Comercio de armas: el gobierno actual y la derecha siguen defendiendo violar los derechos fundamentales de las personas

Pese a las evidencias, el Gobierno continúa presumiendo de tener una industria militar a la «vanguardia» y comprometida con los derechos humanos.

Comercio de armas: el gobierno actual y la derecha siguen defendiendo violar los derechos fundamentales de las personas

Isa Ferrero
Autora de ’Negociar con asesinos. Guerra y crisis en Yemen’


El pasado 29 de junio, tuvimos la oportunidad de volver a presenciar otra vergüenza democrática en la comparecencia de la secretaria de Comercio Exterior, Xiana Méndez, para rendir cuentas sobre la exportación de material de defensa y de doble uso durante los últimos años. Un tema que, a diferencia de los debates absurdos que se escuchan a diario en los medios, no ocupa titulares, ni portadas, ni mucho menos una reflexión conjunta. ¿Por qué sucede esto? La explicación parece tan clara que no hace falta ni comentarla.

Los datos que se revelaron son en sí una humillación para la población española. El gobierno supuestamente «progresista» de Pedro Sánchez había vuelto a dar otro cambio de rumbo hacia las tesis que defienden con energía la extrema derecha. Durante el año 2019 se autorizaron casi 400 millones de euros, una cifra similar a lo que se autorizaba durante el gobierno de Mariano Rajoy durante los años 2015 y 2017, según lo que podemos extraer de la Red Contra el Comercio de Armas (ENAAT).

Visto con perspectiva, pese a las alabanzas y el acuerdo general de los portavoces de PP, VOX, PSOE y Ciudadanos, por tener una industria militar a la vanguardia, que crea empleo y comprometida con los derechos humanos, el gobierno de Pedro Sánchez ha superado en inmoralidad al gobierno de Mariano Rajoy porque ha tenido más tiempo en constatar las violaciones flagrantes de derechos humanos que la coalición encabezada por Arabia Saudí ha perpetrado en Yemen. Este tiempo, en el que hemos conocido muchos más crímenes contra la humanidad por parte de los sauditas y sus aliados regionales, no ha servido para que el Partido Socialista deje de defender el comercio con señores de la guerra.

Durante la presentación del informe se pudieron escuchar muchas perlas y medias verdades típicas de dictaduras que pretenden alabar la matanza y tortura de población inocente. Méndez recurrió al argumento de “como tus aliados juegan con la vida y el sufrimiento de inocentes, España también puede hacerlo”. Algo que demuestra cómo intentan esquivar las críticas con argumentos que no se sostienen. Por esa regla de tres sería legítimo invadir Irán porque años antes nuestro aliado, Estados Unidos, invadió Irak con el resultado calamitoso y nefasto que todos conocemos.

España se ha convertido en una potencia militar muy importante que tiene origen en la fuerte expansión de la industria militar producida desde tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero. Nuestros líderes políticos ven esta expansión como un producto que poco tiene que envidiar a la industria de nuestros países aliados. Fruto de ella, y de la fantástica relación de Juan Carlos de Borbón con el régimen saudí, se consiguió hace unos años el famoso contrato de las corbetas, cinco buques de guerra que se entregarían a Arabia Saudí por valor 1.800 millones de euros.

En el trascurso de la comparecencia, se pudo volver a constatar el acuerdo que existe entre la Secretaria de Comercio y la ultraderecha de VOX al hacer Xiana Méndez una defensa de la venta de las corbetas por los grandes beneficios económicos que se conseguirán y el empleo que generará en los astilleros de San Fernando y Puerto Real. Resultó chocante cómo el PSOE, que se define de izquierdas y progresista, puede tomar el pelo de esta manera a su electorado. «El interés nacional es multifacético» —dijo el portavoz de VOX. Para él, como para los representantes de PP y Ciudadanos, la industria armamentística española es un orgullo nacional que tiene que ser defendido por todos los demócratas por la riqueza y el compromiso con los derechos humanos. Según ellos estamos a la vanguardia. Quizá en eso los demócratas de verdad puedan estar de acuerdo. Si en algo está España a la vanguardia es en ayudar a que se produzcan crímenes contra la humanidad en todo el mundo.

Llama también la atención las intervenciones del portavoz del PP. Pese a criticar la tardanza del informe presentado, se pasó todos sus turnos de palabra alabando el sistema español, en una actitud de total compromiso con el gobierno que choca con el comportamiento de los populares durante toda la crisis del coronavirus, en la que hemos podido ser testigos de una campaña de odio, acoso y derribo hacia al gobierno español, compartido igualmente por VOX y Ciudadanos. Es bastante descorazonador darse cuenta de que en la única cosa en la que el PSOE, VOX y PP están de acuerdo es en la venta de armas. Algo que retrata muy bien el comportamiento del Partido Socialista y que señala directamente a Podemos por no saber desmarcarse y marcar mucha más distancia de esta infamia.

Durante toda la comparecencia se pudieron escuchar muchas perlas, pero si hubo un partido que soltó más, ese fue, sin duda, Ciudadanos. El portavoz del partido llegó a reprochar al gobierno su hostilidad hacia el gobierno de Israel por intentar interferir en asuntos políticos internos del país. Recordemos los hechos: tras décadas y décadas de hostigamiento y de crueldad por parte del gobierno israelita hacia la población palestina, el presidente de EE.UU. y el gobierno de Israel planean darle el hachazo definitivo a la población con su «Acuerdo del Siglo». Este acuerdo de estos dos criminales tenía que ser defendido por Ciudadanos: «A mí me parece y me cuesta trabajo pensar que este gobierno esté intentando socavar la autoridad y el derecho que hace el Estado de Israel a su defensa y esto me parece muy preocupante [...] El gobierno de Israel es un gobierno complejo, plural, también, que está negociando internamente para da una solución pacífica a esto».

