Felipe González, Abascal y Casado, unidos en su defensa de la Monarquía

No hay una fuerza política que no se haya posicionado sobre el asunto que se investiga en Suiza, aunque no en el mismo sentido 

Felipe González, Abascal y Casado, unidos en su defensa de la Monarquía / Raúl Solís:

Los escándalos de corrupción que se publican día sí y día también sobre la Casa Real tiene en apuros al Régimen del 78, cuyo principal baluarte es Felipe González, expresidente del Gobierno de España y enemigo número uno de cualquier cambio que modifique la herencia del franquismo en nuestro sistema político. No hay una fuerza política que no se haya posicionado sobre el asunto que se investiga en Suiza, aunque no en el mismo sentido, y que señala al rey emérito como comisionista de 100 millones de euros por hacer de intermediario entre Araba Saudí y las empresas que construyeron el Ave a la Meca.

PP y Vox lo tienen claro, al igual que la gran mayoría de medios de comunicación, entre ellos El País y la Cadena SER: defensa a ultranza de la monarquía. Aunque para ello sea necesario encubrir los delitos del monarca emérito y obviar que Felipe VI fue beneficiario de las cuentas donde su padre ingresaba el dinero procedente de Arabia Saudí o Bahrein, dos tiranías árabes y petrolíferas con las que la Corona española siempre ha tenido relaciones especiales.

En una entrevista en TVE, Felipe González no es que haya censurado la supuesta corrupción del rey emérito, sino que ha criticado la “lapidación política” que dice está sufriendo Juan Carlos I. El expresidente y “miembro del Régimen del 78”, según sus propias palabras, ha pedido no dar por buena la información “que diga una señora”, en referencia a Corinna Larsen, ‘examiga’ del rey, quien está declarando ante el fiscal suizo Ives Bertonet los escándalos de corrupción de la Casa Real en su papel de presunta testaferro de Juan Carlos I.

Pablo Casado usó el funeral de Estado de este jueves para enviar un mensaje de respaldo a la Casa Real, de la que dijo que es una “institución esencial porque es el símbolo de la continuidad histórica de España”. En referencia a Pablo Iglesias, que ha sido el líder político más claro en condenar la corrupción monárquica y en la defensa de un referéndum que le dé la palabra a los ciudadanos, Casado ha defendido al rey emérito “frente a los ataques que están viniendo ya de algunos ministros del propio Gobierno”.

Casado acusa a quienes pretenden abrir un debate sobre la Monarquía de “cuestionar nuestra Constitución, la monarquía parlamentaria, la Jefatura del Estado y el modelo democrático de nuestro país”.

Con palabras más gruesas que Casado, pero en la misma línea, se ha posicionado el líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, quien asegura que las informaciones sobre los escándalos de corrupción del rey emérito es una “cortina de humo” y que Pedro Sánchez quiere “derribar la Monarquía” para ser el jefe del Estado.

Abascal dice que los “comunistas y etarras” del Gobierno de España “odian la historia, la nación, el Rey y la bandera”, por lo que ni siquiera está dispuesto a revisar la inviolabilidad del monarca.

Ciudadanos, por su parte, en boca de su portavoz Melisa Rodríguez, pide “no mezclar la situación que pueda tener el rey emérito con la de Felipe VI porque en los momentos más delicados de nuestro país en estos años ha estado ahí representándonos”.

Desde Unidas Podemos, formación que no disimula su republicanismo, se ha posicionado, además de Pablo Iglesias, la diputada por Madrid y vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso, Gloria Elizo, quien ha pedido abiertamente una consulta al respecto: "La única manera de desvincular a Juan Carlos I de Felipe VI y de la Jefatura de Estado es un referéndum y la abdicación de Felipe VI".

Ambigüedad del PSOE

De todos los partidos políticos, el PSOE es el partido que tiene una posición sobre la Monarquía menos nítida. Por un lado están las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre las “informaciones inquietantes y pertubardoras” que aparecen en referencia a los escándalos de corrupción del rey emérito. Por otra, Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Ejecutivo, ha manifestado este viernes en Sevilla, durante un homenaje a los republicanos asesinados por el franquismo que están enterrados en una fosa común del Cementerio de San Fernando de la capital andaluza, que el “pasado” de Juan Carlos I “nada afecta a Felipe VI”.

Carmen Calvo, incluso, se ha permitido hablar por todo el Gobierno, cuando sobre la cuestión monárquica no hay firmado ningún acuerdo entre las dos fuerzas que componen el Ejecutivo y son claras las diferencias entre PSOE y Unidas Podemos en esta materia. “Este Gobierno asume constitucionalmente y de una manera absolutamente firme, leal y plenamente legal que nuestra Jefatura del Estado tiene forma de monarquía parlamentaria”, ha zanjado Calvo, en respuesta a preguntas de los periodistas y en compañía de colectivos memorialistas.

En línea con Felipe González se ha posicionado también Emiliano García-Page, presidente de Castilla La Mancha y situado en el ala más derechista del PSOE, quien ha mostrado su "apoyo absoluto" a Juan Carlos I y ha pedido a Sánchez que defienda la Monarquía frente a los ataques que está sufriendo por sus casos de corrupción.


Fuente → laultimahora.es

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