
Al menos tres empresas españolas protegen a Rodolfo Martín Villa, presunto criminal reclamado por la justicia argentina
La Audiencia Nacional también ampara a Martín Villa, se ha negado a extraditarlo e impidió que la jueza argentina María Servini lo interrogue en su visita a España con este propósito
Aparte
de su prestigioso historial profesional (entre otros cargos presidente
de Endesa y Sogecable), tres son las empresas españolas que en la
actualidad mantienen en su consejo de administración (o en cualquier
otro puesto ejecutivo o consultivo de su cuadro directivo) a Rodolfo
Martín Villa, presunto responsable de hasta una docena de asesinatos
cometidos por la policía nacional, así como de numerosas torturas
sistemáticas que los cuerpos represivos cometieron impunemente en la
España de 1976. Como premio por la masacre que provocó en Vitoria,
Martín Villa fue nombrado ministro de gobernación. Las torturas y
asesinatos de obreros que se cometieron por parte de la policía
nacional, con Martín Villa como responsable, sirvieron para que el mundo
entero comprobase cuán modélica fue nuestra “transición democrática”.
En
1976, siguiendo sus órdenes directas, la policía nacional disparó
contra obreros indefensos refugiados en la iglesia de San Francisco de
Vitoria-Gasteiz, dejando un balance de media docena de cadáveres. Aunque
la policía abatiera a tiros a seis personas e hiriese a más de un
centenar siguiendo sus órdenes explicitas (lo que tampoco puede
justificar la masacre que este sanguinario cuerpo represivo cometió y
por el que también es reclamado por la justicia argentina el oficial al
mando de los verdugos), Martín Villa tuvo la arrogante actitud de ir a
visitar a los heridos al hospital donde fueron hospitalizados. Allí lo
abuchearon, lo llamaron asesino y la mujer de uno de los heridos le
preguntó si iba allí a rematar a su esposo, que había recibido un
disparo en pleno pulmón y se estaba debatiendo entre la vida y la
muerte. El entonces presidente de España, Adolfo Suarez, premió esta
atroz masacre nombrándolo poco después ministro de gobernación, cargo
político al que el pueblo español rebautizó con el alias de el
“Carnicero de la transición democrática”.
Reclamado por la
justicia argentina por los crímenes y torturas cometidos durante los
diferentes cargos que sostuvo bajo los gobiernos de la “transición
democrática” (bajo gobiernos de Centro Democrático, AP y Psoe) , Martín
Villa se encuentra en la actualidad en búsqueda y captura por un
tribunal de derechos humanos de Argentina, lo que, si se da la
circunstancia de que salga del país, puede ser detenido por la Interpol y
entregado a la jueza argentina que lo reclama para ser juzgado por
crímenes contra la Humanidad.
Curriculum de un carnicero
Rodolfo
Martín Villa presidió la empresa eléctrica Endesa de 1997 a 2002; en el
2004 el multimillonario magnate de la comunicación Jesús de Polanco,
haciendo honor a su sanguinario currículum, lo nombró presidente de
Sogecable. Dado el daño que para la imagen pública de cualquier empresa
-más aún para una firma que dispone de amplia inversión extranjera-
supone mantener en su plantilla a un individuo acusado de asesinatos
contra personas indefensas (como es el caso del presunto criminal
Rodolfo Martín Villa), resulta extraño que el considerado “progresista”
Jesús de Polanco lo pusiera al frente de su todopoderoso imperio de la
comunicación. Detrás de este nombramiento hubo, por supuesto, un
generoso trato de favor al poderoso holding de la comunicación que
Polanco montó en España con el respaldo del gobierno psoista.
Empresas que lo amparan
Pero
no fue el único; aún hoy en día, cuando los crímenes de Martín Villa ya
son conocidos en todo el mundo gracias a la jueza argentina María
Servini, hay empresas ubicadas en España que lo tienen contratado y lo
mantienen al frente de sus consejos de administración. La única
explicación para un hecho tan insólito es que Martín Villa dispone aún
de documentos muy comprometedores para la clase política española y ésta
se esfuerza en comprar su silencio, otorgándole cuantos privilegios
solicite.
Martín Villa es uno de los modelos de curriculum que
siguen todos los políticos españoles, al margen de su ideología, cuando
deciden abandonar su carrera institucional y dedicarse a recolectar la
generosa cosecha de todos los favores hechos a la empresa privada desde
sus rentables cargos políticos.
Cualquiera de los nuevos gobiernos
españoles que se han formado desde que este individuo fue ministro de
la Gobernación (en 1976) hasta la misma fecha, cuenta con el
inquebrantable mandamiento de no castigar a Martín Villa, cerrar los
ojos ante su criminal proceder y mantener de por vida su trato de favor y
su impunidad criminal: Corrupta lex, sed lex.
