Los catalanes ya comprobaron quién era Pérez de los
Cobos, y ahora lo han visto en Madrid’, dice Javier Pérez Royo (Sevilla,
1944) en la entrevista telefónica que hacemos un día antes de la enésima
(y quizás detrás) prórroga del estado de alarma que acaba de aprobar el
congreso español. Este jurista de prestigio, catedrático de derecho
constitucional y gran conocedor de la dinámica política del estado
español, se declara preocupado por lo que ha visto estos últimos meses
de crisis de la Covid-19. Dice que es un intento ‘muy fuerte’ de golpe
de estado de la derecha, con la connivencia de varios poderes fácticos
del estado. Piensa que ha fracasado, pero está seguro que continuarán
probando en hacerlo hasta que salga bien, por la vía judicial,
mediática, política… 'Habrá muchas maniobras para tratar de reventar la situación.'
—¿Qué pensáis que ha pasado en esta crisis política en España?
—Percibo
que ahora estamos en los últimos días de cierta reconducción, pero no
sé si es que deseo que sea así. Aquí ha habido una estrategia
prácticamente de golpe de estado. Ha habido un intento de golpe, de un
golpe de estado como se puede hacer ahora, que ya no es con Tejero
entrando en el congreso de los diputados ni recurriendo al ejército.
Pero sí que ha habido un intento de deslegitimar el gobierno y de
reventar la situación política en el estado. Y de aquí viene todo esto
de la manifestación del 8-M y el intento de criminalización y la
colisión de Pérez de los Cobos y la jueza Rodríguez Medel,
a la velocidad con que se ha hecho, contando con otras connivencias
para reventar políticamente la situación y que este gobierno no fuera el
gobierno que permaneciera en el poder, cuando ahora empiece en la UE todo
el proceso de reconstrucción, que será a escala continental y que será
parecida a la de después de la Segunda Guerra Mundial.
—¿Queréis decir que buscan la forma de que hubiera otro gobierno?
—Que
no fuera este el gobierno que el que dirigiera en España el proceso de
reconstrucción del país y de Europa. Ha habido un intento muy fuerte,
creo que muy fuerte, para hacerlo esta vez, y creo que ha fracasado. Las
últimas sesiones en el congreso sobre la renovación del estado de
alarma han sido significativas, y pienso que la gente quiere un poco de cordura, y que quiere que se resuelvan los problemas y no que haya
peleas. Me da la impresión que en estos últimos días ya se ha visto el
cambio y ya no estamos en aquella situación, de confrontación y de
gritos que aún pueden seguir todavía.
—¿Quién ha orquestado este intento de golpe de estado?
—Creo
que hay una coalición, una confluencia de muchas cosas, aparte del PP y
de Vox: hay jueces, hay guardias civiles, quizás incluso empresarios,
sectores de la iglesia, sectores diversos que confluyen. Una de las
cosas que le pasa a la derecha es que el PP ha perdido el monopolio
representativo que tenía en la derecha, que está muy fragmentada. Ahora
los movimientos tienen orígenes diversos. Mira las redes
sociales si no, y los repliques de cazuelas que se han intentado
organizar, las manifestaciones que finalmente no han llegado a salir
bien… Y cuántas causas abiertas hay ahora, con el intento de arrastrar a
Fernando Simón. Y todavía lo continuaremos viendo, y ya veremos como
irá la elaboración del presupuesto del estado, en otoño. Es en esta
batalla donde veremos si hay legislatura. Si se aprueba el presupuesto,
si se ha acabado: habrá muchos problemas pero habrá legislatura.
—Cuando enumerabais quienes han presionado por el golpe de estado no habéis mencionado el rey.
—No
me da la impresión que la casa real haya intervenido. Ahora mismo está
atemorizada, sabe que tiene una asignatura pendiente, que le
horroriza y que tiene que ver que pasará con el anterior jefe del
estado, y si hay alguna investigación parlamentaria, que será difícil
de parar. Por eso ahora la casa real sabe que se encuentra en una
situación muy difícil y procura ser vista de vez en cuando en actos que
no motiven tensión de ninguna parte. Creo que la casa real ahora no
tiene interés que haya tensión, porque se la juega. Se la juega si hay
una derecha que se radicaliza definitivamente reventando todo esto.
