
Hacia la República Federal
Iniciativa del pueblo andaluz
Iniciativa del pueblo andaluz se suma a los actos en recuerdo del
asesinato de Blas Infante hace 84 años a manos de la barbarie fascista.
En Andalucía tenemos grandes problemas: paro, desigualdad, elevados
índices de pobreza o vulnerabilidad ante el cambio climático, derivados
de un ineficaz sistema productivo, de un marco institucional con grandes
debilidades y, ahora también, la derecha gobernando en la Junta de
Andalucía con apoyo en el grupo parlamentario de un partido
ultraderechista.
Pero también es verdad que hoy, Andalucía es una sociedad abierta,
moderna, compleja y plural con un enorme dinamismo y diversidad. Tenemos
un extenso patrimonio cultural de bienes y objetos productos de una
cultura mestiza e integradora de la que forman parte los valores
universales de justicia, igualdad y solidaridad. Y tenemos un valioso
patrimonio constitucional que se ha concretado en nuestras instituciones
de autogobierno, dentro de España y de la Unión Europea. Por eso, el
sacrificio de Blas Infante y de los cientos de miles de personas que
lucharon por la igualdad, por la libertad y por Andalucía, no ha sido en
vano.
Y sobre todo somos una tierra de futuro. Llegaremos a ser el país de
las energías renovables, de la transición ecológica y digital, de la
justicia social, de la igualdad de género, reformando el sistema
productivo y con una mejor y más democrática institucionalidad, sobre la
base de la república y el federalismo.
Este homenaje al padre de la patria andaluza, a Blas Infante, lo
celebramos en medio de una terrible pandemia que nos ha tenido confinado
durante un largo periodo de tiempo y que aún no hemos conseguido
erradicar, por lo que sigue siendo una amenaza contra la que tenemos que
luchar día a día, evitando los contagios. También en medio de una
monumental crisis de la monarquía, agravada por la huida de Juan Carlos
cuando la Fiscalía del Tribunal Supremo ha dado pasos para que llegue a
sentarse en el banquillo de los acusados por sus cuentas en Suiza,
obtenidas por las comisiones ilegales pagadas por Arabia Saudí en el AVE
a la Meca.
Esta pandemia es de carácter global y ha significado una segunda
crisis de la globalización alterando las estructuras económicas
mundiales y provocando una desglobalización limitada que, junto con la
crisis ecológica, la revolución digital y el aumento de la desigualdad,
conforman un nuevo e inédito escenario.
Una respuesta decisiva ha sido la de la Unión Europea donde han
ganado las fuerzas políticas que han tenido un horizonte constructivo,
consiguiendo unir nuevos estándares de financiación pública comunitaria a
contenidos con una orientación verde, digital y social, para afrontar
estos problemas globales.
El gobierno de coalición del Estado central ha sabido anteponer la
salud pública a cualquier otra prioridad y, al mismo tiempo, emplear
instrumentos como los ERTES, las ayudas a los autónomos o el ingreso
mínimo vital, que han conseguido salvar empleos y empresas, desplegando
un escudo social para que nadie se quedara atrás, lo que no hubiera sido
posible sin el ejemplar comportamiento ciudadano, a pesar de los
enormes sacrificios sociales y económicos que estamos realzando.
Para ello el gobierno de coalición ha tenido que hacer uso de forma
generalizada de la previsión constitucional de la declaración del Estado
de Alarma, única forma democrática de restringir las libertades de
movilidad para luchar contra el virus. Al mismo tiempo, las continuas
conferencias de presidentes autonómicos y las múltiples conferencias
sectoriales, tanto en Sanidad como en otros departamentos, ha supuesto
un cambio cualitativo en la perspectiva del avance para una solución
federal a la crisis territorial. Codecisión y cogobierno, son
concreciones prácticas del principio de cosoberanía, basado en el
autogobierno de las CC.AA. y su participación en las decisiones del
Estado central y de la Unión Europea. Ahora es clave la aprobación de
los Presupuestos Generales del Estado para sentar las bases financieras
de la reconstrucción y la renovación económica y de una transición
justa.
Andalucía, que sigue estando en una posición de dependencia
económica, no puede quedar al margen de la dinámica de reconstrucción y
renovación. La reconstrucción económica y social, es más urgente y
necesaria en Andalucía, porque hay que dirigirla hacia una reforma
estructural del modelo productivo, que nos proporcione autonomía
estratégica, basado en la transición ecológica, digital y justa, a
través de un gran pacto verde en la línea de Green New Deal.
La reconstrucción y renovación económica y social de Andalucía
requiere no sólo de un proyecto claro apoyado por la ciudadanía sino de
arreglos institucionales que culminen la democratización del Estado.
Hoy, la moral pública exige que el ex Jefe del Estado rinda cuentas,
tribute en España por la fortuna que tiene en los paraísos fiscales,
devuelva todo el dinero conseguido ilícitamente y sea juzgado por los
posibles delitos que haya cometido.
La impunidad con la que ha actuado cuestiona toda la
institucionalidad monárquica. La falta de transparencia, los privilegios
que extienden su inviolabilidad a cualquiera de sus actos, son las
derivaciones de esta institución anacrónica basada en el principio de la
desigualdad.
La ciudadanía tiene el derecho a elegir como quiere que se establezca
constitucionalmente la jefatura del Estado y tarde o temprano lo
conseguiremos. Para ello proponemos una reforma del título X de la
Constitución, el que regula la reforma constitucional, de forma que no
haga imposible la reforma de la jefatura del Estado y le dé la
centralidad al referéndum en cualquier reforma constitucional.
La impopularidad de la monarquía camina de la mano del avance del
federalismo porque república y federalismo son los grandes instrumentos
que necesitamos para que el Estado sea plenamente democrático y para que
las instituciones públicas tengan la fuerza suficiente para imponerse a
los poderes económicos globales no democráticos y sus extensiones.
Defendemos un modelo de Estado republicano y federal, en el que la
jefatura del Estado sea elegida democráticamente, en el que los
Estatutos de la Comunidades Autónomas tengan plenamente naturaleza
constitucional y en el que haya mecanismos de participación y codecisión
de las Comunidades Autónomas en el gobierno del Estado y de la Unión
Europea, en el contexto de nuestra realidad plurinacional con una
cultura de respeto y tolerancia hacia todas las formas democráticas de
los sentimientos de pertenencia nacional.
Ni la reconstrucción económica y social de Andalucía, ni la reforma
institucional del Estado serán posible mientras en Andalucía gobierne la
derecha con el apoyo de la ultraderecha. Por eso, el mejor homenaje a
Blas infante hoy sería sentar las bases para un gobierno progresista en
Andalucía.
Para impulsar un proyecto de futuro para nuestra tierra, para avanzar
en la perspectiva de la República Federal y para que haya un gobierno
progresista en la Junta de Andalucía, desde Iniciativa estamos
impulsando la consolidación de un espacio ecofederalista, que reúna al
andalucismo federalista y a todas las mujeres y hombres que defienden la
igualdad social, la ecología política, el feminismo y el federalismo,
en torno a la democracia como medio y como fin.
Viva Andalucía Libre
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