Una iglesia desalmada que no quiere dar cuenta de sus multimillonarias subvenciones

Los Ejecutivos socialdemócratas han sido incapaces de enfrentarse siquiera al secular poder de la Iglesia Católica.

Una iglesia desalmada que no quiere dar cuenta de sus multimillonarias subvenciones

El Tribunal de Cuentas ha reconocido que la Asignación Tributaria del IRPF es una clara detracción de ingresos del presupuesto general estatal y que por tanto no se trata de un "impuesto religioso"... ¿Qué hará ahora el gobierno de coalición PSOE-UP?

Las falsificaciones y mentiras preelectorales suelen tener las patas muy cortas. Tienen la breve duración de las campañas electorales. Después de que estas se celebran, líderes y partidos olvidan sus vehementes promesas, y al tajo, es decir, a las instituciones, que es para lo que se estuvieron batiendo. Quizá sea esa la razón que haya provocado el mosqueo de la conocida Asociación "Europa laica", que ha iniciado una campaña en contra de las "triquiñuelas" utilizadas por la actual Administración para hacer cumplir a la Iglesia con los preceptos legales en relación con "el dinero público regalado a la Iglesia Católica".

El "cabreo" de la Asociación "Europa laica" ha coincidido, además, con el informe definitivo del Tribunal de Cuentas del Estado sobre el control de la financiación que la Iglesia Católica está recibiendo via IRPF, así como a través de todo tipo de subvenciones por parte también de la Administración del Estado, sin que su gestion esté siendo sometida a ningun tipo de control. 

"Europa laica" subraya el hecho de que fuera el mismo Tribunal de Cuentas el que en su reciente informe ratificara lo que esa misma Asociación viene denunciando desde hace años. O sea, que "tinglado confesional, las triquiñuelas nada justificativas de la Memoria así como la negligencia, cuando no connivencia, de la Administración y el Gobierno de turno sobre el dinero público regalado a la Iglesia católica”

El Tribunal de Cuentas ha reconocido en su dictamen final que la Asignación Tributaria del IRPF es una clara detracción de ingresos del presupuesto general estatal y que por tanto no se trata de un impuesto religioso que afecta solo a los católicos sino, simple y llanamente, una pérdida de ingresos del dinero público que afecta a todos los ciudadanos, sean católicos o no, lo que contradice la aconfesionalidad del Estado.

En opinión de la Asociación Europa Laica, no existe ningún tipo de razones que puedan servir de pretexto al Gobierno de coalición PSOE-UP para que se niegue a cumplir con las promesas electorales y partidarias formuladas para recabar el voto de los españoles. El gobierno PSOE-UP debe proceder sin demora, después de más de cuarenta años, a la denuncia y derogación de los Acuerdos de 1979 con la Santa Sede, y acabar de una vez con este vergonzoso sistema de subvencionar organizaciones privadas con los impuestos de todos.

Como ha venido reiterándose a lo largo de las últimas cuatro décadas, los diferentes gobiernos "progres" socialdemócratas, desde el ejecutivo de Felipe González, pasando por el de Zapatero y ahora finalmente el de Sánchez-Iglesias, a la hora de la verdad terminan convirtiéndose en Ejecutivos pusilánimes, incapaces de enfrentarse siquiera al secular poder de la Iglesia Católica.


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