Tampoco el
actual gobierno “de izquierdas” que tiene España recoge en su agenda el
momento de procesar a Rodolfo Martín Villa por todos los crímenes de
los que fue responsable a lo largo de su sanguinaria carrera política.
Pedro Sánchez, junto con su fiel Unidos Podemos, incluso lo ha protegido
y evitado su declaración cuando la jueza argentina se trasladó a España
para interrogarlo por todos los crímenes de que se le acusa. Pocas
veces antes la abyecta justicia española ha actuado de una forma tan
cómplice con un asesino consumado como es Martín Villa. Muy
comprometedoras deben ser las cartas escondidas bajo la manga que guarda
este criminal consumado, cuando ni siquiera la actual coalición “de
izquierdas” se atreve a retarlo. Prácticamente, Rodolfo Martín Villa
goza en España de la misma criminal impunidad de que gozan el rey
emérito y su hijo Felipe VI.
Las empresas se niegan a responder
Las
tres empresas que mantienen a Martín Villa en su consejo de
administración (o en cargos directivos similares), no parecen inmutarse
ante la orden de búsqueda y captura que la Corte Federal argentina ha
emitido contra Rodolfo Martín Villa. Según consta en sus perfiles
públicos, estas empresas son tres: Activos Procedentes de la
Reestructuración Bancaria, Técnicas Reunidas y Polinmarpe SL.
Dado
que el nombre de Martín Villa aparece en sus listas de directivos, las
tres han sido requeridas para que confirmen si el presunto criminal
sigue en su nóminas y qué asignaciones recibe por su trabajo. Las tres
han optado por el silencio. Ese silencio es su forma de amparar
corporativamente la responsabilidad criminal de Martín Villa mientras
ostentó las carteras de Interior y Gobernación. Estas empresas que lo
mantienen en sus nóminas se convierten así en inevitables cómplices de
los crímenes cometidos. Las ganancias que este presunto criminal esta
ahora amasando en España -ganancias que sus empresas ocultan
celosamente- superan al año las seis cifras.
SAREB, Reestructuración Bancaria
Activos
Procedentes De La Reestructuración Bancaria es una sociedad de gestión
de activos financieros que parece ocuparse de todos los productos
“marginales” que genera la liquidación de un banco. En realidad los
bancos nunca se liquidan, se traspasan beneficios de un banco a otro, se
ocupan de ocultarlos y a continuación transfieren las pérdidas al
Estado para que seamos los ciudadanos los que nos ocupemos de pagarlas;
banca española siempre ha estado así de consentida y los banqueros, al
margen de las pérdidas por las que se rasgan las vestiduras, siempre
ganan dinero.
SAREB es una sociedad anónima -denominación fiscal
bajo la que es frecuente camuflar el lavado de dinero negro- que viene
existiendo en España desde 2012. Curiosamente, la crisis del sector
bancario (su simulada crisis, maticemos) dejó a esta empresa unos nada
despreciables beneficios multimillonarios. La labor de este tipo de
firmas, consiste en camuflar las grandes estafas que la banca ha llevado
a cabo en España -siempre consentidas por el Estado. En el caso de
SAREB (siglas de la empresa en ingles) esas maniobras se remitieron a
las quiebras de las cajas de ahorro en España; aunque Martín Villa y sus
cómplices bancarios la convirtieron en un “banco malo”, donde acaban
los activos inmobiliarios tóxicos procedentes de estafas y otros
procederes ilícitos, así como los bancos y cajas que ya han obtenido
ayudas financieras del gobierno. La labor de Rodolfo Martin Villa en
esta firma consiste -entre otras actuaciones que la propia sociedad se
ha negado a informar- en agilizar e incrementar las ejecuciones
hipotecarias y los desahucios de aquellos sectores sociales más
desprotegidos. Gracias a “bancos malos” como SAREB, durante los años más
duros de la crisis los entidades bancarias españolas robaron su
domicilio a cerca de 800.000 familias y provocaron 14 suicidios directos
(más cerca de cinco mil indirectos), de personas desesperadas que no
fueron capaces de continuar pagando sus hipotecas.
Curiosamente, SAREB funcionó como un banco malo
sin disponer de licencia bancaria, esto es, adquiriendo préstamos de
desarrollo inmobiliario de bancos españoles a cambio de bonos del
gobierno, con miras a mejorar la disponibilidad de crédito en la
economía. Una disponibilidad que, tal y como han dejado los bancos la
economía española, nunca se llevará a cabo y los ciudadanos españoles
estarán siempre esclavizados a la incontenible vorágine del monstruoso
ente bancario.
