Sánchez, salvavidas de una monarquía que se hunde

Sánchez, salvavidas de una monarquía que se hunde

En el gobierno son conscientes de que las nuevas revelaciones sobre los negocios de Juan Carlos I son un misil de profundidad contra la monarquía restaurada por Franco, el famoso ‘atado y bien atado’. De ahí la insistencia en diferenciar al actual monarca de los escándalos de su padre. El mismo Pedro Sánchez lo ha reconocido públicamente este miércoles, asegurando que se trata de informaciones «inquietantes y perturbadoras«. Y ha construido un dique de contención en torno a la monarquía señalando que «la misma Casa Real está marcando distancias frente a estas informaciones inquietantes y perturbadoras«. Además ha añadido que «los medios no miran hacia otro lado» y que la «justicia está actuando«.
Poco antes de Sánchez ya se había pronunciado al respecto la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, que ha insistido en separar al borbón padre del borbón hijo afirmando que Juan Carlos I se encuentra «totalmente al margen de lo que representa la Jefatura del Estado«. Además, ha señalado que se trata de una «causa que está en la justicia de un Estado diferente del español«. Y para legitimar la honradez y legitimidad una institución instaurada por Franco ha añadido que «hablamos de una situación que se refiere al pasado«, y que «no estamos hablando del rey Felipe VI ni de la Jefatura del Estado, que funciona en su papel constitucional de manera absolutamente correcta, como estamos viendo estos últimos días«.

Nuevas revelaciones

El rey emérito, Juan Carlos I, sigue acaparando titulares y cada día se conoce alguna nueva información sobre su fortuna. Este martes, El Español explicaba que el rey emérito no declaró a Hacienda los fondos de la Fundación Lucum. El medio hacía esta afirmación tras haber tenido acceso a la declaración de Arturo Fasana, el gestor del rey emérito. El fiscal de Ginebra fue directo y preguntó a Fasana si Juan Carlos I «ha declarado los fondos de la Fundación Lucum a las autoridades fiscales españolas». La respuesta de Fasana fue igualmente clara: «Que yo sepa, no. Se lo tendría que preguntar a él».


Fuente → kaosenlared.net

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