Porque acabará reventando la monarquía también. Y el rey ahora mismo
sabe que depende del mantenimiento de la democracia española, y que se
mantenga de una manera razonable.
—¿No se ha dejado querrer demasiado por la extrema derecha?
—No.
Yo creo que se siente enormemente incómodo. Los otros son unos caraduras
y unos chantajistas. El intento de apropiarse de la monarquía ha existido,
pero no es la posición de la casa real. Al contrario, el rey sabe que
el mantenimiento del gobierno de coalición y que la continuidad de la
legislatura es la mejor garantía que tiene porque la institución
sobreviva. Otra cosa es que él sea de derechas. Pero sabe perfectamente
que se la juega.
—¿Hay alguna parte del PSOE que haya flirteado con este intento de golpe de estado?
—No
sé si hay personas, a título individual, pero no una parte del PSOE.
Una de las consecuencias de esta presión, de este golpe de estado que se
ha ido forjando estas semanas, es que ha cohesionado mucho el gobierno
de coalición. En general al PSOE le ha ido bien para cohesionarse.
Ahora, es cierto que el PSOE hay un sector españolista y que no se puede
ningunear, pero que ahora mismo no es activo, porque lo han puesto en
un compromiso, y que ha visto que tiene que apoyar a Sánchez y llevar
adelante la legislatura.
—Se lo decía por la posición de la ministra Margarita Robles, dejándose querer por la derecha.
—Sí,
la han querido instrumentalizar. Pero la señora Robles pienso que no
sabe mucho, de política. Que ha sido una buena profesional pero que
políticamente no es nada. Ella no es paso portadora de ninguna idea
política ni de ninguna visión destacada. No es ningún peso pesado dentro
del PSOE.
—En Cataluña ya nos sabemos, estas maniobras. Sorprende que sorprenda al PSOE o a la izquierda española.
—Sí. Mira, yo soy bastante amigo del abogado vasco Íñigo Iruin.
Y recuerdo una conversación de fecha reciente que tuvimos con Arnaldo
Otegi, para pedirme discutir un proyecto de reforma del estatuto del
País Vasco. Y hablamos de Cataluña, y me dijeron: ‘Mira, esto que hacen a
los catalanes es loque nos han hecho a nosotros durante muchos años.’ Y
ahora es el que hacen a la gente del PSOE. Ahora el PSOE descubre quién
es Pérez de los Cobos! Pero si ya sabíamos quién era desde el 1-O, y por eso el juez Marchena dirigió el juicio como lo hizo y no permitió el cotejo de Pérez de los Cobos con el comisario Ferran López. Los catalanes ya comprobaron quién era Pérez de los Cobos, y ahora lo han visto en Madrid.
—El 2007 ya decíais en un artículo en El País que con el estatuto de Cataluña se cometía un golpe de estado judicial.
—Cuando se inhabilitó Pablo Pérez Tremps
como magistrado del Tribunal Constitucional ya dije que se había
activado un golpe de estado para liquidar el estatuto. Aquello que
hicieron era prevaricación. Pérez Tremps, igual que yo,
publicamos unos textos sobre la reforma del estatuto de Cataluña, y que
dijeran que perdía la imparcialidad por aquello… Todo el mundo sabía que
no, de ninguna forma. Y aun así lo apartaron con aquella excusa de
pérdida de la imparcialidad. Cuando un tribunal prevarica no lo hace vano;
era la manera que tenían de decir que aquella batalla la librarían
hasta el final y que no estaban dispuestos a perderla. Y la batalla era
la composición del Tribunal Constitucional que tenía que decidir sobre
la reforma del estatuto de autonomía de Cataluña. Pues aquello era el
golpe de estado, y lo hizo el PP mediante el Tribunal Constitucional, y
alteraba los equilibrios del constituyente para la integración de las
nacionalidades. Y punto. Y por eso todo tiene una salida tan difícil,
porque hubo un golpe de estado. De un golpe de estado, se sabe como se
entra pero no como se sale. Se ha roto el pacto constituyente, la
integración de las nacionalidades en el estado español. Ahora ¿cómo se
sale, de aquí? No se sabe, y continuamos teniendo este problema.
—Esto que hemos vivido estos años es consecuencia de aquel golpe de estado.
—
Son derivaciones. Que continuaron con la mayoría absoluta del PP y
después, cuando la perdió en el 2015. Y ahora Sánchez lo quiere reconducir,
pero no sabe como hacerlo y se encuentra con todo esto.
