LA PREOCUPACIÓN POR LA SALUD DE UN POLÍTICO DECENTE

LA PREOCUPACIÓN POR LA SALUD DE UN POLÍTICO DECENTE
Félix Población


Desbordada por la multitud de mensajes de apoyo recibidos y difundidos  en pro de la recuperación del estado de salud de Julio Anguita, ingresado en la UCI de un hospital de Córdoba por una parada cardio-respiratorio, su familia expresa hoy su agradecimiento y remite a cuantos se interesen por el seguimiento de la información al respecto a las noticias que se den a conocer a través del centro sanitario. 

Es de lamentar que entre los políticos en ejercicio y quienes lo fueron en el tiempo en que don Julio dedicaba su trabajo a tal menester, sean o no afines a su ideología, no hayamos leído mensajes similares, al menos quien hace esta observación. 

Especialmente emotivo ha sido el que le dedicó Pablo Iglesias, cuya admiración y cariño por Anguita son conocidos: "La semana pasada hablaba contigo de la necesidad de enfrentar a la extrema derecha y de activar a las militancias de Unidas Podemos y de la sociedad civil. Te necesitamos con tu lucidez de siempre, con tu compromiso, con tu valor... Y con tu corazón, camarada. Fuerza Julio". 

Posiblemente, pocos de entre aquellos diputados que compartieron con don Julio durante años varias legislaturas en el Congreso podrían encontrar hoy, si se vieran en similar circunstancia, semejante grado de preocupación y apoyo popular en las redes. Este sábado, tras conocerse las noticias sobre su estado de salud, la figura de Julio Anguita se convirtió en trending topic en Twitter en España.El nombre de quien fuera coordinador general de Izquierda Unida sumó decenas de miles de tuits mientras que el hashtag #FuerzaJulio, que también se impulsó cuando se conoció su ingreso, continúa este domingo entre las principales tendencias en Twitter España. 

La razón es muy sencilla: estamos hablando de un político íntegro y decente, al que sólo por eso no deberían faltarle estos días los mensajes de apoyo y ánimo propios del caso, sobre todo, de sus excompañeros de ejercicio. ¿O es que la decencia no merece ese apoyo, cuando sí suele darse este en otros casos?


Fuente → diariodelaire.com

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