
Si Fernando VII era «El Deseado«, Felipe es «El Preparado«. O, al menos, así lo han vendido toda su vida. Hijo del corrupto monarca Juan Carlos, es el primer monarca español que ha sido Príncipe de Asturias desde su bisabuelo, Alfonso XIII,
y se crió toda su vida con el convencimiento de que algún día, más
pronto que tarde, la corona llegaría a sus manos. Y se cumplió en 2014,
cuando la abdicación del heredero de Franco debido a sus incontables, allanaron el camino al heredero, ya convertido en Felipe Uve Palito.
Su fortuna se cuenta en cash, sí, pero también en títulos, palacios, recintos y coches, entre otros.
Ahora, siguiendo los paso de su padre, dice que va «intermediar» con
los árabes para traer mascarillas a su «reino». Mala cosa. Ya vuelve a
oler a comisiones. Y es que esta gente no mueve su real dedo si no hay
pasta por medio y así ha quedado demostrado. De otra forma, nadie se
explicaría de dónde ha salido la ingente cantidad de dinero que ha
amasado Juan Carlos Borbón.
Y su hijo le va a la zaga. Así vive y gasta su fortuna Felipe.
Nació en Madrid en 1968 y tiene 52 años. Fue el primer rey en nacer en España desde su bisabuelo, Alfonso XIII,
ya que el comisionista y putero de su padre nació en Roma (1938) y su
abuelo, otro elemento de cuidado nunca llegó a reinar. Su nombre real es
Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia.
Estudió EGB y BUP en el Colegio Santa María de los Rosales, de 7.000 euros por curso, y COU en el Lakefield College School, con una entrada de 90.000 euros.
Después desarrolló sus estudios militares en la Academia General Militar de Zaragoza, en la Escuela Naval Militar de Marín-Pontevedra y en la Academia General del Aire de San Javier-Murcia
hasta convertirse en piloto de helicópteros. Al año siguiente se
matriculó en la Universidad Autónoma para cursar Derecho, que terminó en
1993.
Mientras tanto, desde los 9 años, cobraba anualmente alrededor de 146.000 euros anuales en calidad de Príncipe de Asturias y otros 63.000 como oficial superior de los Tres Ejércitos.
El primer coche que compró con «su dinero» fue un Volvo 480 ES Coupé,
valorado a día de hoy entre 21.000 y 23.000 euros. Ha comprado 11
coches en los últimos 12 años aunque los que más utiliza son el Audi A8,
el Lexus RX450h y el Audi RS6 Avant. Pero su garaje también tiene
vehículos más exclusivos como el Mercedes-Maybach S600 Guard, conocido
como «el coche más seguro del mundo» y valorado en más de un millón de
euros (exactamente 1,4 millones de euros) y el Audi L8 Security, un
blindado de medio millón de euros que Hacienda (o sea, todos) le
«regalamos».
Además de los coches, este pijo coronado también es un aficionado a
los barcos y las regatas (como su corrupto padre). Su última
embarcación, el Aifos 500, vale más de un millón de euros.
Su bodorrio en 2004, celebrada en la catedral de la Almudena, fue
financiada por el Estado y costó a sus «súbditos» unos 40 millones de
euros. De ellos, 9 millones se invirtieron en adornos, iluminación e
infraestructuras; 7 millones en gastos de seguridad y otros tantos en
decoración, organización, peluquería o maquillaje (entre otros). Por
ejemplo, se gastaron 275.000 euros sólo en instalar lavabos que más
tarde retirarían y 300.000 en el menú de la cena, que corrió a cargo de Ferran Adrià y Juanmari Arzak.
Asistieron 1.200 invitados, entre los que había varias familias
reales, modelos, periodistas y empresarios. A toda esa banda de
coronados y cortesanos les invitamos a entre todos (viajes y
alojamiento).
Por si fuera poco, ese mismo año los todavía príncipes ganaron 26.000 euros en la Lotería en alguno de ésos décimos que LAE (Loterías y Apuestas del Estado) «regala» a Zarzuela. Curioso invento ese de que te toque la lotería sin pagarla.
Cuando Felipe fue proclamado Rey en 2014 tras la abdicación de «El Campechano«. Entonces, ya como jefe del Estado, pasó a cobrar más de 240.000 euros anuales sólo como monarca (934 euros al día).
Este dinero forma parte del presupuesto anual de Casa Real (casi 9 millones). En total, esa familia de vividores recibe 889.818 euros anuales a dividir entre él, Letizia con zeta (193.530 euros), «El Emérito» (220.252 euros) y la griega (139.260 euros).
Si ahora dice que retira la asignación a su padre, se lo seguirá
quedando él ya que no lo va a devolver a la partida (detraer)
presupuestaria. Y se lo dará bajo mesa, algo muy habitual para Juan Carlos.
El resto lo divide en gastos de personal (3,8 millones de euros),
bienes y servicios (2,8 millones de euros), fondos de contingencia
(112.000 euros) e inversiones (477.000 euros). No me preguntan en qué
invierten pero ahí está el apunte. Supongo que en nada transparente a la
vista del fisco. En realidad, lo que cuesta esta banda organizada a las
arcas públicas rondaría los 25-30 millones de euros anuales. No se
puede determinar con exactitud ya que hay muchas partidas salpimentadas
que no hemos contado como las consignadas para «Casa Real» por
diferentes Ministerios (Defensa, Interior, Exteriores, Hacienda…). No
hablemos ya de las cantidades asignadas bajo los nada transparentes
«gastos reservados».
Y para que el señorito vaya a ver como se enganchan paracaidistas en
las farolas de La Castellana, como izan mal la inmensa rojigualda, o
como la cabra de La Legión caga sobre el asfalto de tan digno Paseo madrileño, Defensa deriva cada años algo más de 400.000 euros para los citados desfiles del 12 de octubre… Del «Día de la Raza«.
Podríamos seguir horas pero solo he destacado los datos más
relevantes de semejante despilfarro. No sé… Es que hay de todo en
semejante «fiesta» a cuenta de la chepa de sus súbditos. A ver… Su
retrato oficial vale más de 88.000 euros (El Consejo de Estado le
encargó la pieza a Hernán Cortés Moreno, conocido como «el pintor de la Transición«).
Tampoco escatima en regalos para los suyos. Para celebrar el quinto aniversario de su boda, «regalamos» a Letizia con zeta
una tiara de más de 50.000 euros y en la Navidad de 2017 le «regalamos»
un bolso de 15.000 euros. (Se trataba de un «tres piezas»: «shopping bag, clutch y monedero«.
Suma y sigue… Total, lo sigue pagando el vulgo. Y, así, es como los Borbones llevan viviendo 318 años a cuerpo de rey.
Viva el vino!!!
Fuente → blogs.deia.eus
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