“Uno de los postulados de la República respecto a la mujer es que trata de tú a tú al hombre, que se incorpora a la sociedad”
 

“Uno de los postulados de la República respecto a la mujer es que trata de tú a tú al hombre, que se incorpora a la sociedad” / Lucía Cortés:

AmecoPress. Mirta Núñez Díaz-Balart (La Habana, Cuba, 1958) es historiadora y profesora de Historia del Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Dirigió la Cátedra de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid. Hace una semana conmemorábamos el aniversario de la II República a la que esa contienda puso fin. Hemos querido hablar con ella para profundizar en el impacto que tuvo el régimen republicano en la situación de las mujeres españolas.

¿Cuál fue el principal cambio para las mujeres desde la llegada de la República?

Yo diría claramente el concepto de ciudadanía. De ser ciudadanas y personas con todas sus facultades. Y eso fue lo que le dio a la República un aprecio entre aquellas mujeres de la ciudad, de militancia política, sindical, organizativa… Le dio un subidón por así decirlo.

¿De dónde provienen las ideas que toma el régimen para desarrollar esta nueva ciudadanía de las mujeres?

Yo creo que hay un factor que normalmente se olvida que es que España tiene una trayectoria muy profunda y muy hermosa de lucha por la libertad a través del republicanismo, los movimientos progresistas. Cito el republicanismo pero también hay librepensamiento, por ejemplo. Hay sectores que siempre han sido de vanguardia, podríamos decir casi desde el siglo XVIII, desde la Ilustración. Y que han ido dejando su sedimento. Evidentemente son sectores minoritarios y duramente perseguidos durante toda la Historia. Miramos mucho al exterior, no nos queda otra, pero España también tiene su propia trayectoria en este terreno.

¿En aquella época a qué países podía ser asimilable España?

Dentro de Europa claramente Francia. Decir Francia es decir esa Francia combativa. Hasta donde yo recuerdo allí llegó más tarde el Frente Popular que aquí. Sin embargo, siempre se dice que España es un país de frutos tardíos. Sí, pero como siempre hay que templar un poco las grandes afirmaciones. También hemos tenido lumbreras que han iluminado el camino de la libertad y el camino de una mujer persona, ciudadana y compañera para el hombre.

Uno de los postulados de la República respecto a la mujer es esa mujer que trata de tú a tú al hombre y que se incorpora de tú a tú a la sociedad. Eso es un poco el planteamiento que ya entonces era muy avanzado.

Una de las principales oposiciones que encontraron los gobiernos de la República fue la Iglesia.

La Iglesia en su mayor parte está en contra del proyecto republicano porque pretende limitar su poder fundamentalmente sobre las conciencias a través de los colegios y la sociedad. Ahí es donde tienen conflicto. Pero hay que recordar que hay una pequeño sector de la Iglesia que es republicana. Por el triunfo del golpe de militar del 36 y la dictadura siempre ha quedado opaca ante al público pero esa Iglesia existió y, por supuesto, existe también hoy en nuestros días. Una Iglesia que no es tridentina, una Iglesia abierta a la sociedad. En ese terreno no solo no es enemiga de la República sino que es parte de ella.



Son muy conocidas las misiones pedagógicas de la época que en muchos casos empleaban a mujeres maestras. ¿Cómo eran vistas estas misiones y estas maestras? 

Primero hay que recordar que uno de los primeros sectores donde ha habido mujeres activas laboralmente es justamente el magisterio. Aquellas jóvenes de muchos pueblos o ciudades pequeñas que querían salir de la bota del patriarcado hacían magisterio. Fue uno de los primeros sectores. Misiones Pedagógicas era una entidad limitada en cuanto a que la mayor parte del país no pudo tener esas Misiones. Allí donde llegó fue absolutamente revolucionario, su misión era fundamentalmente cultural. Se proyectaban películas clásicas al aire libre para todo el pueblo. Solamente ver películas ya era algo novedoso. Estamos en una España que ha estado aislada que lleva un retraso fuerte en la alfabetización de toda la población. Se calcula que en 1940 rozaba todavía el 40% de población analfabeta. Esto pesa mucho.

Uno de los sectores más castigados por el nuevo régimen fueron los maestros en general y las maestras en particular.
¿Qué pasó con estas maestras después de la guerra civil, cómo pasaron al régimen franquista?

Uno de los sectores más castigados por el nuevo régimen fueron los maestros en general y las maestras en particular. Además se hizo una depuración muy estricta del magisterio y la mayor parte fueron expulsadas del ser maestras y tuvieron que volver a la misión exclusiva del hogar y los hijos. Ya no se les permitió reingresar hasta la Transición. Eso fue muy dramático para estas mujeres y para esos niños y jóvenes que se vieron sin esa élite cultural que existía en la sociedad española.

¿Cuáles fueron las principales pérdidas de las mujeres tras la guerra civil y el paso al nuevo régimen?

En pocas palabras: muchísimas. La mujer aporta mucho a la sociedad, no solo a su familia. Esto pasa también en los países donde hay una visión muy estricta del mundo musulmán. Si recortas a la mujer recortas a la sociedad, si sometes a la mujer únicamente a uno de sus papeles en la sociedad que es siendo madre y esposa lógicamente eso pesa sobre la mujer: la frustra y la limita. Pero limita a toda la sociedad. Fue un empobrecimiento enorme para toda la sociedad. Ahí está la pérdida.

Foto: 1. Víctor Sainz - El País y 2. La Casa Encendida
Pie de foto: 1. Mirta Núñez y 2. Misiones Pedagógicas
Estado español – Historia - Voces de mujeres – Situación social de las mujeres 
 

Fuente → amecopress.net

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