Trigésimo noveno día de confinamiento
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Lo que le faltaba al Borbón: Un torero ultra
Iñigo Landa
Lo de «Marca España» roza lo estrafalario, lo estrambótico y, en muchas ocasiones (como la que voy a exponer) la vergüenza ajena. Aquí nos encontramos un claro ejemplo: Al torturador y asesino de animales, Juan José Padilla, le ha dado, nada menos, que por insultar al legítimo Presidente del Gobierno español y por suplicar al monarca Borbón «que lo hunda«.
Vamos a intentar desgranar las declaraciones de semejante fascista. El tal Padilla ha vuelto a despertar la polémica tras su pronunciamiento en contra del Gobierno de Pedro Sánchez por su gestión sobre el coronavirus. Tampoco es que me extrañe que tamaño ceporro vaya buscando protagonismo para salir a la palestra de la forma que sea: Con ojo, sin ojo o sacándose el ojo. El numerito habitual en un pobre hombre que ha dedicado su triste vida a maltratar animales por dinero y sádico gusto intentando, como sea, sobresalir en….. en nada.
Ciertamente desconozco qué le dicta la única neurona que pulula por lo que le queda de masa gris (si es que algún día la ha tenido). El caso es que el matador de animales se dedicó a cargar en el programa del ultra Javier Negre («Estado de alarma«) contra el Gobierno de Sánchez y su gestión sobre el COVID-19 llegando a suplicar a Felipe Borbón que intervenga y haga algo debido al impacto que la mala gestión del Gobierno hará en la economía de España.
Dios les cría y ellos se juntan. Dos ultras de limitado intelecto versando sobre la gestión de una pandemia y sobre economía. Ver para creer… Kafkiano.
Padilla, se suma al argumentario franquista de Quique San Francisco alegando que «el Rey Felipe VI debería tomar cartas en el asunto» y más o menos logró balbucear: «Majestad, échenos una mano, porque estamos dejados de la mano de Dios. Entiendo que está siendo prudente, pero le pido ayuda«.
Vamos a intentar desgranar las declaraciones de semejante fascista. El tal Padilla ha vuelto a despertar la polémica tras su pronunciamiento en contra del Gobierno de Pedro Sánchez por su gestión sobre el coronavirus. Tampoco es que me extrañe que tamaño ceporro vaya buscando protagonismo para salir a la palestra de la forma que sea: Con ojo, sin ojo o sacándose el ojo. El numerito habitual en un pobre hombre que ha dedicado su triste vida a maltratar animales por dinero y sádico gusto intentando, como sea, sobresalir en….. en nada.
Ciertamente desconozco qué le dicta la única neurona que pulula por lo que le queda de masa gris (si es que algún día la ha tenido). El caso es que el matador de animales se dedicó a cargar en el programa del ultra Javier Negre («Estado de alarma«) contra el Gobierno de Sánchez y su gestión sobre el COVID-19 llegando a suplicar a Felipe Borbón que intervenga y haga algo debido al impacto que la mala gestión del Gobierno hará en la economía de España.
Dios les cría y ellos se juntan. Dos ultras de limitado intelecto versando sobre la gestión de una pandemia y sobre economía. Ver para creer… Kafkiano.
Padilla, se suma al argumentario franquista de Quique San Francisco alegando que «el Rey Felipe VI debería tomar cartas en el asunto» y más o menos logró balbucear: «Majestad, échenos una mano, porque estamos dejados de la mano de Dios. Entiendo que está siendo prudente, pero le pido ayuda«.
No es broma: Semejante referente intelectual acusa directamente a Sánchez de estar detrás de las investigaciones que se han hecho a Juan Carlos Borbón realizadas por las autoridades Suizas. Casi nada… El sujeto éste dice tenerlo claro: «Yo creo que fue una estrategia del Gobierno para chantajear y anular al Rey Felipe VI«.
Pero el pronunciamiento del torero-fascista no queda aquí, pues Padilla confiesa que «la gente está harta y el país está caliente para salir a la calle y pedir unas elecciones«. También insulta al Gobierno diciendo que «no tiene vergüenza y deberían quitarse de en medio«. Y se queda tan ancho…
Tomadas al pie de la letra, tanto su «propuesta» como sus acusaciones, sería como para que la Fiscalía actuase de Oficio por incitar al derrocamiento de un presidente electo implicando para tan absurdo fin a la máxima autoridad de su País. Pero, por otro lado, también comprendo que el Ministerio Público no tome cartas en el asunto ya que la Defensa del torero alegaría desde el segundo uno algún tipo de deficiencia intelectual y hasta ahí llegaría el recorrido jurídico.
Tampoco vamos a pedir peras al olmo. Donde no hay mata no hay patata. Es de suponer que a cualquier persona con dos dedos de frente le produzca un indisimulado descojono. No es para menos. No olvidemos que estamos hablando de un individuo que, evidentemente, mucha vista no parece poseer y, como remate, las únicas luces que tiene son las del traje.
Pero el pronunciamiento del torero-fascista no queda aquí, pues Padilla confiesa que «la gente está harta y el país está caliente para salir a la calle y pedir unas elecciones«. También insulta al Gobierno diciendo que «no tiene vergüenza y deberían quitarse de en medio«. Y se queda tan ancho…
Tomadas al pie de la letra, tanto su «propuesta» como sus acusaciones, sería como para que la Fiscalía actuase de Oficio por incitar al derrocamiento de un presidente electo implicando para tan absurdo fin a la máxima autoridad de su País. Pero, por otro lado, también comprendo que el Ministerio Público no tome cartas en el asunto ya que la Defensa del torero alegaría desde el segundo uno algún tipo de deficiencia intelectual y hasta ahí llegaría el recorrido jurídico.
Tampoco vamos a pedir peras al olmo. Donde no hay mata no hay patata. Es de suponer que a cualquier persona con dos dedos de frente le produzca un indisimulado descojono. No es para menos. No olvidemos que estamos hablando de un individuo que, evidentemente, mucha vista no parece poseer y, como remate, las únicas luces que tiene son las del traje.
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