¡Hasta pronto, hermanos! Las Brigadas Internacionales en La Desbandá
 

¡Hasta pronto, hermanos! Las Brigadas Internacionales en La Desbandá (Fernando Alcalde, 2018) : Cine documental:


“La mayoría eran huérfanos. Pero de entre todos esos niños no había ninguno tan adorable como aquel grupo en la plaza circular. Al frente de una familia estaba una chiquilla de once años que respondía al nombre de Valeria García Vargas, procedente de Vélez-Málaga. Cuidaba de sus tres hermanos menores. Y de un bebé de pecho que sostenía en sus brazos. Su madre había sido acribillada por una ráfaga en Castell de Ferro y su padre desesperado se había colgado de una rama de un olivo. El Socorro Rojo la había recogido a Valeria y a sus hermanos a la entrada de Almería en medio de una cuneta donde se habían echado para morir”.

Tina Modotti, fotógrafa italiana, cuenta esta historia a su llegada a la carretera de la muerte. Quedaría marcada por el dolor de aquellos refugiados, víctimas del más absoluto desastre. No era para menos. Conocería muy de cerca el drama del episodio de la Desbandá desde 7 al 12 de febrero de 1937. La acompañarían en su periplo el médico canadiense Norman Bethune, al que conoció en Madrid como parte del grupo de las Brigadas Internacionales que ante una última maniobra desesperada del ejército republicano llegaron para intentar aliviar, a duras penas, el último trago de casi 300.000 refugiados que hicieron la marcha, según documentan los historiadores Andrés Fernández y Maribel Brenes.

La presencia internacional de voluntarios en la Desbandá es un episodio oculto de aquellos días. El mando militar de la República decide movilizar ante el desastre que se está viviendo en la carretera a voluntarios de las Brigadas Internacionales. Milicianos de la XIII División que pudieron sostener el frente en la línea Mulhacén-Motril, tomada ya por el ejército de Queipo de Llano, y proteger la retirada de los refugiados en su marcha hasta Almería. Todavía territorio republicano.

Fernando Alcalde, director del documental "Hasta pronto, hermanos. Las brigadas internacionales en la Desbandá", ha investigado esta parte inédita de la historia. La cinta ha sido producida por la Asociación 14 de Abril de Motril con la colaboración de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía. “La XIII Brigada Internacional con los batallones Tchapaiev y Henri Vuillemin fue la vanguardia de la respuesta militar de la República al avance fascista de la carretera. Ellos protegieron la retirada en el primer momento, aunque posteriormente fueron relevados por la 6ª Brigada Mixta y otros efectivos nacionales”, relata a Público.

Brigadistas de 21 nacionalidades

El batallón Tchapaiev actuaría en el frente sur con una “amalgama de hombres procedentes de 21 naciones”. Polacos, húngaros, alemanes, austriacos, suizos… Los informes y libros escritos sobre sus operaciones exigen una labor de traducción previa, del alemán y polaco, que ha dificultado mucho conocer con certeza aquellos días. Alcalde apunta que “la mayor parte de las fuentes documentales se encuentran en Moscú, en el RGASPI, y hasta que no se han digitalizado y colgado en la red han estando prácticamente ocultas”.

Sin embargo, de los textos extraídos del archivo RGASPI se han podido encontrar datos reveladores. “Los comisarios políticos tuvieron que hacer un enorme trabajo psicológico con los voluntarios internacionales ante la tragedia que vivieron al llegar a Almería y atravesar la masa de refugiados”.

Testimonios como el de Leví Lant Lameo de la 3ª Compañía describen cómo tuvieron que despejar la carretera de cadáveres para organizar la defensa. El relato del brigadista suizo Eolo Morenzoni narra el trauma de aquellos días con tan solo 16 años de edad: “Una vez en la carretera de Almería nos encontramos frente a una matanza de civiles y militares (…) columnas de hombres, mujeres y niños agotados. Los aviones italianos vinieron directamente desde el mar sobre ellos, y los ametrallaron. Estaban paralizados, asesinados con una facilidad sorprendente. Una carnicería”.

Muchos de aquellos internacionales fueron amonestados por cederles sus víveres a niños, ancianos y adultos que iban encontrando a su paso. Pagaron un alto precio para llegar a España. Morenzoni huyó de su casa, cruzó Europa y participó en las batallas de Teruel y Sierra Nevada. Su compañero, con el que se había fugado de Suiza, perdió un brazo al estallarle una granada en Pitres, un pueblo de la Alpujarra. Al conocerse que era menor de edad fue devuelto a Suiza, donde había sido reclamado por sus padres. Allí fue encarcelado.

La presencia de Norman Bethune

Norman Bethune, el famoso médico canadiense que auxilió a los vecinos en la carretera, formaba parte del contingente médico internacional junto a los brigadistas. El documental relata como Bethune y su equipo auxilió a la población civil desde el día 10. En la madrugada del 13 llegaron las primeras unidades internacionales y en esa fecha Bethune ya estaba centrado en atender a los refugiados en Almería.

