Los votantes socialistas rechazan mayoritariamente a la Monarquía
  
Un sondeo señala que más de la mitad de los españoles prefiere una república en la Jefatura del Estado en vez de la institución que actualmente la ocupa. Sorprende la diferencia entre los votantes socialistas y la actitud de la dirigencia del partido
 
Los votantes socialistas rechazan mayoritariamente a la Monarquía / José Antonio Gómez / Manuel Domínguez Moreno: 

El diario Público publicó un sondeo en el que la mayoría de los españoles ya está en contra de que los Borbones continúen en la Jefatura del Estado y prefieren una república democrática. Los escándalos de Juan Carlos I han supuesto, quizá, el golpe de gracia para la Monarquía española y la ciudadanía se está dando cuenta de que la institución es una rémora del pasado ineficaz para hacer frente a la realidad del siglo XXI.

La crisis institucional provocada por los escándalos del rey emérito es de una envergadura sin precedentes en España por una razón principal: los supuestos delitos que pudiera haber cometido Juan Carlos de Borbón fueron perpetrados mientras era Jefe del Estado, es decir, mientras representaba a España por el mundo. Es evidente que este comportamiento sólo puede venir de la seguridad o la impunidad que da la inviolabilidad reconocida por las leyes españolas para el rey, una figura legal totalmente anacrónica que, precisamente, puede provocar que quien debe ser ejemplo de limpieza se convierta en un presunto transgresor compulsivo de las leyes. Una democracia no puede permitir que su máximo representante compatibilice sus funciones institucionales con el trabajo de «comisionista».

En teoría, le hubiera tocado a la clase política actuar, a los representantes elegidos por el pueblo, ante esta crisis institucional. Varios partidos reclamaron nuevamente la creación de una comisión de investigación para que se depuren responsabilidades por el comportamiento y las actividades de Juan Carlos de Borbón. Sin embargo, todos los intentes siempre chocan con el bloque de la Transición (PP, PSOE, Vox y C’s) y sus satélites regionales que sigue defendiendo a ultranza a la Monarquía.

La realidad es que ese bloque de la Transición lo que está evitando es que se investigue y se depuren responsabilidades por un presunto caso de corrupción cometido supuestamente en el periodo en el que Juan Carlos de Borbón era Jefe del Estado. ¿Desde cuándo se ha visto que la clase política de un país democrático se oponga a investigar un caso de corrupción?

Sin embargo, en el sondeo publicado por Público se indica claramente que los votantes socialistas están en una onda totalmente diferente de la de su partido. Un 54,8% se decanta por una república, mientras que apenas un 39% lo hace por la Monarquía. Este dato es clarificador de las diferencias existentes entre la posición oficial de un partido teóricamente republicano pero que se comporta como bastión de defensa de los Borbones.

Lo mismo se podría decir del resto de los votantes de los partidos del bloque de la Transición, donde se puede comprobar que, incluso en las posiciones más conservadoras de Vox y el Partido Popular, el posicionamiento en favor de la república superan el 15%.

La realidad es que los españoles y las españolas ya no forman el pueblo sumiso ante la Monarquía que fue desde la Transición hasta la entrada del siglo XXI. La ciudadanía, a medida que las generaciones nacidas en los años 80 y 90 han ganado madurez de pensamiento y capacidad de análisis, se está dando cuenta de que la Jefatura del Estado debe ser algo más que una institución sin más funciones que la de la representación institucional, además de tener aparatos de control sobre sus comportamientos y de transparencia absoluta.

¿Por qué el CIS lleva, precisamente, desde el año 2015 sin preguntar a la ciudadanía sobre la Monarquía? Casualmente, un año antes se produjo en procesamiento de Cristina de Borbón en el Caso Noos. Todo ello vino precedido de la cacería en Botsuana y la relación de Juan Carlos I con Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Casualmente, se dejó de preguntar a los españolas un año después de que Felipe VI accediera al trono. ¿Qué ocurriría si ahora se preguntara los españoles sobre la Monarquía, conociéndose los presuntos negocios del rey emérito y sus cuentas en paraísos fiscales que están siendo investigados por la Fiscalía de Suiza? Evidentemente, los resultados se acercarán mucho a las conclusiones del sondeo de Público.

Una vez que pase la crisis actual, los partidos democráticos tienen la obligación de iniciar las profundas reformas constitucionales que el país necesita y, entre ellas, está dar la voz al pueblo sobre la Monarquía. No se puede aplazar más el hecho de que la democracia española mantenga a la institución que Franco eligió para ocupar la Jefatura de Estado.


Fuente → diario16.com

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