Otro escándalo de la familia real: tarjetas opacas y evasión fiscal
 
Un nuevo escándalo rodea a la familia real debido a supuestas tarjetas de crédito opacas. Su suma un nuevo episodio de las tradicionales corruptelas borbónicas.
 
Otro escándalo de la familia real: tarjetas opacas y evasión fiscal
Carlos Muro

Según la información del diario.es la Fiscalía Anticorrupción estaría investigando al rey Juan Carlos, a la reina Sofía ya varios de sus familiares por el uso de tarjetas de crédito opacas.

Los movimientos de estas tarjetas correspondían a los años 2016, 2017 y 2018, con fondos del extranjero y desconocidos, siendo posteriores a la abdicación del rey emérito de 2014. De esta manera no están amparados por la inviolabilidad constitucional que le protegido de ser juzgado en otros casos.

Hasta el momento, el gobierno del PSOE, Podemos e IU-PCE sigue asignando grandes recursos públicos a la corona y en particular a los reyes eméritos. La reina Sofía cuenta con una asignación anual de dinero público de 111.854 euros del presupuesto, y el rey emérito cobró 161.034 euros de esa partida en 2019.

Instituciones al servicio de la Monarquía

La Fiscalía Anticorrupción tiene pues investigando estos movimientos, aunque la eficacia de esta institución creada por Felipe González en 1995 poca credibilidad, o por lo menos está más que condicionada y atada a las presiones de las distintas instituciones y partidos del régimen.

Es al menos paradójico que esta misma institución sea la que investigue a los eméritos cuando en 2017 dimitió el fiscal jefe Manuel Moix por participar en una sociedad offshore en Panamá. Ninguna institución de este régimen es “neutra” y menos después de la impunidad que se le ha garantizado a Juan Carlos I. Está probado que recibió fondos de la monarquía saudí, pero no se lo juzgará por esto.

Nadie ha querido juzgar los aviones del emérito cargados de billetes y tampoco cuando regalaba 65 millones de euros a Corinna, recibía comisiones por la construcción del AVE a la Meca o los 100 millones de las cuentas de Panamá de los que muchos empresarios se beneficiaban.

La monarquía ha sido y sigue siendo garante de que las grandes familias capitalistas que se enriquecieron y se posicionaron durante la dictadura franquista podría seguir haciéndolo hasta el presente. Una institución que no solo repudiamos por su corrupción y su anacronismo, sino porque es garante del capitalismo imperialista español, de la represión al derecho de autodeterminación y sus políticas de expoliación de los pueblos de otros continentes. ¿Hasta cuándo aguantar a los borbones?


Fuente →  izquierdadiario.es

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