Represión en Mérida, más de 600 republicanos víctimas de los franquistas


Represión en Mérida, más de 600 republicanos víctimas de los franquistas


El 2 de agosto de 1936 franco envió desde Sevilla una columna dirigida por carlos asensio cabanillas hacia a Mérida, 2 batallones de la Legión y dos tabores de Regulares. El 3 de agosto le siguió la columna castejón en paralelo, y el 7 de agosto la de rolando tella. Se estipulaba “evitar toda detención no imprescindible”. Los africanistas debían propinar a las crueles turbas un mazazo rotundo y seco que las dejase inmóviles”. En palabras de Paul Preston: “Franco buscaba una lenta guerra de aniquilación, destruir al enemigo interior”. El alargamiento de la guerra fue una inversión en terror.

Las columnas rebeldes actuaban sin restricciones, dejaron un reguero de sangre a su paso por Monesterio, Llerena, Fuente de Cantos, Zafra, Almendradejo o Los Santos de Maimona. El castigo sobre la provincia de Badajoz además tenía un carácter ejemplarizante, con un claro componente vengativo por la redistribución agraria producida tras la victoria del Frente Popular. El gobierno Republicano exigió evitar que las milicias incontroladas asesinaran a los presos derechistas aunque hubo algunas excepciones. La violencia Republicana fue una respuesta al terror impuesto por los sublevados. aunque fueron pocos los pueblos y localidades donde fueron asesinadas derechistas, ni uno solo se libró del terror impuesto por los sublevados.

Tras la matanza de Almendradejo, Franco ordenó a las columnas de Asensio, Tella y Castejón atacar Mérida y Badajoz. Las 3 columnas eran dirigidas por juan yagüe blanco, africanista feroz y experimentado represor, con instrucciones específicas para aplicar los medios más violentos. Las matanzas iniciales se produjeron hubiera o no resistencia. Mérida sufrió un ataque por 3 flancos sumado a un incesante bombardeo por tierra y aire. El 11 de agosto cayó Mérida con un saldo de 300 víctimas Republicanas, incluyendo las muertes entre la población civil por los bombardeos. Los rebeldes tuvieron 10 muertos. La caída de Mérida trajo consigo la de los pueblos de su entorno. La zona norte controlada, por Mola y la sur por Franco, quedaban definitivamente conectadas.

Sólo un día después, Asensio comenzó la actividad represiva sobre Mérida. Los falangistas, bajo la supervisión de manuel gómez cantos, arrancaron con los registros, asaltos, detenciones, represalias, desapariciones forzadas, paseos, sacas y fusilamientos irregulares. En Mérida los franquistas asesinaron a 618 Republicanos. El mismo 11 de agosto más de 100 personas con edades entre los 24 y los 54 años fueron fusilados, entre ellos 2 mujeres, (Patrocinio Carranza y Gloria Mina). Fueron fusilados 8 ferroviarios, hasta los años 40 fueron asesinados casi 500 trabajadores de este gremio. En la Tesis Doctoral de Javier Martín Bastos pueden consultarse los Listados de las Víctimas. En las jornadas siguientes continuaron las ejecuciones, siendo asesinados más de medio centenar de vecinos hasta finalizar el mes de agosto, todos varones. No hubo prácticamente ningún día sin ejecuciones. El día 12 se eliminaron a 8 personas, y 5 víctimas cada uno de los días 15 y 10.

Hasta finalizar el año se registraron medio centenar de víctimas más. En Septiembre 22, entre ellos otro ferroviario, Wenceslao Romero, En octubre hubo 14 paseos entre el día 3 y el 17, ejecutando a 2 mujeres. En noviembre 14, y entre el 5 y el 20 de diciembre 6 ejecuciones. Los paseos y “desapariciones” no cesaron, entre 1937 y 1939 hubo 19 muertes más. En cuanto a las ejecuciones derivadas de consejos de guerra, en total fueron 19 casos en 1938 y 1942. Hay que recordar los 7 casos de muertes ocurridas en prisiones desde 1937 hasta 1941, no pudieron resistir las condiciones del cautiverio. Por ejemplo, José Cortés, presidente de Izquierda Republicana, o Agustín Domínguez Galán, del Partido Socialista.

Documentos: Represión Franquista durante el Verano Caliente de 1936. Extremadura como Paradigma del Terror por David Benayas Sánchez. Tesis Doctoral de Javier Martín Bastos, Antonio Elviro Arroyo). El Periódico de Extremadura (P. Cabecera)
 

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