
Como corresponde
a una publicación cuyo prestigio editorial y larga trayectoria es incuestionable
en el periodismo progresista español, El viejo topo dedica buena parte de su
número extra de verano a la personalidad humana y política de Julio Anguita.
Bien se puede asegurar, una vez revisado el índice de la revista, que quienes
tengan interés por la figura del militante comunista y ex coordinador de
Izquierda Unida, encontrarán sobrados motivos para leer este número. Escriben
sobre Anguita: Víctor Ríos, Juan Rivera, Juan Francisco Martín Seco, Manolo
Cañada, Yayo Herrero, Pepe Gutiérrez y Manolo Monereo. También podemos leer el
último artículo escrito por Julio Anguita que, al tratarse de un llamamiento
(El hoy y el mañana: razones para nuestro compromiso), también
puede
interpretarse como su última voluntad: "Por ello consideramos
imprescindible que desde el mundo político, social y cultural que
aglutina a militantes y simpatizantes de fuerzas como Unidas Podemos,
Mareas, Comunes. Confluencias, sindicatos, colectivos en defensa de los
derechos sociales, feministas, ecologistas, ateneos, fundaciones, etc.,
debe darse un paso más y organizar colegiadamente el combate
político-cultural y entente programática. Y en tal sentido les hacemos
un llamamiento. Si pretendemos crear hegemonía social y cultural para
construir algo nuevo, dado el fiasco de lo existente y de lo vivido por
seguir los dictados del neoliberalismo, debemos impedir que quienes se
consideran dueños de un Poder sempiterno reconstruyan la realidad a su
imagen y semejanza".
Aparte de esas casi cincuenta páginas
dedicadas al político comunista fallecido, El Topo incluye varios artículos
sobre diversas materias -como el muy preciso Viaje al corazón de la Derecha, de Antonio Santamaría- y dos entrevistas con un contenido digno de atención:
las que López Arnal hace a Josep Burgaya sobre su libro Populismo y relato independentista en Cataluña y la que mantiene con el historiador Ángel Viñas a propósito de la
historia y su última obra ¿Quién quiso la Guerra Civil? Viñas se dedica
actualmente a estudiar por qué la segunda República no paró el golpe militar de
1936 y critica que el actual régimen democrático se haya desentendido de un
pasado controvertido, sin que la enseñanza pública haya seguido las pautas de
otros países europeos con pasado dictatorial.
Fuente → diariodelaire.com
1 comentario
Estes donde estes .Julio Anguita numca te olvidaremos.Te llevamos rn el corazón
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