Técnicas Reunidas
Por su
parte, Técnicas Reunidas fichó en el año a Martin villa como miembro de
la Comisión de Nombramientos y Retribuciones. TRSA es una empresa de
ingeniería y construcción de plantas industriales. Resulta curioso que
esta firma tenga su acceso blindado y exija identificación a todos
aquellos que soliciten información a través de un filtro. TRSA es el
principal holding de un grupo de empresas internacionales que parecían
no estar al tanto de que en su nómina de España tienen a un presunto
criminal. Sin embargo, una vez informados sobre el sanguinario
currículum de Martin Villa, no parece tampoco que hayan hecho ascos a
mantener un personaje tan siniestro en su lista de directivos.
Preguntada si mantiene a Martín Villa en sus cuadros directivos, TRSA se
ha negado contestar, aunque en internet aparece la confirmación de que
Rodolfo Martín Villa continua como miembro en su plantilla de
directivos. El sospechoso silencio de TRSA en lo que a informar sobre el
papel que Rodolfo Martin Villa desarrolla en la firma, los convierte
también a ellos en cómplices de los crímenes cometidos por su protegido.
Polimarpe
Por
último, Polinmarpe SL es una empresa inmobiliaria en la que los nombres
de Rodolfo Martin Villa y Gonzalo Martín-Villa Peña (el que parece ser
familiar suyo), aparecen como únicos cargos directivos.
(http://www.infocif.es/ficha-empresa/polinmarpe-sl). Los negocios
inmobiliarios han sido el germen de la corrupción descontrolada que
desató la última crisis económica en España, una muy rentable madriguera
donde las inmobiliarias de toda España camuflaron sus beneficios y
desde la que los directivos practicaron la costumbre de “coge el dinero y
corre”. Los ladrones de guante blanco que practican esta costumbre tan
española, tienen la certeza de que los jueces nunca dirigirán hacia
ellos ninguna acusación. Detrás de la ciega justicia, están siempre las
gratificaciones a jueces corruptos, para que archiven todo tipo de
denuncias contra sus intereses.
Cuestionada en dos ocasiones para
que identificaran a Martin Villa como directivo suyo, Polinmarpe se ha
negado a dar ninguna respuesta sobre sus cargos actuales en esta firma
inmobiliaria; con lo que, al igual que las empresas arriba mencionadas,
Polimarpe se convierte en cómplice criminal de todos los delitos que
rodean a la tétrica figura de su administrador solidario Rodolfo Martín
Villa.
El cómplice silencio de Juan Velarde Fuertes
Rodolfo
Martín Villa es también miembro de la Real Academia de Ciencias Morales
y Políticas de España desde 2013. Esta institución está definida en su
declaración fundacional como un foro para el intercambio de
conocimientos sociales, económicos, filosóficos, políticos y jurídicos.
Su presidente, Juan Velarde Fuertes, debió de pensar que contar entre
sus miembros con un presunto criminal de la dictadura proporcionaría una
buena imagen a la institución. Preguntado el presidente sobre este
punto, se ha negado a responder. Parece que las ciencias “morales y
políticas” que se valoran esta academia tienen mucho que ver con la
“baja catadura moral” que siempre ha caracterizado a un individuo como
Rodolfo Martin Villa. A lo largo de toda su criminal carrera política,
Martín Villa no dudó en acabar con todas las vidas humanas siempre que
se opusieran a sus insaciables pretensiones de poder. Un excelente valor
“moral y político” del que el presidente de la Real Academia de
Ciencias Morales y Políticas de España parece sentirse muy orgulloso.
Orden de detención internacional
La
orden de detención internacional sobre Rodolfo Martín Villa fue emitida
por la jueza presidenta de la Corte Federal de Argentina María Romilda
Servini, en octubre del pasado año. Desde entonces hasta ahora, el
ministerio de Justicia del “gobierno de izquierdas” que tenemos en
España ha hecho oídos sordos a la orden de detención y ni tan siquiera
ha apresado a Martín Villa. Letrados del “gobierno de izquierdas” han
negado incluso a la jueza su derecho a interrogar a Martín Villa desde
su corte federal. La protección y el amparo de este criminal reclamado
por la justicia, parece ser una de las prioridades judiciales del
gobierno de coalición psoe-Unidas-Podemos.
