Combatir el olvido: los 'niños de la guerra' relatan cómo vivieron los ataques de los nazis en la URSS

75 años después del fin de la Gran Guerra Patria, algunos de aquellos pequeños que huyeron de la Guerra Civil española ofrecen sus testimonios. 

Combatir el olvido: los 'niños de la guerra' relatan cómo vivieron los ataques de los nazis en la URSS

 Cuando estalló la Guerra Civil española (1936 -1939), miles de familias del bando republicano enviaron a sus niños a la URSS para ponerlos a salvo. Nunca imaginaron que allí vivirían los horrores de la II Guerra Mundial, presenciando alguno de los episodios más violentos del conflicto, derivados de los ataques de las tropas de Hitler.



Uno de esos niños de entonces es Manuel Arce, que vive ahora en Madrid. Aunque han pasado más de siete décadas desde que la victoria del Ejército Rojo pusiera fin a la llamada Gran Guerra Patria, él aún lo recuerda bien: en el barrio de las afueras de Moscú en el que vivía, ya habían dado el aviso de evacuación por un inminente bombardeo, pero él no se enteró y se quedó en su habitación. "Cayó una bomba allí, muy cerca -explica Arce–. Me desperté y vi que no había nadie. Me metí debajo de la cama y estuve allí metido hasta que vinieron todos los demás por la mañana".

No solo recuerda ese episodio, ni mucho menos. Rememora los horrores de la guerra y aún se estremece hasta las lágrimas cuando los revive: "Había soldados que se tiraban debajo de los tanques, con minas en las manos, para que explotase el tanque. Y, claro, explotaban ellos también". "Fue algo increíble… no hay palabras", añade Manuel, demasiado emocionado para seguir hablando.

Dificultades extremas

Rafael Moreno, autor del libro 'Los niños de la guerra' –que relata el sufrimiento producido por los ataques de los nazis desde la vivencia concreta de estos niños españoles desplazados–, explica las dificultades a las que se enfrentaron estos menores, teniendo que huir de las casas de acogida en las que se encontraban "a toda prisa, como podían", buscando medios de transporte desesperadamente y padeciendo "grandes problemas de alimentación".


Precisamente eso es lo que rememora, en primera persona, Carlos Medina, otro niño de la guerra que recaló en la Unión Soviética en aquellos años. La hambruna que desencadenó el conflicto se convirtió, en su caso y en el de otros muchos niños de su entorno, en su realidad cotidiana. Recuerda perfectamente cómo se alimentaban con lo que encontraban en la calle: "Pájaros, gatos, perros, incluso erizos… todo valía para cogerlo y hacerse algo de comer".

75 años después del final de la victoria del Ejército Rojo en la Gran Guerra Patria, aún quedan algunos de estos sufridos testigos del horror, que siguen narrando lo que vivieron para combatir el olvido con sus testimonios. 


Fuente →  actualidad.rt.com

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