No hubo persecución religiosa durante la guerra civil

No hubo persecución religiosa durante la guerra civil

Según el estudio de Antonio Montero Moreno, quien fuera arzobispo de Mérida-Badajoz entre 1994 y 2004, durante la Guerra Civil en la retaguardia gubernamental se asesinaron a 6.832 religiosos, de los cuales 4.184 eran sacerdotes, 2365 frailes y 283 monjas. Estas cifras quedaron reflejadas en el libro Historia de la persecución religiosa en España 1936-1939. La Iglesia y los católicos en general, sobre todo si son derechistas, afirman que durante la Guerra Civil, se perseguía a la Iglesia tan solo por creer en Dios, ir a misa y rezar. Más de un acalorado debate he tenido por afirmar que eso no es cierto.

El Papa, un obispo, cualquier cura o monja, a parte de tener ideas religiosas y mucha fe, tienen posicionamientos políticos e ideológicos. Esto ha ocurrido siempre, y la jerarquía de la Iglesia siempre estuvo al lado del poder. Por eso es fundamental separar la Iglesia del Estado.

No es baladí, ni casualidad, que la Conferencia Episcopal Española sea propietaria de la COPE o de 13 TV, dos medios informativos muy de derechas y conservadores. No quiero decir que todos los creyentes sean reaccionarios, pero de lo que no hay duda es que los jefes de la Iglesia sí lo son. Siempre hubo y hay curas "rojos".

Prisión de Carmona. Julián Besteiro (centro) junto a sacerdotes vascos encarcelados por el fascismo

En 1968 Franco creó la prisión concordataria de Zamora para encarcelar a los curas díscolos con el régimen franquista. El sacerdote Martín Orbe fue encarcelado en dicho presidio y según contó: "Más dura que la prisión fueron las torturas que sufrí". También son conocidos los asesinatos y detenciones de los franquistas contra los curas del País Vasco. A Franco no le paraba la condición de religiosos a la hora de castigar a quien no entraba dentro de la ideología de los golpistas.


A la Iglesia, al menos a la católica, siempre le ha ido muy bien cuando se hace pasar por víctima de algún tipo de persecución por el mero hecho de ser creyentes, de ahí esa masificación de beatificaciones a los religiosos "mártires" de la Guerra Civil. Cuando tan mártir es, o fueron, ese religioso beatificado por el Vaticano, como esa persona anónima que todavía permanece en una fría fosa común. Pero existe una gran diferencia. Los curas han sido subidos a los altares y cualquier intento de memoria histórica es demonizado por la derecha e incluso por la CEE.

El Papa Francisco este 2020 aprobó varios decretos para beatificar a más curas asesinados en la Guerra Civil.

... Un decreto se refiere a Ángel Marina Álvarez y 19 compañeros de la Orden de los Dominicos, asesinados "por odio a la fe" en 1936, durante la contienda civil.

También se declara el martirio de Juan Aguilar Donis y cuatro compañeros dominicos, así como el laico Fructuoso Pérez, asesinados el mismo año. elDiario.es...👈

 Si que fueron asesinados, pero no "por odio a la fe". Otra de las mentiras en las que vive inmersa la Iglesia Católica. Por eso estas beatificaciones son absurdas. 


En este vídeo se refleja muy bien la idea que se tenía de los religiosos durante los años 30. Es un extracto que he confeccionado a partir de de un documental propagandístico de la CNT: 

Su filmación tuvo lugar en las calles de Barcelona entre el 19 y el 24 de julio de 1936 y su producción fue asumida por la recién creada Oficina de Información y Propaganda de la CNT. Con tomas rodadas por Ricardo Alonso, su dirección y comentarios corrió a cargo del periodista y crítico cinematográfico Mateo Santos, director de la revista Film Popular y que había tenido su debut cinematográfico en 1934 con el documental Estampas de España. Posteriormente sería delegado del Gabinete de Cine del Consejo de Aragón. Documental completo...👈



Persecución religiosa durante la guerra civil española

No se trata de justificar ningún horrible asesinato que sufrió el clero, porque en ningún asesinato cabe justificación alguna. Pero no se debería distorsionar la historia por intereses presentes. La izquierda puso en el mismo plano al ejército traidor, a las oligarquías económicas, y a la Iglesia católica. Por eso no es de extrañar que Margarita Nelken y Victoria Kent quisieran posponer el voto femenino a tiempos mejores. Se creía erróneamente que la mujer votaría condicionada por los curas, si esto hubiera sido así en el 36 el FP no hubiese ganado las elecciones: 

"Creo que el voto femenino debe aplazarse, lo dice una mujer que, en el momento crítico de decirlo, renuncia a un ideal", sentenció en su discurso frente a las Cortes y prosiguió: "cuando transcurran unos años y vea la mujer los frutos de la República y recoja la mujer en la educación y en la vida de sus hijos los frutos de la República, entonces, Sres. Diputados, la mujer será la más ferviente, la más ardiente defensora de la República (...) Si las mujeres españolas fueran todas obreras, si las mujeres españolas hubiesen atravesado ya un periodo universitario y estuvieran liberadas en su conciencia, yo me levantaría hoy frente a toda la Cámara para pedir el voto femenino. Pero en estas horas yo me levanto justamente para decir lo contrario y decirlo con toda la valentía de mi espíritu" Victoria Kent durante el debate para aprobar el voto femenino. 

En esta imagen, realizada en la fachada del Ayuntamiento de Badajoz, vemos al obispo José Mª Alcaraz Alenda saludando como un auténtico fascista. El amable lector estará de acuerdo conmigo que si vemos a la Pasionaria saludando con el puño en alto (con el brazo derecho) no tendremos ninguna duda en tacharla de comunista.

Los socialistas realizaban el saludo con el brazo contrario, con el derecho. Aquí vemos a un joven Felipe González haciendo alardes de su socialismo. Hoy sería imposible verlo de esa guisa. ¿Cómo podríamos denominar al obispo Alcaraz Alenda? ¿De fascista? Seguramente que nos podrán decir que él era un siervo y que los fascistas eran ateos. El fascismo a la española tuvo un componente clerical.
 

Este cura se llama José Calvo, y está en la sede de Falange defendiendo la pena de muerte. ¿Podemos llamar a este ensotanado fascista? La conclusión es que todo hijo de Dios tiene ideología, y en las guerras ideológicas esta condición, desgraciadamente, te marca como fusilable. Esto bien lo demostró Franco, que su condición de católico no le frenó a la hora de llevar al paredón, o a la cárcel, a ciertos religiosos. El obispo fascista, José Mª Alcaraz Alenda tiene en Badajoz el nombre de una avenida. José Antonio Primo de Rivera también sigue teniendo honores en el callejero pacense. La LMH ha llegado a Badajoz olvidándose de ciertos fascistas. En fin, a la derecha le cuesta mucho romper con su pasado. Y después dicen que se usa la LMH como arma arrojadiza. Algunos lo que tienen es más cara que espalda.


banner distribuidora