Un documento del Archivo Negrín revela la preocupación republicana por las enfermedades transmisibles durante la guerra
 
Un documento del Archivo Negrín revela la preocupación republicana por las enfermedades transmisibles durante la guerra

Entre julio de 1936 y abril de 1938, el número de camas en hospitales de aislamiento en España se multiplica por cuatro y pasa de 280 para todo el país a 1.130 sólo en la zona republicana. Los datos figuran en un documento perteneciente al Archivo Negrín y relativo a la política sanitaria del Gobierno de la 2ª República durante la guerra de España. 
 
El documento, que consta de tres elementos, pone de relevancia la importancia que da el ejecutivo presidido por el doctor Juan Negrín López (Las Palmas de Gran Canaria, 1989- París, 1956) a la política sanitaria durante el conflicto.

El primer elemento es una estadística de los servicios que presta la Subsecretaría de Sanidad; el segundo, un comentario con ocho consideraciones a los datos anteriores y el tercero, un diagrama a color donde se detalla la estructura de este órgano.

La Subsecretaria de Sanidad depende del Ministerio de Instrucción Pública y Sanidad y cuenta entre otros departamentos, con una Dirección General de Luchas Sanitarias.

En el cuadro estadístico se enumeran hasta siete “luchas” (antituberculosa, antipalúdica, antivenérea, etcétera) y se indica la disponibilidad de camas y dispensarios con los que se contaba para cada una de ellas en toda España en julio de 1936, cuando Franco inicia el golpe de Estado, y se comparan con los correspondientes a mayo de 1937 y a abril de 1938 sólo en la zona leal a la 2ª República.

Destaca el aumento en el número de camas para la lucha contra la tuberculosis, que pasan de 2.571 para toda España en el 36, a 3.727 en abril del 38 sólo en zona republicana, y con 800 más en proceso de instalación.

Hay incrementos notables también en los apartados de lucha contra las enfermedades infecciosas donde se pasa de no disponer de ningún equipo de vacunación a contar con 15 en abril de 1938 y con 200 en proyecto.

En la tercera pieza de este documento sobre la sanidad de la 2ª República durante la guerra, se hacen observaciones sobre la eficacia de la política que se lleva a cabo. Entre otros aspectos, se destaca la unificación en torno a la Dirección Genera de Luchas Sanitarias de las acciones contra las enfermedades que constituyen “plaga social”.

En otro apartado se subraya “el gran valor político social que representan” servicios como el de higiene infantil, que atiende “incluso con ayuda dietética” a más de 50.000 niños diariamente y más de 10.000 madres lactantes”.

De la lucha antituberculosa se afirma que se cubren todas las necesidades del país, “hasta el extremo de que no hay peticiones de ingreso en Sanatorio, que hayan de esperar más de 15 días”. 
 

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