Caminar hacia una democracia avanzada y social, plantea la necesidad de la República

Caminar hacia una democracia avanzada y social, plantea la necesidad de la República / Carlos Martínez:

Que la democracia en España es de baja calidad lo demuestra cada poco la justicia europea tumbando sentencias reaccionarias de la judicatura española. En Alemania o Bélgica carecen de figuras delictivas que en el reino de España existen y allí no, en materia de libertades y derechos. Que chirrían las instituciones del estado ya sea por el desgaste de la Constitución del 78 o lo que las cúpulas monárquicas del PSOE definen como el “pacto constitucional”, que está más que superado y no asumido o desconocido por gran parte de personas jóvenes y/o menores de 45 años. La Constitución y la Corona están blindadas solamente por VOX, el PP y Cs más la dirigencia dinástica y liberal del PSOE (Escisión de Felipe González), en un pacto contra natura, un frente monárquico en realidad, pues en lo tocante a las instituciones del estado del 78 si alguien incumple esa Constitución son el PP y VOX con sus constantes bloqueos y sus constantes ataques a la libertad de expresión y de partidos, vía denuncias continuadas contra otros partidos políticos a causa de sus ideas y sus programas, que la mayoría de la judicatura claramente politizada, ampara. El bloqueo del Consejo General del Poder Judicial es un claro ejemplo de la poca vergüenza de un partido corrupto y autoritario, clave en el famoso pacto constitucional y que lo que hace es garantizarse dos cosas, que sus causas de corrupción no sean penadas o sancionadas y que la libertad de expresión y democrática sea cada vez menor e incluso finalmente inexistente.

Es cierto que tras la corona están también las grandes fuerzas económicas y la gran casta “altofuncionarial”, pero todas estas instancias también están politizadas, lo cual por otra parte es lógico, pues pensar que en la CEOE o el BBVA por ejemplo no hay ideología es del género estúpido e iletrado.

Es por eso que el debate constituyente y sobre la democracia en el reino de España se hace imprescindible. Lo curioso es la posición de la cúpula “psoista” que sin embargo tiene un electorado en gran parte republicano y unas bases del partido la mayoría ligadas a la tradición y practica republicana del PSOE durante toda su historia y mantenida hasta la misma elaboración de la Constitución del 78, recordando que las Juventudes Socialistas son republicanas, sin embargo, ahora demuestran -esas dirigencias- una profunda fe monárquica e incluso el ridículo más espantoso del ministro de Justicia afirmando en las Cortes, estar dispuesto a dar su sangre por la corona, algo que a un o una socialista jamás se le hubiera ocurrido afirmar, pues monarquía y socialismo que es reparto, igualdad y fin de las clases sociales tal y como afirmó Pablo Iglesias son incompatibles, al afirmar él, en aquella parábola del rey del taller y el rey del Estado, que no quería rey. Lo que ocurre es que estos llamados “socialistas”, también están a favor de ambos reyes, el del taller y el de España.

Ese es un problema que el PSOE fruto de la escisión felipista debe resolver. Entendemos a las y los buenos socialistas, que siempre han trabajado y nunca se han lucrado, personas que han luchado en muchos casos y lo siguen haciendo, de los que sabemos de su vergüenza cuando escuchan ciertas afirmaciones y compromisos de fuego de monárquicos. Y es que el PSOE no solo el rey, también se juegan su futuro. En este sentido lo lógico es acompañar y hermanarse con las bases socialistas republicanas, que son la clave para la transformación democrática y social de este estado.

La corona está desde siempre –hace siglos- identificada con la derecha y el poder financiero e industrial que no en la igualdad. La defensa a ultranza de la Constitución del 78 conlleva que los derechos fundamentales sociales y de libertades no son derechos realmente existentes sino meras declaraciones de principios –hay sentencias-, lo cual permite la existencia de la reforma laboral, la ley mordaza, los desahucios, la especulación con lo público y la destrucción de bienes públicos impunemente en una constitución que no recoge nuevos derechos ni blinda o protege a las clases populares ante los ricos, creando indefensión y una democracia de muy baja calidad en un estado europeo con presos políticos y exiliados que no solo son los catalanes del procés. Además del pacto, ese si muy firme de no perseguir la corrupción del Estado.

Por tanto a estas alturas del debate y cuando las fuerzas reaccionarias ya no reconocen el derecho a ser republicana y republicano y menos a defenderlo o bien el derecho a la huelga que cada vez se vulnera más con los famosos tristemente servicios mínimos o una ley represiva que sigue en vigor, por lo que no es ya la reforma de una constitución obsoleta, sino un proceso constituyente lo que se necesita. Crear una democracia donde los derechos sociales estén recogidos, la igualdad ante la justicia sea real, los derechos políticos están salvaguardados y lo público sea defendido y el jefe del estado sea electo y por tanto responda ante el parlamento que es la representación de la soberanía popular y no como ahora que estamos en una monarquía bananera donde el rey, en realidad, prevalece al parlamento y esto con la anuencia del sector monárquico del PSOE aliado a VOX en esto.

La crisis del coronavirus está dejando claro que la derecha ultramontana española, está dispuesta a todo. Sus posiciones trumpistas hacen imposible cualquier dialogo y menos cualquier acción política que pueda beneficiar a las clases trabajadoras y populares.

Es por eso que el trabajo en pos de le republica es ya imparable siendo lo democrático, sino queremos ser pasto de la extrema derecha y unos poderes financieros ni controlados ni siquiera equilibrados. Rescato esa frase, estamos en la dictadura de los mercados.


Fuente → socialismo21.net

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