—Pero decís que este último intento de hacer un golpe de estado ha fracasado.
—De
momento. Pero yo creo que continuarán probándolo. De aquí a la
aprobación del presupuesto, es decir, hasta el otoño, habrá nuevos
envites. No sé por donde saldrán, como se lo inventarán, ahora han
sacado esto de la ministra Irene Montero sobre el 8-M… Será una cosa
permanente.
—La vía judicial para tumbar el gobierno español ¿puede tener éxito?
—No lo sé. Esto también lo iremos viendo. Porque los jueces se tendrán que dar cuenta, y tampoco son un bloque unitario.
—En Cataluña el juez del 13 solo demostró hasta dónde podían llegar.
—Sí, y esto es el que hemos visto con la jueza Rodríguez Medel y Pérez de los
Cobos en relación con la manifestación del Ocho de Marzo. Es un caso
clarísimo. ¿Qué más saldrá? Pueden mirar cualquier cosa. Hasta que no se
haya aprobado el presupuesto del estado y, cuando menos, no se haya
puesto en funcionamiento el procedimiento de la UE para encarar la
crisis, veremos muchas maniobras de desestabilización política para
reventar la situación.
—Sánchez puede llegar a aprobar el presupuesto, pero el problema estructural de los poderes fácticos del estado continuará.
—Que
hay una resistencia al poder real, en la Iglesia, al poder judicial,
etc., esto lo sabemos. Y con esto debe contar este gobierno. Hay una
Audiencia Nacional y un Tribunal Supremo que son lo que son, un Consejo
General del Poder Judicial que ya veremos si es capaz de renovarse… Son
problemas que está claro que están. Es la España en que vivimos.
—La de un Tribunal Supremo que prohíbe el exhibir símbolos en edificios públicos como la estelada, la bandera canaria o la LGTBI.
—He
aquí el terreno en que tiene que fintear este gobierno, que es lo
primero de coalición desde los años treinta. Y no pararán. Después ya
veremos como se va reconstruyendo todo, y en qué medida se pueden
cambiar cosas como esta. Mi impresión, a pesar de todo, es que el primer
envite se ha parado y que ahora estamos en un momento de más serenidad.
Pero está claro que continúa habiendo mar de fondo.
—Pero decís que hay que dar más pasos, ya que ahora estamos donde estábamos en 2018.
—Sí, está claro. Y aquí es donde el nacionalismo catalán es la pieza clave.
—¿Por qué?
—No hay posibilidad de ningún gobierno de izquierdas en España sin el nacionalismo catalán.
—¿Esto Pedro Sánchez lo ha entendido?
—Sí.
Segurísimo. Es que no hay nada de nuevo. La democracia en España
funciona gracias al nacionalismo catalán y al nacionalismo vasco. Si la
derecha española fuera homogénea en todo y con su matriz, que es
básicamente castellana, si esta matriz también estuviera en Cataluña y
en el País Vasco, no habría habido democracia. Pero no cuentan con
Cataluña ni el País Vasco y por eso no tienen mayoría al conjunto del
estado.
—Sánchez se acerca ahora en Ciudadanos.
—Sí
y eso está bien. Ciudadanos, lo tienen que sacar de dónde estaba. No
tiene que ser un partido como el que acabó siendo. Ciudadanos enloqueció
con la moción de censura, y desde entonces se escoró muy a la derecha.
Tiene que intentar no hacer un papel similar al que hace Vox y el PP.
—Decidlo en Cataluña.
—Es
que Ciudadanos tiene el problema de Cataluña, que se hace en Cataluña
de la manera tan brutal como se hizo contra el nacionalismo catalán. El
problema es que el antinacionalismo vasco y catalán te hace
salir de la democracia, te lleva a posiciones no democráticas, es la
fotografía de la plaza de Colón de Madrid. Y han acabado cómo han
acabado, fuera de la política. Y ahora Ciudadanos prueba en encontrar
otro lugar, saliendo de allí donde estaba y esto le va bien a todo el
mundo. Y está claro que la presencia que tendrá en Cataluña ya no será
la que fue. Ciudadanos ya no será nunca más aquello que fue en Cataluña.
Aquella oportunidad la ha perdido definitivamente. Puede ser que
evolucione, encuentre su espacio y debilite el PP poco a poco.