Pero ¿de dónde provenía esta unidad internacional? El batallón Tschapaiew recibía su nombre de un guerrillero bolchevique muerto durante la guerra civil rusa. El general ‘Gómez’, Wilhelm Zaisser, de origen alemán, ordenó la llegada a la carretera desde el 10 de febrero cuando se encontraban en Valencia, zona segura republicana. Alcalde destaca que “desde allí se marcharon en camiones hasta Aguadulce. Tras dos días y dos noches de viaje y sin apenas descansar, fueron trasladados a Albuñol, donde llegaron el día 13 y fueron puestos a disposición del comandante Miguel Gallo de la 6ª Brigada Mixta”.

Los internacionales amenazaron la posición del ejército golpista en Motril. El día 19 de febrero llega una de las etapas más duras. El Batallón Tschapaiew se marcha hasta la Alpujarra con bajísimas temperaturas con el fin de proteger las líneas republicanas de la costa desde la zona de Sierra Nevada.

Diez horas de marcha nocturna donde llegaron a confundirse de carretera y atravesar las líneas enemigas. Los batallones Tschapaiew y Lenin (español) se situaron en Trevélez el día 21 de febrero. Ocuparon Pitres, Pórtugos, Busquistar, Ferreirola y Mecina, llegando hasta las cotas cercanas al Mulhacén, donde soportaron temperaturas extremas. Algunos llegaron a perder las manos ante la hipotermia. Los internacionales llamaron a esta operación “nuestra victoria más bonita”.

No hay que olvidar la presencia del Batallón Henri Vuillemin en apoyo a los voluntarios del Tchapaiev. La unidad se constituyó en Utiel a principios de febrero de 1937. Hasta el día 15 no alcanzan Almería por numerosas vicisitudes en el transporte. Dos días después son destinados a la Sierra de Lújar con la intención de contener el frente en esta zona junto al resto de voluntarios internacionales.

A finales de marzo, las unidades internacionales fueron trasladadas a Pozoblanco y sus frentes ocupados por las nuevas Brigadas Mixtas que se habían conformado en Viator (Almería) a partir de los milicianos y soldados procedentes de Málaga.

Campos de concentración a su vuelta a Europa

A pesar de los logros conseguidos, la historia del batallón Tchapaiev es bastante trágica. La vuelta de los voluntarios a sus países de origen en la Europa nazi los condenó a su reclusión en cárceles y campos de concentración. Otros fueron fusilados al caer en manos del Ejército alemán.

“La mayor parte de la información de que se dispone sobre la presencia de la Brigadas Internacionales en la Costa de Granada se la debemos al escritor Alfred Kantorowicz, comisario cultural del batallón Tschapaiew y editor del periódico del batallón, El Voluntario de la Libertad”, apunta el director del documental. Kantorowicz recopiló testimonios y las fotografías de los integrantes de esta unidad y, posteriormente, editó su libro Tschapaiew Das Bataillon der 21 Nationen.

Este escritor, al igual que la mayor parte de los brigadistas, fue recluido en los campos de concentración franceses al finalizar la guerra. De allí pudo huir a EEUU, donde trabajó como traductor militar. Al finalizar la II Guerra Mundial volvió a la República Democrática Alemana, donde ejerció como profesor de literatura. En 1957 se pasó a la Alemania Occidental. Murió en 1979.

Taro y Capa en las revistas Regards y Ce Soir

Otro de los aspectos que destaca el documental de Alcalde es la presencia de Gerda Taro y Robert Capa en la carretera de Almería a partir del 14 de febrero. De acuerdo con su biógrafo Whelan, Taro y Capa llegaron para fotografiar la crisis humanitaria de los cientos de miles de refugiados que huían desde Málaga y denunciar la participación fascista italiana en la Guerra de España y la hipocresía del Comité de No Intervención.

Sus fotos recogen escenas de las familias agotadas. Imágenes de mujeres, ancianos y niños indefensos; familias horrorizadas y padres abatidos. “Retratan al pueblo español: los trabajadores, los jornaleros, los más indefensos y desvalidos. Taro también fotografía a la tripulación del Jaime I”, aclara Alcalde. Toda esta información se publica en las revistas francesas Regards y Ce Soir, con un claro mensaje antifascista.

Taro y Capa deciden seguir a las tropas internacionales y avanzaron por la carretera de Málaga a Almería. Un total de 59 imágenes de este viaje, muchas inéditas, y otras descontextualizadas, sin localizar o atribuidas de forma genérica al frente de Málaga o Almería. “Algunas de estas imágenes fueron publicadas posteriormente para documentar otros frentes como la propia ciudad de Málaga, Aragón e incluso Gernika y otras muchas no lo hicieron nunca”, aclara Alcalde, quedando ocultas durante los 81 años transcurridos desde la Desbandá.



Fuente → rebeldemule.org

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