Masacre en Rute (Córdoba), los franquistas Asesinaron a 49 republicaos en 1936: El 18 de julio de 1936, grupos de obreros e izquierdistas se reunieron en las puertas del Ayuntamiento para mostrar su apoyo a las autoridades del Frente Popular. Esa misma noche, la guardia civil al mando del teniente Basilio Osado Labrador, apoyados por un numeroso grupo de derechistas, señoritos y fascistas dirigidos por el falangista Manuel Villén Roldán, ocuparon el edificio consistorial. Arrestaron a los ediles, se apoderaron de la localidad sin que los Republicanos ni las autoridades del Frente Popular opusieran ninguna resistencia, impusieron el bando de guerra y desataron una feroz represión. El poder municipal volvió a manos de la clase propietaria.
El 28 de julio hubo nueva corporación municipal con Jerónimo González Cruz como alcalde. Los fascistas organizaron una caballería para la limpieza de marxistas por los cortijos. Piquetes de falangistas, requetés, campesinos que querían hacer méritos y señoritos que querían tomarse la justicia por su mano, realizaban registros, detenciones y fusilamientos de rojos. La caza de los republicanos en Rute resultó fácil, pues el teniente Basilio Osado se apoderó el 18 de julio de 1936 de los libros de registro de los afiliados a los partidos políticos y sindicatos.
Casi todos los fusilados eran jornaleros del campo, albañiles, zapateros, etc. Muchos cargos públicos y políticos también fueron fusilados, al menos 2 concejales socialistas. Tan rápido actuó el huracán represivo que los 49 asesinados, menos uno, cayeron en agosto y septiembre de 1936. Los fusilamientos y enterramientos se produjeron en las tapias del cementerio, la finca de La Pililla en las cercanías de Encinas Reales, la carretera de Jauja, o en las cunetas de cualquier camino. También se llevaron encarcelados a Lucena. El 22 de septiembre hubo muchos fusilamientos en La Pililla. El 15 de octubre también se produjeron fusilamientos en la carretera de Carcabuey.
Desde finales de julio, mujeres Republicanas que habían asistido a manifestaciones o mítines y familiares de presos, fusilados y huidos, se convirtieron en víctimas de prácticas deshonrosas trágicas y humillantes. Las rasuraban, pelaban, las obligaban a presentarse cada mañana en el cuartel, donde les administraban aceite de ricino.
El mismo día 18 los sublevados tomaron el Centro Obrero socialista de la pedanía de Zambra, la izquierda no opuso resistencia. Aquí también pelaron a varias mujeres y las purgaron con ricino. En el arroyo El Mear fusilaron a un hombre apodado “El Colorín”. En el cuartel asesinaron a “El recovero” un vecino de la aldea de Las Piedras. Otros infortunados cayeron en la fosa común que se abrió en el cementerio, parece que todos eran oriundos de Lucena.
En los registros oficiales el motivo de muerte es siempre “desaparecido”, la administración judicial quedó en manos de adeptos al nuevo régimen, obedientes a los principios del Glorioso Movimiento Nacional, lo que explica carencias fundamentales en los registros. El impacto de la represión fue tan enorme que muchas familias no inscribían a sus allegados por temor a sufrir la misma desgracia, por vergüenza, o por la obligación de anotar el asiento como fallecidos por muerte natural, a lo que muchas se negaron. Con tantos impedimentos, en Rute y bastantes municipios cordobeses, solo se inscribieron un tercio de los asesinados.
“Desaparecido, suponiéndole muerto” escribieron en la ficha de recluta del albañil Francisco José Henares Porras, asesinado y nunca registrado el 28 de agosto de 1936. Las 4 primeras inscripciones de asesinados en el Registro Civil de Rute se realizaron en junio de 1937: El secretario de la notaría Juan José Rodríguez Rodríguez, el juez Salvador Villanueva Porras, el albañil Juan Antonio García Algar y el zapatero Antonio Cobos Fernández. En los años 40 se inscribieron 3 nuevos fusilados, 4 en los 50, como el guarda forestal Juan Miguel Guerrero Curiel, inscrito en 1954, o el vicesecretario de la agrupación socialista Antonio Porras Moreno, en 1955. Incluso 5 más en 1981-82.
Hasta los años 80 del siglo pasado, no se hizo constar en el registro civil de Rute que la causa de la muerte fue por “disparo de arma de fuego” o por “fusilamiento”. Gracias a los trabajos de investigación, es decir a no aplicar la política del olvido, se sabe ahora que los franquistas fusilaron a 49 vecinos en Rute, sin contar a 4 forasteros (de Baena, Iznájar y Cuevas de San Marcos); al menos otros 5 murieron en las cárceles de Franco, 2 fusilados en posguerra, otros 2 en los campos nazis, 7 ,luchando en la guerrilla o como enlaces, al menos 40 padecieron prisión en posguerra y otros 139 sufrieron expedientes de represión económica. El nombre de las víctimas de la represión y de la guerra en Rute se puede consultar en este enlace del investigador Arcángel Bedmar. Es probable que nunca se puedan identificar tantas víctimas desconocidas. Son parte de las decenas de miles de desaparecidos ocasionado por los golpistas en España a partir del 18 de julio de 1936.