—En el estado español debe de haber poderes fácticos que les guste más que Ciudadanos sea el socio preferente de Sánchez.
—Pero
Ciutadanos no tiene bastante fuerza para lo cual. Y no podrá ser en
muchos de los pactos que se tendrán que hacer. Porque el nacionalismo
catalán es imprescindible, continúa siendo imprescindible para la
izquierda española. El nacionalismo catalán es el que tiene ahora mismo
la clave más importante en España. Y Cataluña tiene que hacer política
en España, con muchas singularidades, pero lo tiene que hacer. No puedes
decir que solo quieres hacer política en Cataluña. También se tiene que
hacer en España, y tienes que decidir qué quieres hacer. El problema es
que hay gente que no quiere saber nada de España. Como Puigdemont. Pero
no puedes no querer saber nada. No puede ser.
—¿Por qué no puede ser?
—Porque
Cataluña es demasiado grande y el nacionalismo catalán es demasiado
grande porque esto pueda ser. Si así fuera, España no funcionaría. La
democracia española no funcionaría, y si así fuera sería muy probable
que tuviéramos una opción de extrema derecha al frente del estado. Muy
de extrema derecha, y muy de un nacionalismo español de la España una, grande y libre.
-Pero el nacionalismo catalán lo ha intentado todo, y se ha estrellado contra este nacionalismo español que decís.
—Una
de las cosas que se tiene que repensar es precisamente la integración
de Cataluña dentro del estado español. Esto se tiene que hacer, es una
asignatura pendiente. Es un problema de la democracia española desde
siempre, desde el 1932, de aquello que decía Azaña en el debate del
estatuto, que es un problema que se tiene que resolver. Y esto continúa
así. Se perdió la oportunidad de la reforma del estatuto de Cataluña, en
que el nacionalismo catalán aguantó el recorte tan brutal del estatuto
que había salido del parlamento en la comisión constitucional del
congreso. Y aun así el PP dijo que no, que se los tenía que humillar, y
lo hizo con el TC. Se tiene que encontrar una manera, que es la difícil,
que el nacionalismo catalán participe, y que lo haga autogovernándose. Este es el secreto de la democracia española. Funcionará si esto funciona y no funcionará si esto no funciona. Fuente: vilaweb.cat
Fuente → unidadcivicaporlarepublica.es
21 comentarios
Interesante análisis, sbre todo lo relativo a Cataluña, pero obvia el papel tan negativo del nac. catalán en el auge del fascismo español, en sus politicas económicas en Cataluña iguales a las del PP en el estado español y del pulso a la la izda. española que provocó el auge de VOX. El nacionalismo catalán en absoluto es de fiar desde la izda. española, lo cual no quiere decir que haya que obviarlo. La politica española de izda. debe encaminarse a restar votos a ese nacionalismo, sólo así será posible politicas progresistas.
Tremenda la patata caliente que dejó el PP de M.Rajoy al Psoe de Pedro Sanchez con Cataluña, seria bueno tratar de aprobar otra vez el Estatuto Catalán en articulado similar al que aprobó el Congreso y que después Judializó el PP radical de la derecha fácista Española, que siempre trabaja cuando ellos no gobiernan " para que en España, cuanto peor mejor " ya llegarán ellos para arreglarlo y, ya vimos lo que son capaces de arreglar en la convivencia de las Regiones o similar a " Estados Federados de España " El PP que reperesenta a todos los fáscistas de España (incluidos Vox) son el verdadero mal para los Españoles honrados y trabajadores.
Suscribo la entrevista.Tenemos reto tras retos.
Entrevista sumamente esclarecedora, como eta de esperar tratándose de Perez Royo. Quisiera añadir algo a su último diagnóstico... Tan cierto es que sin las naciones catalana y vasca jugando un importante papel en ell Estado no puede haber democracia en España, que esto tendría que hacer reflexionar al independentismo catalán, especialmente al puigdemonista. Supongamos que Cat consigue la independencia de facto unilateralmente... El resultado ennen el resto del Estado no sería ninguna catarsis renovadora, sería la vuelta del fascismo puro y duro. De eso no cabe ninguna duda, hay que estar ciego para no verlo. Y esto a la idilica Cat independiente le daría igual? No sé cómo podría ser, con un "vecino" fanático obsesionado en reconquistarla.
