¿Vive honrada la Guardia Civil?
 
¿Vive honrada la Guardia Civil? David Bollero
"Instituto, gloria a ti, por tu honor quiero vivir, viva España, viva el Rey, viva el orden y la Ley, viva honrada la Guardia Civil". Así arranca el himno de la Benemérita. Sin embargo, a la luz de las informaciones publicadas en relación al polémico informe del 8-M, en el que incluso se manipularon testimonios de declaraciones, y muy especialmente, vista la poca preocupación por esclarecer esos hechos por parte de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil uno se pregunta: ¿Vive honrada la Guardia Civil?

Dejen a un lado los ceses y dimisiones de los altos mandos de la Guardia Civil: por un lado, porque, dado su carácter de cargo de libre designación -lo que comúnmente llamos 'cargos a dedo- tendrán un carácter eminentemente político, más o menos criticable, desde luego; por otro, porque dada la profesionalidad y alto desempeño del instituto armado de que presumen tanto las organizaciones profesionales como las derechas, los relevos a los cesados/dimitidos serán un honor para el cuerpo.

Apartado ese asunto del tapete, analicemos otra cuestión. ¿Por qué ni las derechas ni, sobre todo, la propia Guardia Civil a través de sus organizaciones profesionales, han mostrado la más mínima inquietud por un informe tan cuestionable? Defender lo que consideran destituciones injustas no debería ser incompatible con la autocrítica, con la búsqueda de la verdad, con la exigencia de una rápida depuración de responsabilidades.

Una de estas asociaciones, incluso, hasta hace un ingenioso juego de palabras asegurando que "no es cuestión de confianza, es cuestión de honor". ¿Qué honor hay en que quien nos debe proteger nos traiga desprotección? Porque, ¿puede haber mayor desprotección que la manipulación de testimonios de las personas que se prestan a ayudar?

Ni siquiera me referiré a las derechas y sus hinchadas que copan estos días las redes sociales con su amor por la Guardia Civil, pues sus fines no son precisamente románticos... pero sí lo haré con la Benemérita, que aún puede rectificar. Si así lo desea, que continúe en su cruzada de defensa de Pérez de los Cobos y compañía, es legítimo, pero debería comenzar a preocuparse un poco más porque la Benemérita no dé motivos para confiar en ella con informes como el remitido a la jueza Carmen Rodríguez-Medel. Vista su actuación polémicas previas, parece que cerrará filas sobre este asunto que empaña de nuevo su reputación. Ojalá me equivoque.


Fuente → blogs.publico.es

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