Esta orden de detención
de la Corte Federal de Buenos Aires se basa en los cargos de
responsabilidad directa por los cinco crímenes que su policía cometió en
Vitoria en marzo de 1976. Siguiendo sus órdenes (recogidas en una
grabación registrada a través de la radio policial) la Gestapo de la
“transición democrática” (aun conocida como “policía armada”, disparó
contra una manifestación laboral y asesinó a cinco obreros desarmados
que se habían encerrado en la Iglesia de San Francisco con el
consentimiento del párroco .
Según la documentación que obra en poder de
la jueza argentina, las órdenes de abrir fuego contra una manifestación
fueron dadas directamente por Martín Villa. “Que disparen a matar”,
dicen que ordenó por teléfono (una grabación que se hizo pública pero
que ningún medio se atrevió a reproducir en aquellos momentos en los que
tan poco valía la vida humana en España) cuando se enteró de que
obreros en huelga se habían refugiado en un templo católico.
Un psicópata en el poder
Rodolfo
Martín Villa (nacido en 1934 en León) es un empresario y político
español que mostró abiertamente su lealtad al régimen de Franco, que ha
sido acusado de graves crímenes durante sus mandatos en la “transición” y
que en la actualidad goza de absoluta impunidad bajo el gobierno
español de Psoe-Unidas Podemos. El pasado político criminal de Martín
Villa no puede ser más explícito: a lo largo de la dictadura franquista,
ostentó varios cargos políticos de relevancia en el partido fascista de
Falange Española, entre otros el de jefe Nacional del Sindicato Español
Universitario (SEU). Por su delictiva actuación ordenando destruir los
archivos de la antigua FET y de las JONS -con la intención de borrar las
pruebas incriminatorias de los muchos asesinatos y crímenes de todo
tipo perpetrados por los “camisas pardas” españolas a lo largo de toda
la dictadura-, fue también bautizado con el sobrenombre de el “Goebbels
falangista”.
Tras la muerte del dictador y convertido en
“demócrata”, durante la dictadura posfranquista -bautizada como
“transición”- Martín Villa se inscribió, primero, en Unión de Centro
Democrático y después en el Partido Popular, donde ostentó varios cargos
gubernamentales. Por su brutalidad contra los obreros y ciudadanos en
general, fue conocido como “la porra de la transición”. Adolfo Suarez
premió su crueldad nombrándolo ministro de gobernación a menos de cuatro
meses de su sanguinaria responsabilidad en la masacre de Vitoria. A
pesar de sus órdenes directas a la policía de que dispararan a matar,
tanto en los asesinatos de Vitoria como en todos los demás que se
produjeron a lo largo de aquel aciago mes de marzo de 1976 (que
ascendieron a más de una docena), Martín Villa nunca ha sido procesado.
Haciendo gala de un insulto sistemático a los derechos humanos, la
despreciable justicia española ampara todos los delitos de Rodolfo
Martín Villa con una abyecta y criminal complicidad.
Atentados terroristas
Bajo
su faceta profesional de ingeniero industrial, durante su etapa como
político del pp, procedió a la venta en rebajas (también conocida como
“privatización”) de las empresas nacionales del sector público más
rentables para la economía nacional. Endesa se mostró muy generosa con
Martín Villa por el trato de favor que le concedió, nombrándolo
presidente cuando, ya durante el gobierno de José María Aznar, fue
privatizada la rentable compañía eléctrica.
Durante su mandato
como ministro de Gobernación, organizó varios atentados terroristas
contra sindicatos y organizaciones de izquierdas (especialmente la CNT)
con el fin de destruirlas. Martín Villa intentó también a asesinar a
Antonio Cubillo (líder independentista canario) encargando a dos
sicarios que lo acuchillaran a las puertas de su casa. Como mano derecha
de su psicópata poder, Martín Villa tuvo al conocido como
«supercomisario» Roberto Conesa, un perverso policía que torturó y
asesinó a incontables detenidos y que, como ya es natural con los
torturadores y asesinos de la dictadura en nuestro país, fue condecorado
por sus servicios a la patria en varias ocasiones y vivió libre y
suelto hasta su muerte en 1994.
Desde julio de 2017, la Cámara Nacional de Apelaciones de la Alta Corte Federal argentina está intentando procesar a Martin Villa, pero tanto el gobierno de Mariano Rajoy como el actual de coalición psoe-Unidas Podemos, se niegan a entregarlo y protegen celosamente a este criminal para que nunca sea castigado por sus delitos.
* ESTE ES UN TRABAJO DE
INVESTIGACION PERIODISTICA BASADO EN TODO TIPO DE DOCUMENTOS Y
EVIDENCIAS. LA DOCUMENTACION ENTERA ESTÁ A COMPLETA DISPOSICIÓN DE TODOS
AQUELLOS QUE DESEEN CONSULTARLA.
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