Esto en la hipotesis de la independencia. En la, mas plausible, de un gobierno de izquierdas que cae por incomparecencia odo boicot del independentismo, tendriamos wl escenario Ulster quizá aun aun duro. En ambas hipótesis, una guerra de hecho, con el consiguiente encanallamiento de unos pueblos (hermanos, se quiera o no) sumergidos en una espiral de odio mutuo "para los restos"... Muy heroico seguramente, eso sí.
El problema es que para aprox. el 50% de los catalanes, después del 1 de Octubre, ya nada será igual....españa nos traicionó y nos humilló y eso no le saldrá gratis a españa y mucho menos con pequeñas limosnas. Ese porcentaje de catalanes seguimos queriendo la independencia. Ni la cárcel ni los palos cambiarán esos pensamientos
Dicho con todo el respeto y suscribiendo la entrevista al 100%, no hay nadie en la redacción que lea el artículo y lo corrija antes de publicarlo.
Corrección gramatical de los fallos de redacción que tiene el resto no del contenido
No hay vuelta atrás. La desafección de Cataluña por España (mayoría territorial, social y política) ante la tradición de esta no tiene más solución que la independencia o la tragedia.
Parece traducido con tradu tor del catalan y a veces se hace dificil su lectura. Por lo demas interesantisimo.
Los catalanes deberían recapacitar, renunciar a la independencia ... PERO: EXIGIR A CAMBIO UNA REFORMA CONSTITUCIONAL. Quizás de ese modo se podría reconducir la situación.
Cuando las fuerzas quedan 50#50 el llegar a acuerdos que garanticen a ambas partes es trabajo imposible, y más cuando una de las partes es avasallada y ninguneada, y la otra parteof se siente también ofendida.
Dificil queda el tender puentes, o llenar ese vacio que cada día separa más a ambos bandos.
Me parece, que un sr.que ha vivido de todos los españoles, pretende dividir otra vez a españa, donde esta su cultura y coherencia?. Para mi no hay ni izquierda ni derecha, solo hay personas con buena voluntad o con mala voluntad.
Que pena.
España no os traicionó, os traicionó la Derecha Española, somos millones los de fuera Cataluña que vivimos con asco aquello del "A por ellos" y la represión brutal de los "piolines". No confundas a toda España con la Derecha Española. Cómo te digo, somos millonesos que creemos que tenéis derecho a preguntarle al resto de catalanes si quieren ser independientes. Cómo en Escocia, como en Quebec. Es un error tremendo que confundas los términos.
Siempre hay caminos para avanzar, empezando por una reforma de "su" Estatuto, la cesión del Cupo foral como lo tienen Vascos y Navarros, etc. Pero para eso primero habrá que saber que porcentaje de catalanes quiere la independencia, porque si no hay una mayoría absoluta y aplastante no estamos hablando de nada. Y otra cosa, las tragedias suelen acabar mal...el diálogo, los pactos, etc suelen acabar mejor...
Creo que se equivoca al englobar como nacionalismos (derecha y más allá), tanto vascos como catalanes, a los partidos independentistas (izquierda)
El problema está encima
De la mesa: las fuerzas de la iglesia, un número importante de jueces, PP, Vox... , van a seguir tratando de debilitar la democracia. Como neutralizarlos? . Hay algo que no deja de ser sorprendente (también irresponsable) ,y es el pasotismo que
la mayoría contempla el problema. Si no hay participación decidida ycompromiso de la ciudadanía esos negros augurios pueden prosperar.
Estando de acuerdo con el señor Pérez, le falta la crítica al nacionalismo catalán en la estrategia con que llevó acabo el intento de separación. Demostraron ser unos perfectos analfabetos en política internacional, en geoestrategia y en quiénes eran y podían ser dentro del contexto europeo. Lo único verdad que contaron a sus militantes fue su sentimiento nacionalista grandilocuente de los países catalanes. Con Tarradellas eso no hubiese sucedido. Por lo demás se puede suscribir todo lo expuesto. Salud y república.
Sí, por favor. Corrijan la traducción. Me gustaría compartirlo, pero así es contraproducente
De Esta DERECHA & ULTRA, podemos esperar cualquier cosa. IMAGINO QUE EL GOBIERNO ESTARÁ INVESTIGANDO.
Totalmente de acuerdo
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