El rey emérito ha notificado a Felipe VI su voluntad de exiliarse fuera de España
Recuerda el discurso con el que Juan Carlos I paró el intento de Golpe de Estado del 23-F
Con la marcha de Juan Carlos I de España, notificada por el exmonarca a su hijo y predecesor, Felipe VI, a través de una carta, son muchas las reacciones tanto nacionales como internacionales a su figura. Hay quienes piden que este exilio no paralice el cerco judicial que se cierne sobre él,
mientras que otros aplauden su legado y lo señalan como uno de los
artífices más importantes de la Transición y la llegada de la democracia
a nuestro país.
Entre los segundos, se rescata con asiduidad el momento en el que
Juan Carlos I frenó el intento de Golpe de Estado que el teniente Antonio Tejero intentó perpetrar durante la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo el 23 de febrero de 1981.
Sin embargo, el monarca ordenó a las autoridades que tomaran las
medidas que consideraran oportunas para mantener el orden
constitucional. Además, fijó la posición de la Corona y se posicionó en
contra de que nadie tomase por la fuerza el poder interrumpiendo la
democratización que se vivía en España.
A partir de su discurso y su llamada a las tropas, el golpe de Estado se dio por finalizado.
Aquí puede leer el discurso íntegro:
"Al dirigirme a todos los españoles, con brevedad y concisión, en
las circunstancias extraordinarias que en estos momentos estamos
viviendo, pido a todos la mayor serenidad y confianza y les hago saber
que he cursado a los Capitanes Generales de las Regiones Militares,
Zonas Marítimas y Regiones Aéreas la orden siguiente:
Ante la situación creada por los sucesos desarrollados en el
Palacio del Congreso y para evitar cualquier posible confusión, confirmo
que he ordenado a las Autoridades Civiles y a la Junta de Jefes de
Estado Mayor que tomen todas las medidas necesarias para mantener el
orden constitucional dentro de la legalidad vigente.
Cualquier medida de carácter militar que en su caso hubiera de
tomarse deberá contar con la aprobación de la Junta de Jefes de Estado
Mayor.
La Corona, símbolo de la permanencia y unidad de la patria, no
puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que
pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la
Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través
de referéndum".
Fuente → elplural.com
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