Un testaferro del rey cobró casi 50 millones de euros por ejercer como
intermediador en la venta del Banco Zaragozano a Barclays en 2003.
Denuncian que Juan Carlos I se lucró durante la crisis a través de un testaferro: El rey se lucró durante la crisis bancaria. «Su primo y persona de confianza Álvaro de Orleans-Borbón se embolsó hasta 50 millones de francos suizos (39 millones de libras) por la desastrosa venta del Banco Zaragozano al Barclays Bank de Londres».
Este es el escándalo con el que la prensa inglesa señala la monarquía española: una situación quizás delictiva de un rey en el cargo pero por el que no podría ser juzgado. Juan Carlos I no puede ser juzgado por aquellos delitos cometidos después del 19 de junio del 2014, cuando pasó la corona a su hijo Felipe VI, por el blindaje que le proporciona el artículo 56.3 de la Constitución Española.
The Sunday Telegraph dispara con una exclusiva y foto del rey con Corinna:
«El antiguo rey de España se enfrenta a cuestiones sobre el acuerdo bancario de su primo con Barclays. Exclusiva: nuevos documentos presentan dudas sobre los millones del rey Juan Carlos», comienza el artículo.
En 2019, un fiscal suizo abrió una investigación sobre personas presuntamente relacionadas con las finanzas del rey Juan Carlos, incluidos el Sr. d’Orleans-Borbón y Arturo Fasana, un administrador de riqueza y activos con sede en Ginebra, cuyo nombre aparece como el agente que abre el fondo relacionado a la venta del Banco Zaragozano por el Sr. de Orleans-Borbón. The Thelegraph tiene documentos que prueban que el dinero de aquella operación acabó en una cuenta suiza a la que tenía acceso Juan Carlos.
La compra de Banco Zaragozano en 2003 resultó ser un negocio ruinoso para Barclays, pero no para el rey: la entidad terminó abandonando España en 2014 después de perder aproximadamente cuatro mil millones de euros en apuntalar su negocio allí durante la crisis financiera de España.
Prestigiosas publicaciones como Forbes o The New York Times calculan el patrimonio de Juan Carlos I: entre 2.000 y 2.300 millones de dólares. Todo esto además de una pensión vitalicia de 187.356 euros al año en calidad de rey emérito, la figura legal no existía en España y que su hijo Felipe VI le concedió en 2014.
Fuente → contrainformacion.es
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