia entre algunos sectores de la Policía y la extrema derecha, y a día de hoy todavía sirve como ejemplo de la impunidad con que es tratado el fascismo en el Estado español. Emilio Hellín, quien fuera condenado a 43 años de cárcel por el asesinato de Yolanda es en la actualidad perito de la defensa de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes en el 'caso Máster', además de haber sido asesor habitual de la Guardia Civil y la Policía española, y también de la Ertzaintza. La placa que recuerda el asesinato de Yolanda en Madrid ha sido vandalizada por la extrema derecha en múltiples ocasiones:
La Transición española, "modélica" según los libros de historia y la clase dirigente española, estuvo en realidad llena de este tipo de episodios sangrientos donde tanto el Estado como las fuerzas paramilitares de extrema derecha sembraron el terror y la muerte con absoluta impunidad. Mariano Sánchez, autor de "La Transición Sangrienta", asegura que entre 1975 y 1983 se produjeron 591 muertes por violencia política, 188 de las cuales de origen institucional, es decir, asesinatos “desplegados para mantener el orden establecido, los organizados, alentados o instrumentalizados por las instituciones del Estado”.
Emilio Hellín, el asesino de Yolanda González.
Más información: La sangrienta Transición española
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