La necesidad de la República de Julio Anguita



 Necesitamos una república que traiga detrás una profunda reflexión humanística, económica, política, científica, técnica. Una tercera república con un proyecto sólido

La necesidad de la República de Julio Anguita
Francisco Liñeira.

 
Una de las grandes reflexiones que nos dejó el tristemente fallecido Julio Anguita es que antes de hablar de republicanismo debíamos hacernos tres preguntas: "¿qué es una república para nosotros?", "¿qué república queremos?" y "¿para qué la queremos?". Pone de manifiesto que la república, más allá de la importancia que tenga como concepto, no será nada sin un proyecto sólido.

Podemos llenarnos la boca hablando de la necesidad de una tercera república, de los errores de nuestra Constitución y de lo terrible que es la monarquía. Sin embargo, siguiendo a Anguita, los ideales de libertad y fraternidad que encarna una república de iguales deben estar atados a algo todavía más elusivo: una idea clara de lo que queremos ser juntos.

Puede ser interesante entender nuestra Constitución, con todos sus aciertos y fallos, como un cercado, y a nosotros como un animal que está dentro. Durante los últimos cuarenta años (siendo generosos, por el bien de la metáfora), este cercado ha permitido que la tímida democracia española crezca. La ha protegido de algunas fieras. Ahora sigue creciendo, pero el cercado se ha vuelto jaula: lo excedemos, y los animales encerrados en jaulas demasiado estrechas se ahogan o se deforman.

Hay indicios de nuestra jaula por todas partes: corrupción profunda en la sociedad, un mercado descontrolado y precarizado, varias (ya son varias) generaciones sin futuro, una dinámica institucional en la que es terriblemente difícil apuntalar cualquier mejora significativa, una Academia mercantilizada y alejada de la sociedad, una fiscalidad que beneficia a la Iglesia y un sistema mediático en el que es cada día más extraña la pretensión de búsqueda de la verdad.

Cada día necesitamos más una tercera república. Una tercera república que traiga detrás una profunda reflexión humanística, económica, política, científica, técnica. Una tercera república con un proyecto firme detrás: ecologista y sostenible, feminista e inclusivo, con la mirada puesta en la generación de riqueza y la realidad del contexto internacional, pero también en la calidad de vida de nuestros compatriotas y en un federalismo que haga bandera de la diferencia y de la unión voluntaria de aquellos que son distintos.

La tapa que sostenía la democracia, en la comparación falaz de algunos, ya no tiene que ser una monarquía heredera del franquismo tras una transición chapucera: puede ser nuestro libre acuerdo. Aunque sean mejores estos lodos que aquellos barros, más nos gustaría estar limpios.

Se acerca el cincuenta aniversario de la Constitución y la monarquía es, cada vez más, un símbolo de todo aquello que algún día dejaremos atrás. Debemos ignorar el ruido, aunque parezca paradójico, de las cacerías en Botsuana, los 'veintitrés efes', los fondos en paraísos fiscales, los escándalos personales e incluso de las prebendas de las que tanto se hablará en los próximos meses. Que todo este estrépito no nos distraiga de lo esencial.

La cuestión es bien sencilla: ¿por qué una familia debe ostentar la jefatura inviolable del Estado por derecho dinástico en contra de los artículos más básicos de nuestra Constitución? Con tamaña contradicción, ¿no es un deber cívico reformularla? Si debemos reformularla, ¿no es también nuestro deber hacerlo con los ojos puestos en un proyecto que refleje lo mejor de lo que somos y de lo que podemos llegar a ser?

La ejemplaridad de la Casa Real, aunque la hubiera, no podría esconder esta indignidad, ni podría evitar que estas preguntas se repitan, cada vez desde más foros, cada vez con más intensidad.

El deber republicano es aprovechar la oportunidad histórica de crear ese proyecto. Lo que tenemos ya es pasado, aunque aún no sea evidente, y habremos ganado todo el futuro que venga si somos capaces de tener la mirada larga y trabajar por él.

Fuente → laultimahora.es

banner distribuidora