Documentos: Blog de Arcángel Bedmar. Todos los nombres
Viva la República Española. Por el reconocimiento de los Soldados Republicanos Españoles, que sufrieron ejecuciones y exterminio tras su heroico combate contra el franquismo. En Europa se les honra por su lucha contra el nazismo, pero en España siguen olvidados, FIRMA Y COMPARTE
El 28 de julio hubo nueva corporación municipal con Jerónimo González Cruz como alcalde. Los fascistas organizaron una caballería para la limpieza de marxistas por los cortijos. Piquetes de falangistas, requetés, campesinos que querían hacer méritos y señoritos que querían tomarse la justicia por su mano, realizaban registros, detenciones y fusilamientos de rojos. La caza de los republicanos en Rute resultó fácil, pues el teniente Basilio Osado se apoderó el 18 de julio de 1936 de los libros de registro de los afiliados a los partidos políticos y sindicatos.
Casi todos los fusilados eran jornaleros del campo, albañiles, zapateros, etc. Muchos cargos públicos y políticos también fueron fusilados, al menos 2 concejales socialistas. Tan rápido actuó el huracán represivo que los 49 asesinados, menos uno, cayeron en agosto y septiembre de 1936. Los fusilamientos y enterramientos se produjeron en las tapias del cementerio, la finca de La Pililla en las cercanías de Encinas Reales, la carretera de Jauja, o en las cunetas de cualquier camino. También se llevaron encarcelados a Lucena. El 22 de septiembre hubo muchos fusilamientos en La Pililla. El 15 de octubre también se produjeron fusilamientos en la carretera de Carcabuey.
Desde finales de julio, mujeres Republicanas que habían asistido a manifestaciones o mítines y familiares de presos, fusilados y huidos, se convirtieron en víctimas de prácticas deshonrosas trágicas y humillantes. Las rasuraban, pelaban, las obligaban a presentarse cada mañana en el cuartel, donde les administraban aceite de ricino.
El mismo día 18 los sublevados tomaron el Centro Obrero socialista de la pedanía de Zambra, la izquierda no opuso resistencia. Aquí también pelaron a varias mujeres y las purgaron con ricino. En el arroyo El Mear fusilaron a un hombre apodado “El Colorín”. En el cuartel asesinaron a “El recovero” un vecino de la aldea de Las Piedras. Otros infortunados cayeron en la fosa común que se abrió en el cementerio, parece que todos eran oriundos de Lucena.
En los registros oficiales el motivo de muerte es siempre “desaparecido”, la administración judicial quedó en manos de adeptos al nuevo régimen, obedientes a los principios del Glorioso Movimiento Nacional, lo que explica carencias fundamentales en los registros. El impacto de la represión fue tan enorme que muchas familias no inscribían a sus allegados por temor a sufrir la misma desgracia, por vergüenza, o por la obligación de anotar el asiento como fallecidos por muerte natural, a lo que muchas se negaron. Con tantos impedimentos, en Rute y bastantes municipios cordobeses, solo se inscribieron un tercio de los asesinados.
“Desaparecido, suponiéndole muerto” escribieron en la ficha de recluta del albañil Francisco José Henares Porras, asesinado y nunca registrado el 28 de agosto de 1936. Las 4 primeras inscripciones de asesinados en el Registro Civil de Rute se realizaron en junio de 1937: El secretario de la notaría Juan José Rodríguez Rodríguez, el juez Salvador Villanueva Porras, el albañil Juan Antonio García Algar y el zapatero Antonio Cobos Fernández. En los años 40 se inscribieron 3 nuevos fusilados, 4 en los 50, como el guarda forestal Juan Miguel Guerrero Curiel, inscrito en 1954, o el vicesecretario de la agrupación socialista Antonio Porras Moreno, en 1955. Incluso 5 más en 1981-82.
Hasta los años 80 del siglo pasado, no se hizo constar en el registro civil de Rute que la causa de la muerte fue por “disparo de arma de fuego” o por “fusilamiento”. Gracias a los trabajos de investigación, es decir a no aplicar la política del olvido, se sabe ahora que los franquistas fusilaron a 49 vecinos en Rute, sin contar a 4 forasteros (de Baena, Iznájar y Cuevas de San Marcos); al menos otros 5 murieron en las cárceles de Franco, 2 fusilados en posguerra, otros 2 en los campos nazis, 7 ,luchando en la guerrilla o como enlaces, al menos 40 padecieron prisión en posguerra y otros 139 sufrieron expedientes de represión económica. El nombre de las víctimas de la represión y de la guerra en Rute se puede consultar en este enlace del investigador Arcángel Bedmar. Es probable que nunca se puedan identificar tantas víctimas desconocidas. Son parte de las decenas de miles de desaparecidos ocasionado por los golpistas en España a partir del 18 de julio de 1936.
Documentos: Blog de Arcángel Bedmar. Todos los nombres
Viva la República Española. Por el reconocimiento de los Soldados Republicanos Españoles, que sufrieron ejecuciones y exterminio tras su heroico combate contra el franquismo. En Europa se les honra por su lucha contra el nazismo, pero en España siguen olvidados, FIRMA Y COMPARTE
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