Esto demuestra que tampoco hay que llevar el carné de VOX para defender posiciones de extrema derecha y contrarias al respeto de los derechos humanos. Las intenciones del gobierno de presionar mínimamente al gobierno israelí las calificó de «deriva». Un hecho que también demuestra el panorama desolador de la política española donde se defienden posiciones contrarias al derecho internacional humanitario sin que los grandes medios de comunicación lo critiquen.

Por otro lado, hay que reconocer de nuevo que ERC y EH Bildu fueron los únicos partidos que volvieron a demostrar que tienen un comportamiento mucho más democrático que el resto de partidos nacionales. Un hecho que contrasta con lo que se puede escuchar en los medios de comunicación españoles cuando se ha podido escuchar con mucha frecuencia los adjetivos de «golpistas», «radicales» y «filoetarras» para denominar a los componentes de este partido político. Los dos portavoces de ambos grupos no pudieron ser más claros y más tajantes con la venta de armas a países que violan los derechos humanos.

De este modo, el portavoz de Bildu afirmó que a «Arabia Saudí no se le puede exportar ni una espada toledana, porque la utilizarían para decapitar. Es uno de los estados que más conculcación de derechos humanos acomete, pero que también aplica la pena de muerte por decapitación», mientras que el portavoz de Esquerra afirmó sobre Navantia que: «sé que son 1800 millones de euros, pero son miles y cientos de miles de muertos y de torturados, y, por tanto, en esa balanza cualquier demócrata que se precie no va a cambiar un contrato por la muerte y tortura de mucha gente inocente». Además, culpabilizó al gobierno de España del 13% de los bombardeos en Yemen por los aviones vendidos a Arabia Saudí. Igualmente, recordó que España no puede ser un socio estratégico de Israel ya que aplica el «terrorismo de Estado» contra los Palestinos.

Mucho más moderado estuvo el portavoz de Podemos que, aunque sus declaraciones no tenían el componente rancio y de derecha reaccionaria, no tuvieron el tono crítico que tuvieron las intervenciones de los grupos independentistas. No hace falta comentar por qué Podemos ha rebajado el tono después de estar años y años criticando duramente nuestros tratos con Arabia Saudí.

En definitiva, los grupos que la prensa española considera los más antidemocráticos y los más radicales fueron los únicos en recordar el sufrimiento que genera la venta de armas españolas en el mundo. Estos dos portavoces criticaron que nuestra vanguardia en la industria militar agrava el sufrimiento de la población en multitud de países como Libia, Siria, Israel, Yemen.

También, estos independentistas sediciosos recordaron que Yemen enfrenta la peor crisis humanitaria del mundo y que hay una abrumadora evidencia de que las armas españolas han participado en la carnicería saudita en Yemen. Más de 250.000 personas han muerto, la guerra no da señales de acabar y la decisión de intervenir de Arabia Saudí ha propiciado que Yemen se encuentre en un escenario de guerra perpetua parecido al que vivió Somalia en los años 90, como recordó recientemente el Sana’a Center. Esta trágica crisis humanitaria puede ser aún peor por la decisión de los países occidentales en no destinar los fondos necesarios para mantener a la gente viva. De esto no se libra Pedro Sánchez dado que su gobierno está dejando morir al pueblo yemení, después de haber ayudado a que Yemen viva la peor crisis humanitaria de su historia reciente.

Además, hubo palabras recordando que las armas vendidas por la marca España pueden llegar a organizaciones terroristas. Esto no es nada descabellado. De hecho, existe también una abrumadora evidencia de que en la guerra de Siria Occidente y nuestros aliados del golfo pérsico armaron a grupos yihadistas. Esta vergüenza, que también pasó desapercibida en nuestros grandes medios de desinformación, nos costó muy caro porque recibimos de vuelta toda esa violencia con crímenes despiadados que atemorizaron en su momento a toda Europa.

También, demuestra lo poco que les importa a los líderes occidentales la seguridad de su propio pueblo. Durante años, hemos sufrido las consecuencias de la invasión de Irak lideradas por Estados Unidos y Reino Unido (y apoyada también por Aznar) que destrozó el país y lo dejó a merced del yihadismo. Igualmente, durante años se han mantenido conexiones con países que financian el fundamentalismo islámico, como es el caso de Arabia Saudí. Sin entrar en muchos detalles, Occidente comercia y tiene tratos privilegiados con el país que fomenta una versión del islam, el wahabismo, contraria a las libertades más básicas de las personas y que, de alguna forma, radicaliza a la población musulmana haciéndola proclive a abrazar el terrorismo que preconizan organizaciones como El Estado Islámico o Al Qaeda.

Para terminar y conectando con lo que se ha dicho al principio, la comparecencia celebrada el lunes demostró la escasa cultura democrática que hay en este país. Desde los partidos políticos que representan al pueblo español hasta los medios de comunicación, que son incapaces de criticar con firmeza comportamientos inmorales que buscan ampliar las ganancias del sector armamentístico en detrimento de la vida de cientos de miles de personas. También ha servido para constatar una vez más que es urgente presionar al gobierno para que destine fondos para mantener a la gente viva en Yemen como nos exhorta la ONU. No hacerlo significaría que el gobierno español sería cómplice de esas muertes. Aunque, de momento, parece que ha decidido seguir colaborando en esta tragedia...



elsaltodiario.com
 

Fuente → grupotortuga.com

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