El «código ético» de la Casa Real garantiza la opacidad en la huida de Juan Carlos I

Bien protegido por el Estado español que califica la huida como 'viaje privado', nada ha cambiado en la vida del rey emérito tras huir de España, y haber robado cientos de millones de euros a sus súbditos.

El «código ético» de la Casa Real garantiza la opacidad en la huida de Juan Carlos I, mientras permanece con su amante en Abu Dabi / Josep Herrera:

El emérito viajó la tarde del lunes a Abu Dabi, como prueba una imagen publicada por ‘Nius’ en la que se ve al Rey emérito descendiendo de un jet privado con la mascarilla colocada, siguiendo las normas sanitarias. El emérito se hospedó en el lujoso hotel Emirates, con un coste de 11.000 euros la noche. Sin embargo, lo que no está claro es que Abu Dabi sea su destino final o simplemente una escala de su viaje.

Pocas son las informaciones que llegan sobre el actual estado del borbón y donde se encuentra exactamente. La normativa vigente en la Casa del Rey, solo obliga a informar sobre los regalos «institucionales», mientras que los definidos como «personales», como este viaje/huida quedan a salvo de cualquier publicación. En cualquier caso son diversos los medios los que aseguran que sigue en Abu Dabi, el lugar donde fue pillado bajando de un avión.
Al fin y al cabo, es el destino habitual del rey emérito durante buena parte de su vida. Lecturas explica que la vida de Juan Carlos es la misma que en España: vivir sin preocupaciones a pesar de los múltiples casos de corrupción que le investigan diferentes fiscalías, aunque haya robado cientos de millones de euros a sus súbditos y que no han pasado por hacienda o que haya tenido que huir del país por todos sus escándalos.

Además, Juan Carlos estaría acompañado de una amante habitual, según la revista Lecturas, desde hace más de 40 años, de quien la revista no revela el nombre. Esto, sumado al hotel de lujo donde se aloja y la limusina blindada con la que se mueve poco, con cuatro guardaespaldas españoles pagados por el Estado, seguramente, para someterse a otra intervención leve para corregir la última operación de cadera que se hizo en España.


Fuente → lasrepublicas.com

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