El crimen de Enrique Ruano, estudiante de Derecho antifascista, sigue impune

El ABC elaboró un reportaje que respaldaba la versión oficial de “suicidio” para exculpar a los asesinos

El crimen de Enrique Ruano, estudiante de Derecho antifascista, sigue impune

Un 20 de enero como hoy, en 1969, fue asesinado Enrique Ruano. El joven madrileño, estudiante de Derecho y militante antifranquista del Frente de Liberación Popular, fue arrojado desde la ventana de un séptimo piso mientras se encontraba bajo custodia de la Brigada Político Social, la policía secreta del franquismo. Ruano, había sido detenido tres días antes por lanzar en la calle propaganda de “las Comisiones Obreras”.

Según la versión de la Dirección General de Seguridad franquista Ruano se tiró por la ventana durante el registro de la vivienda. Y según el atestado del juez, su cadáver estaba “en decúbito supino, con los brazos encogidos, así como las piernas flexionadas, habiendo a la altura de la cabeza y hacia el lado derecho un charco de sangre”. Tenía sólo 21 años.

El conjunto del movimiento antifranquista consideró la muerte un crimen político, y se produjeron numerosas movilizaciones de protesta que fueron aumentando a medida que se evidenciaban las contradicciones de la versión oficial.

Así las cosas, el entonces director general de Prensa, Manuel Jiménez Quílez, a las órdenes del ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, ordenó al entonces director del diario ‘ABC’, Torcuato Luca de Tena, publicar partes del diario personal de Ruano, diario personal que Fraga había manipulado previamente para intentar trasladar a la opinión pública que el estudiante era en realidad una persona inestable y con ideas suicidas, intentando así dar veracidad a la versión oficial, la de su suicidio. Así lo acabó reconociendo el propio Luca de Tena.

Tras el encargo, un periodista de ‘ABC’ elaboró un reportaje que respaldaba la versión oficial, versión oficial que también fue respaldada por los tribunales en el juicio por los hechos. Los tres policías implicados no sólo fueron absueltos, sino que también recibieron, al mes siguiente, una “felicitación por los servicios prestados”. Y Fraga llegó a telefonear al padre de Ruano para amenazarlo y decirle que dejara de protestar, ‘recordándole’ que tenía otra hija de la que ocuparse.


Fuente → laultimahora.es

banner distribuidora