Juan Carlos I y Aznar presionaron al juez Garzón para salvar al BBVA
 
Juan Carlos I y Aznar presionaron al juez Garzón para salvar al BBVA / José Manuel Martín Medem:
 
En la desarticulación del mayor escándalo corporativo de la historia de España colaboró el gobierno de Estados Unidos en el marco de la complicidad de Aznar con Bush y Blair para la guerra de Irak


El libro negro del BBVA (*), de Oriol Malló, asegura que “el rey Juan Carlos I y el presidente José María Aznar presionaron en 2002 al juez Baltasar Garzón para que desactivara el caso porque sabían que las cloacas extraterritoriales del BBVA acabarían arrastrando en su debacle a la red de complicidades, ocultaciones y mordidas que explica la descomunal penetración de las multinacionales españolas en América Latina”.

Se investigaban las cuentas secretas del BBVA para la evasión de capitales hacia paraísos fiscales y las operaciones ilegales para comprar los bancos de México, Colombia y Perú que garantizan su musculatura financiera. “El auto de Garzón del 25 de abril de 2002 -dice Malló- fue el salvavidas que el capitalismo español y su gobierno de turno esperaban de un juez amigo” y añade que “el victimizado Garzón fue en su día el mejor verdugo del reino”.

El autor de El libro negro del BBVA cuenta con el testimonio grabado del fallecido fiscal anticorrupción de la Audiencia Nacional David Martínez Madero, encargado de la investigación. Según su relato, Garzón tenía las pruebas -que no utilizó-aportadas por el abogado del BBVA Nelson Rodríguez López, artífice desde Puerto Rico de “la ingeniería financiera que permitió la penetración del BBVA en América Latina usando procedimientos ilegales” que incluían la proliferación de sobornos y la colaboración con protectores de narcotraficantes y paramilitares. “Garzón -le dijo Martínez Madero a Malló- traicionó a la verdad judicial a petición del presidente Aznar y del rey Juan Carlos I”.

En la desarticulación del mayor escándalo corporativo de la historia de España colaboró el gobierno de Estados Unidos en el marco de la complicidad de Aznar con Bush y Blair para la guerra de Irak. “Al final -dice en el libro Nelson Rodríguez- los principales accionistas del BBVA son estadounidenses”.

“Lo que tenemos -concluye Oriol Malló- es una banca omnipotente como consecuencia de la liberalización soñada por los tecnócratas del franquismo y establecida, con singular empeño, por los funcionarios de Felipe González a los que se añadieron, aún con mayor entusiasmo, los jóvenes turcos de José María Aznar que llevaron a su cénit la autonomía del capital”.


(*) El libro negro del BBVA, de Oriol Malló, publicado por Txalaparta.

Fuente → laultimahora.es

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