
En la imagen podemos observar a un grupo de
soldados dirigiéndose hacia un avión de combate en pleno vuelo. En otros
dibujos podemos observar una línea que atraviesa el mapa de España
señalando el largo trayecto que llevó a un prisionero desde Barcelona
hasta la pequeña localidad de Oia, o una cabeza de cerdo sobre una
bandeja que parece insinuar el deseo de enfrentarse a un monumental
banquete. Son algunos de los dibujos realizados por los presos
republicanos que acabaron en este Monasterio reconvertido en campo de
concentración franquista, y que se recopilan en el libro "Con otra
mirada. El horror de la Guerra Civil Española en el Monasterio de Oia.
1936-1939".
Los grafitos de los muros del Mosteiro de Oia son nuestros Guernicas, mensajes directos y claros de los que estuvieron allí en esa época terrible... Lo primero que vi escrito en aquellas paredes me dejó helado. Con un tipo de letra decía 'aquí llegó el 12-2-39 Eugenio Blanco y salió'. Con otra caligrafía, escrita por otra persona, se completaba la frase: 'pal sementerio el día 18-4-1939'. Muyduro - Javier Costas Goberna , Historiador

Las condiciones de vida en este campo de concentración fueron
terribles: malos tratos, hambre, falta de higiene y enfermedades que se
convertían en letales por la ausencia de médicos y de enfermeros. "Era
un espanto porque tuvimos una epidemia de tifus exantemático. Aquellos
chicos jóvenes se murieron… muchísimos", recordaba el prisionero Josep
Subirats. "No había váter, era una zanja. Y al pobre que estaba allí,
llegaba un soldado, le daba una patada y le echaba a la zanja con toda
la porquería", relataba Francisco Miñarro, otro de los prisioneros. Una
pequeña parte de ese sufrimiento ha quedado retratado en las paredes del
Monasterio, que ahora se pueden observar en una visita guiada por el
monasterio.
Fuentes: ElDiario.es - La coz de Galicia
Fuente → eulixe.com
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