La Conferencia Episcopal hace un llamamiento al heredero del dictador Franco para "reconocer la contribución del monarca a la democracia y la concordia entre los españoles"
La iglesia española pide «respeto» por la figura de Juan Carlos de Borbón, a pesar de su reciente fuga de España. En un comunicado, la Conferencia Episcopal (CCE) apela sobre el heredero del dictador Francisco Franco para «reconocer la contribución del monarca a la democracia y la concordia entre los españoles».
Los obispos también muestran su predilección por la figura del actual
rey, su hijo, sobre todo «por el fiel cumplimiento de los principios
constitucionales y su contribución a la convivencia y el bien común de
todos los españoles».
La Conferencia ha pedido una oración a «Dios por su persona (Felipe
VI), por la familia real y para todos aquellos que tienen autoridad en
nuestra nación» , tras que se filtrasen informaciones que lo involucran
en un caso de corrupción por el cobro de comisiones en el AVE a la Meca,
entre otros casos.
También ha manifestado «su adhesión y agradecimiento a Felipe VI», en
un comunicado que ha publicado tanto en sus redes sociales como en su
web. Este ha sido el comunicado íntegro:
«Fieles al consejo de S. Pablo: “Ruego, pues, lo primero de todo,
que se hagan súplicas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por
toda la humanidad, por los reyes y por todos los constituidos en
autoridad, para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, con
toda piedad y respeto”. (Tim 2,1-2)
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española, ante
la noticia de la salida de España de S.M. D. Juan Carlos I, quiere
expresar el respeto por su decisión y el reconocimiento por su decisiva
contribución a la democracia y a la concordia entre los españoles.
También quiere manifestar su adhesión y agradecimiento al actual
Rey por el fiel cumplimiento de los principios constitucionales y su
contribución a la convivencia y bien común de todos los españoles.
Así mismo, elevamos oraciones a Dios por su persona, por la
familia real y por todos aquellos que ostentan autoridad en nuestra
nación, para que podamos vivir en salud, paz y prosperidad y se haga
visible en nuestra sociedad el Reino de verdad y de vida, el Reino de
justicia, de amor y de paz».
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