Los insólitos viajes del rey Juan Carlos con los exmaridos de Corinna Larsen

Salen a la luz nuevos datos de la intima relación que mantenían el rey Juan Carlos y Corina Larsen cuando todo iba bien entre ellos y eran amantes.

Los insólitos viajes del rey Juan Carlos con los exmaridos de Corinna Larsen / Josep Herrera:

El pasado reciente del rey Juan Carlos I de Borbón sigue en primera línea informativa, en especial lo que se refiere a sus asuntos íntimos con Corinna zu Sayn-Wittgenstein, más conocida en España como Corinna Larsen. Al margen de los asuntos judiciales en los que ambos están directa o indirectamente implicados, han salido nuevos datos de la relación que mantenían por las revelaciones de la periodista Pilar Eyre.

Esta ha desvelado de nuevo en su blog de ‘Lecturas’ esta insólita relación. Comienza recordando que Corinna, efectivamente, se casó dos veces: la primera con el financiero millonario Philip Adkins, con el que tuvo una hija, y la segunda con el príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein, con el que tuvo a Alexander. Nos recuerda que ambos mantienen una excelente relación, hasta el punto de que Juan Carlos los conocía.

Según Eyre, viajaban todos juntos de vez en cuando, «Juan Carlos se hizo íntimo amigo del primer marido de Corinna, que se convirtió en su paño de lágrimas cuando la alemana se iba a Londres y lo dejaba solo. Viajaban los cuatro juntos formando una extraña familia, y a veces se unía a ellos el segundo marido, Casimir, con su novia. Nadie sabía cómo explicar estos desplazamientos, pero entonces la prensa callaba, ocupada en señalar la delgadez de Letizia o los modelitos que lucía»

El primer marido de Corinna y padre de su hija Anastasia: Philip J. Adkins.

«A pesar de pertenecer a la ‘jet set’, Corinna trabajaba en la armería londinense Boss y era una importante organizadora de safaris, con una buena agenda. No era sumisa ni frívola ni cortesana, y esto le gustó a Juan Carlos, que, después de estar dos días con ella en La Garganta, supo que se había enamorado. ¡A partir de entonces, su vida cambió para siempre!

Solo pensaba en ella, en cómo pasar más tiempo juntos, cómo oficializar su estatus… Intentó separarse de la reina para contraer una especie de matrimonio morganático con Corinna, pero cuando se lo propuso a Rajoy, este lo disuadió. Incluso llegó a hablar con sus hijos, quienes se indignaron. Corinna cuidó a un rey marginado», escribe Eyre.

«En la operación del Clínico de Barcelona solo estaba Corinna cogiéndole de la mano. Una mano fuerte que no lo soltó ni un momento, solo cuando la Reina acudió obligada al hospital y posó para los fotógrafos. Pero don Juan Carlos no hacía más que repetir: ‘Corinna, ¿Dónde está Corinna? Que venga Corinna’, y la princesa fue dos días después y estuvo con él hasta que se curó por completo»…


Fuente → lasrepublicas.com

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