¿Lucha en las cloacas y desmemoria en la ¨izquierda¨?
 
¿Lucha en las cloacas y desmemoria en la ¨izquierda¨?
Juan Bravo 

Memoria, dignidad y lucha, memoria, justicia y reparación son ciertos lemas con los que la izquierda social y política de los distintos pueblos del estado español parece estar asociada. Sin embargo, últimamente la desmemoria parece cundir en ciertos sectores, que parecen no atisbar a comprender con certeza que son las instituciones quienes deben estar al serivicio del pueblo y no el pueblo al servicio de las instituciones. ¿Imaginan ustedes a las madres de la plaza de Mayo siendo tachadas de hacerle el juego a la derecha por criticar a un supuesto connivente con las torturas que estuviera en el gobierno argentino?, ¿o al clérigo sudafricano Desmond Tutu por una cuestión similar?.

Sigamos en este juego de elucubraciones e imaginemos que el tribunal que juzga los delitos de mayor gravedad, llamado hoy Audencia Nacional (AN), que antaño recibió el nombre de Tribunal de Orden Público (TOP) y cuyo único cambio habido en su estructura propiamente fuera su nomenclatura y, en este juego de metáforas, fantaseemos sobre un hipotético juez adalaid del cambio que necesita nuestro estado, que ha sido recriminado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en varias ocasiones por no investigar suficientemente las torturas, ¿Creerían ustedes que un personaje así merecería defensa alguna por parte de quienes dicen defender los derechos de todas para todas?.

Hoy jalonan los medios de comunicación los nombres de Marlaska y Pérez de los Cobos, Pérez de los Cobos y Marlaska. Quizás del primero ya hayamos hablado y tal vez también guarde alguna similitud con el segundo, pero quién sabe, tal vez todo esto solo sean conjeturas para cierta izquierda desmemoriada. Parece ser que el señor Pérez de los Cobos,que fue juzgado por torturas (luego absuelto, no así algunos de sus compañeros) como recogía el diario ¨EGIN¨- periódico cerrado por orden de la AN en una acción que caracteriza a las democracias- en su edición del 11 de Noviembre de 1997, fue el encargado del operativo del 1-0 de Octubre en Cataluña, donde, como todas conocen, primó la proporcionalidad sobre los millones de ¨incívicos¨ ciudadanos que con súbita vehemencia arrojaban sus votos dentro de una urna, persona que trabajó tanto para los gobiernos de Rubalcaba, Rajoy y ahora Pedro Sánchez.

Alungos parecen obstinados en un análisis a mi parecer erróneo de defensa a ultranza de un gobierno que no es más que la cara amable de un régimen que sin su superación no podremos aspirar a una democracia real. Quizás y en torno a este debate sería útil para la ciudadanía de a pie introducir otras coordenadas en el mismo y no la defensa de uno u otro, como la supresión de la AN, esa misma que mantiene hoy ya más de 1.300 días a los jóvenes de Altsasu entre rejas en una acusación que quiso disfrazar de terrorismo una pelea nocturna y sobre todo convertir en ilícito una reivindicación como el ¨Alde Hemendik¨ (Que se vayan) referida a las fuerzas policiales, muy en concreto a la bautizada por los terratenientes como ¨benemérita¨, cuestión que si queremos indagar en su origen ya era reclamada no solo su marcha sino incluso su disolución por un amplio espectro de fuerzas de izquierdas de todo el estado en la II República, entre ellas la de los dirigentes de mayor peso del PSOE y de la UGT como recoge el historiador Tuñón de Lara (1981, p, 189), o la depuración democrática de todas las estructuras judiciales, entre otras, tarea pendienten en lo fundamental todavía tras la dictadura, tambíén de las audiencias menores como la Audiencia Provincial de Madrid que en entre los días 16,17 y 18 de este mes juzgará entre otras personas, al militante de Izquierda Castellana Luís Ocampo (a este juicio también debería acudir la ilustre militante comunera y abogada de tantas causas justas Doris Benegas ,ya fallecida, que estas líneas sirvan también para su memoría y homenaje) por una manifestación bajo el lema ¨Monarquía no es democracia es dictadura y corrupción¨ que fue reprmida con dureza en las calles de la villa castellana madrileña.

En fin, como se decía en las primeras líneas, algunos/as seguiremos con la memoria, la dignidad y la lucha, con la justicia, la memoria y la reparación siendo conscientes que no hay mayor dignidad, mayor justicia o reparación que ganar la democracia que nos robaron para nuestros pueblos y esta no vendrá de la mano de este régimen taciturno.


Fuente → diario16.com

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