“No entendemos que dentro de las Fuerzas Armadas todavía exista un legado del pasado franquista –y estamos viéndolo estos días con la publicación en prensa de chats, cartas, artículos y pronunciamientos de militares, algunos estando en retiro y otros no estándolo todavía–, y como asociación profesional y como defensores de los derechos de los militares nos preocupa que se pueda seguir ideologizando a los miembros de las Fuerzas Armadas apoyándose en los valores que ese legado todavía mantiene dentro de las Fuerzas Armadas”.
Así se ha manifestado este martes, consultado por LUH, el secretario de Organización de la AUME (Asociación Unificada de Militares Españoles), Jorge Bravo, que ha insistido en la necesidad de “modificar la formación de los militares en los centros de enseñanza, tanto en las academias como en los centros de formación, para que se profundice en los valores realmente democráticos que ayuden a que con el tiempo pueda desaparecer de una vez por todas ese legado franquista que como vemos todavía hace mella dentro de las Fuerzas Armadas”. “Hay mucho por hacer y el paso fundamental es la formación; hay que centrarse en la formación”, ha añadido Bravo.
“Dos meses antes de la publicación de esos chats y de esas cartas reivindicando en cierta manera valores del pasado, nuestra asociación envió a la ministra de Defensa una carta en la que entre otras cosas le hacíamos ver esa situación que estábamos encontrándonos dentro de los cuarteles, pero no obtuvimos contestación ni la hemos obtenido y de momento no ha habido ningún movimiento de cambios normativos dentro de las Fuerzas Armadas”, destaca el secretario de Organización de la AUME.
Abducidos por los cuarteles generales
Consciente de que “al final todos los ministros y ministras que pasan por el Ministerio de Defensa quedan de alguna manera abducidos por los cuarteles generales y doblegados a las ideas y los valores que todavía se transmiten desde los cuarteles militares”, Bravo asegura que su asociación no sólo va a “seguir insistiendo” al propio departamento sino que también va a “ir mas allá del ministerio”. “Vamos a dar el paso de ir también a los grupos políticos, al Parlamento, para que puedan realizarse por ley esas modificaciones tan necesarias que venimos pidiendo desde hace años; entre ellas, una ley de carrera, que es donde se establece la formación de las Fuerzas Armadas y donde tiene que recogerse perfectamente y obligarse a que los currículos dentro de las academias y de los centros de formación establezcan claramente la formación en valores democráticos”, advierte el secretario de Organización de la AUME.
La Ley Orgánica 9/2011 de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, que este 2021 cumple una década, establece que los militares están sujetos al “deber de neutralidad política”.
Sin embargo, Bravo ha destacado a este diario que su asociación viene observando desde “tiempo atrás” que “determinadas ideologías políticas” están tratando de hacer “partícipes de su propio ideario” a los miembros de las Fuerzas Armadas y que miembros del partido ultraderechista Vox “se han prodigado mucho fotografiándose con miembros de las Fuerzas Armadas y con prendas militares incluso dentro de cuarteles o apareciendo en una reciente manifestación de militares a la que no estaban invitados los partidos, para monopolizar las reivindicaciones”, dando “una imagen de esa connivencia entre ese partido y los militares”.
La Ley Orgánica 9/2011 también regula el ejercicio de asociación de los militares en asociaciones profesionales “que tengan como finalidad la promoción y defensa de los intereses profesionales, económicos y sociales de sus asociados”.
Acusan de autoritarismo a la Casa Real y al Ministerio de Defensa
La AUME, única de esas asociaciones profesionales que es ‘transversal’ –agrupa a militares del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire de todas las escalas y empleos–, ha acusado este martes a la Casa Real –dirigida por el jefe del Estado, Felipe VI– y al Ministerio de Defensa –dirigido por la ministra del ramo, Margarita Robles– de dar “muestra de autoritarismo ocultando y no reconociendo el movimiento asociativo profesional de los militares” a través de estas asociaciones profesionales –que son “la palanca de cambio para el reconocimiento y de desarrollo de derechos, así como pieza fundamental en la vertebración democrática de las Fuerzas Armadas y en la crítica constructiva interna”–, contribuyendo así a “la estigmatización del asociacionismo profesional”.
En un comunicado, la AUME se queja de que un año más la Pascua Militar –acto castrense, celebrado cada 6 de enero en el Palacio Real de Oriente de Madrid, con el que arranca el año militar, realizándose el balance del año anterior y marcándose las líneas de acción del año que empieza– se celebrará “de espaldas a los intereses de los militares y con ocultación tácita de sus representantes, lo que supone la estigmatización de este elemento democrático y fundamental en las Fuerzas Armadas en un Estado democrático y de derecho”. En el mismo comunicado, la asociación recuerda que ha trasladado al Ministerio de Defensa “la situación en los cuarteles”, con “la incursión de ideologías políticas en su seno”, y que ha propuesto al departamento dirigido por Robles por un lado “una reforma en los centros de formación, para llevar a cabo una educación efectiva en valores democráticos” y por otro lado “el desarrollo y despliegue pleno de elementos vertebradores de valores constitucionales y democráticos, como lo es el asociacionismo profesional”.
“A pesar de que toda una ley orgánica establece la existencia y regula el asociacionismo profesional desde hace diez años, vemos cómo un año más el Ministerio de Defensa y la Casa Real nos obvian y no nos convocan a la Pascua Militar… y habría que preguntarles por qué, porque si ahora mismo dentro de las Fuerzas Armadas hay un ente vertebrador de democracia, son las asociaciones profesionales”, destaca a LUH el secretario de Organización de la AUME.
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